Narnia > Foros

M!(# · Publicado: Jue Dic 20, 2007 1:22 pm **Asunto**:

wow...
Me encanta tu historia, muy bien hecha!!! solo llevas 3 capitulos y ya me enganche ojalá la continues rapido

PD:perdona si me emocione, pero tu lo provocaste xD

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mi Caspian

FerMix · Publicado: Jue Dic 20, 2007 9:49 pm **Asunto**:

ok....

asi quien no publica otro??? jejeje en unos dias les prometo otro cap Sonrisa

FerMix · Publicado: Dom Dic 23, 2007 11:14 pm **Asunto**: Capitulo IV

Les dejo otro capitulo como regalo de Navidad Riendo

pues no publicare hasta el año proximo, quiza a mediados de mes. Veremos que pasa... Feliz Navidad.

Oh, Narnia Navidad... Riendo

CAPÍTULO IV: Batalla en el bosque

La aterrorizada dríade cerró los ojos, por lo que no vio lo que sucedió después. Dillian estaba más cerca y no podía darse el lujo de cerrar los suyos, así que pudo captar toda la escena.
Cuando el enano le atacó, Kartian se había echado hacia atrás al mismo tiempo que interponía la aljaba entre él y el hacha, absorbiendo con ella todo el golpe. El hacha penetró la madera y pulverizó casi todas las bayas, empapando al leñador y al muchacho de aquel jugo carmesí. Era eso lo que Birgit tomó por sangre.

El enano se echó hacia atrás para arremeter de nuevo, pero al tirar del hacha se dio cuenta de que se había atascado en la aljaba. Kartian tiró con violencia del carcaj, arrancando el hacha de las manos empapadas del leñador. Ambos objetos cayeron a una distancia prudente, y el muchacho aprovechó que el enano corría tras ella para desenvainar la espada que llevaba al cinto.
_ ¡Déjalo y váyanse!_ ordenó, pero el leñador ya había recuperado su arma y volvía corriendo con más furia que antes. Al ver que el enano no retrocedía, atacó.

Dillian vio a Kartian realizar esa maniobra, pero los otros cuatro enanos que se acercaban le impidieron ver más. Ella se puso en guardia y corrió a enfrentarlos, muerta de miedo. En general era una muchacha aguerrida y muy buena para el combate a puños, pero esta vez se enfrentaba a una enorme y filosa hacha. Por fortuna, siendo un leñador era muy fuerte pero no muy ágil. Si hubiera sido un enano guerrero no hubiera tenido oportunidad.

El enano lanzó un hachazo a los tobillos de la niña, pero ella logró evadirlo dando un enorme salto con sus largas piernas, cayendo detrás de él. Al tratar de dar la vuelta para seguirla, el enano perdió el equilibrio, lo que Dillian aprovechó para derribarlo con una patada en la quijada y quitarle el hacha. No quiso arrojarla lejos por miedo que alguno de sus rivales la recuperara, pero sostenerla le dejaba ambas manos ocupadas.

Otro de ellos se abalanzó sobre ella con su hacha, y a duras penas ésta logró responder el ataque. Con el dorso del hacha le asestó un duro golpe en la nuca, que lo dejó tendido en el suelo. Otros dos enanos _los últimos contrincantes que quedaban_ le atacaron a la vez. Dillian blandió el hacha, esta vez con el lado filoso, y acertó sobre uno de ellos. El otro, que logró escaparse, la hizo caer de una patada en el talón y alzó el hacha.
Fue Kartian quien, de una estocada, lo mató y salvó a la niña.

Dillian trató de ponerse en pie, pero las piernas le fallaron y cayó sentada en el suelo. Sentía que le daba vueltas la cabeza. Soltó un gemido al ver al enano al que había atacado con el hacha.
Al darse cuenta, Kartian se acuclilló frente a ella, apartando su vista de los cuerpos.
_ Luchar no es fácil, Dillian, aunque ganes la batalla. Espero que nunca tengas que combatir de nuevo. Pero era necesario para salvar el árbol y a tu hermana.
Dillian asintió, aún temblando. Había sido el encuentro más aterrador de su vida.

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M!(# · Publicado: Dom Dic 23, 2007 11:35 pm **Asunto**:

Qur buen regalo navideño espero ansiosa el siguiente capítulo

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Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Dom Dic 23, 2007 11:37 pm **Asunto**:

ke gran cap. Fer!!!! super...esperaré el otro...espero ke sea muy pronto!!!! jeje porke está buenisima tu historia.

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Bien sabía que algo inesperado podía ocurrir; así que ni esperanza de pasar sin que sucediera alguna terrible y temeraria aventura en los inmensos picos de estas montañas con sus solitarias cumbres y valles donde ningún rey reinaba. Por fin se encontraban atravesando un desfiladero angosto a una gran altura, bordeado por el más terrible precipicio cuyo fondo desaparecía en la neblina del valle. Allí pasaron la noche arropándose con un pedazo de cobija y titiritando de frío y pavor. (The Hobbit)

Si hay cosas buenas es porque Dios es La Bondad Absoluta. Si hay verdades es porque Dios es la Verdad Absoluta. Si hay belleza es porque Dios es la Belleza Absoluta.

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I know that love is unconditional, but i also know that it can be unpredictable, unexpected, uncontrollable, unbearable and strangely easy to mistake for loathing, and...i think i love you. My heart...it feels like my chest can barely contain it, like it's trying to escape because it doesn't belong to me any more. It belongs to you. And if you wanted it, i'd wish for nothing in exchange - no fits, no goods, no demonstrations of devotion, nothing but knowing you loved me too; just your heart, in exchange for mine. (Yvaine)
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Edward X · Publicado: Lun Dic 24, 2007 8:58 pm **Asunto**:

(no sere muy repetitivo??, bueno, es que es lo unico que puedo hacer ante tan maravilloso capitulo jeje)

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Las Historias Olvidadas
Al Sur de las Islas Desiertas
El Archipielago Sombrio
El Nuevo Protegido

rachel · Publicado: Sab Dic 29, 2007 3:15 pm **Asunto**:

Pues yo también seré reiterativa: eres una excelente escritora Fer!

Uno se engancha muy fácil con tus historias, al punto de no querer que terminen.

Ojalá pronto pueda leer la continuación!

Bendiciones Muy Feliz

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“Si encuentro en mi deseos que nada en esta tierra puede satisfacer, la única explicación lógica es que fui hecho para otro mundo”. C.S.Lewis

Bethan Maleza · Publicado: Mie Ene 02, 2008 5:37 pm **Asunto**:

Que grosa Fer!
Estás dentro del top5 de mis escritores narnianos favoritos Riendo

Muy buena la historia, con acción y todo ¿que más se puede pedir?

Ahora reiterar lo que hace Ed:
Aplausos

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Entrego mi alma
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de la vida misma, del sol
de la Reina Lucia, la Valiente,
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PintO · Publicado: Lun Ene 07, 2008 1:09 pm **Asunto**:

exelente la historia buen trabajo

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FerMix · Publicado: Mar Ene 08, 2008 3:16 am **Asunto**: CAPÍTULO V: Huyendo

gracias por sus comentarios Sonrisa

el de Bethan me puso toda Avergonzado

jajaja

CAPÍTULO V: Huyendo

Dillian estuvo así apenas unos segundos. Se obligó a sí misma a serenarse, pues sabía que Birgit necesitaba ser atendida. Así pues, se puso en pie y la llamó para que bajara. Incluso, al ver que la dríade estaba paralizada de miedo, subió ella misma a traerla.

Cuando ambas estuvieron en el suelo, Birgit se alarmó al ver la ropa de Kartian, casi toda teñida de carmesí.
_ No te asustes, es solamente zumo_ la tranquilizó ella, mostrándole la aljaba. Aunque bien sabía que parte de esa mancha la había provocado la sangre de los enanos.
La observación les hizo percatarse de que los dos muchachos estaban muy sucios, por lo que fueron a un arroyo cercano donde se lavaron, apartados uno del otro pues hasta debieron lavar toda su ropa.
Dillian lavó con mucho cuidado su vestido, que era en parte de la tela de su ropa habitual y parte la labor de su hermana. Al igual que Dillian con los humanos, Birgit había crecido muy diferente de las otras dríades, y en muy pocas cosas se parecía a las de su especie. Su habilidad con las manos era una de esas pocas cosas.

Una vez estuvo lista, se quedó sentada a orillas del agua, pensando. No pasó mucho tiempo antes de que Kartian llegara; y lo que le dijo fue exactamente lo que le atormentaba en su cabeza.
_ No deben quedarse aquí_ dijo el muchacho en voz baja.
_ No dejaré a mi hermana_ respondió ella cortante_ y obviamente ella no se separará de su árbol.
El razonamiento de Kartian era lógico, pero eso era precisamente lo que a ella le había molestado.
_ Este lugar ya no es seguro_ continuó él, intentando convencerla_ no ahora que te han encontrado.
_ ¿Y qué te hace pensar a ti que estoy escondida?_ rebatió Dillian, pero en un tono nada convincente. El chico no respondió.
_ Bien…_ admitió_ pero no puedo irme de todos modos_ dijo, confesando los temores que había albergado por meses_ Imagina si talaran el árbol, cómo sería si…_ cerró los ojos con fuerza, tratando de ahuyentar la imagen de su mente.
Kartian se acuclilló.
_ Es una decisión difícil._ le dijo suavemente. A continuación le dijo lo que ella sabía y temía admitir_ Pero permaneciendo aquí no tienen ninguna esperanza, mientras Birgit esté aquí, distinguirán el árbol muy fácilmente. La única posibilidad es alejarse, y esperar que los leñadores no sepan distinguir un árbol mágico de uno normal.
Dillian tuvo que darle la razón. Así que regresaron y le propusieron la idea a Birgit. Una vez ella lo entendió, estuvo de acuerdo e incluso estaba más aliviada. No lo dijo en ese momento, pero si iba a morir de ese modo prefería no saberlo hasta que el ocurriera.

Ahora, el asunto era borrar rastros. De los cinco enanos, tres habían muerto y dos estaban inconscientes. Se pusieron a la desagradable y necesaria tarea de mover a los muertos para enterrarlos en otro sitio, y de dejar a los vivos con ellos. Luego borraron o movieron todo lo que pudiera indicar el camino para otros leñadores, esperando que nadie encontrara el camino de vuelta al árbol. Ocuparon todo el día y la mitad de la noche en esto, y como ninguno podía dormir, decidieron irse inmediatamente. Emprendieron el viaje, pues, bajando por la montaña.

Cuando llegaron al valle, descansaron unas horas antes del alba. Birgit era la menos agotada, así que tardó más en dormirse que Dillian. Y Kartian debía estar ya acostumbrado, pues no se le veía cansado. Así que Birgit aprovechó para contarle todo sobre ellas dos. De las dos era la más sociable, pero a veces solía excederse. Así que se pasó tres cuatros de hora, después de un día agotador, contándole con todo lujo de detalle su vida en el bosque. Estaba feliz de que Dillian durmiera, pues sabía que haía cratos la habría mandado a callar. Por fin la pequeña se durmió, y Kartian se quedó mucho más tiempo despierto esa noche.

Esa conversación tendría un impacto muy grande en el destino de los tres, pero Kartian aún no estaba listo para hablar.

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Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Mar Ene 08, 2008 3:58 pm **Asunto**:

ke grandisosa historia Fer!!!! me enknta tu historia y kreo ke Bethan tiene mucha razon!!! eres genial Aplausos

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rachel · Publicado: Mie Ene 09, 2008 7:36 am **Asunto**:

Es un gusto leer tus fics, Fer.

Creo que han tomado la decisión correcta al alejarse, pues no tenían m ás opciones.

Lo que tambien confieso es que no sé mucho de las dríades y sus árboles Avergonzado

Si alguien quiere agregar más info creo que estaría genial Risa tonta

COn respecto al relato, me encanta como la última frase deja justo el suspenso en el aire, agregando interés a la historia.

Felicitaciones!

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FerMix

CAPÍTULO VI: Abajo en la Montaña

_ Y, ¿a dónde vamos? _ preguntó Birgit a la mañana siguiente, ya más animada. Dillian estaba sorprendida, pues a pesar de ser tan precavida, los sucesos del día anterior la habían afectado tanto que ni siquiera pensó en preguntar. Eso hizo que volviera a subir la guardia, y aguardó tensa por la respuesta.
_ Pues, vamos hacia Cair Paravel _dijo Kartian, y aunque se volvió hacia otro lado no pudo ocultar que se ruborizaba.
Dillian frenó en seco.
_ Dinos por qué vamos hacia allá. No pensarás… no pensarás… ¿o si? _ dijo horrorizada_ ¿Me vas a entregar?
Kartian puso una expresión muy extraña.
_ Claro que no. _ hizo el ademán de seguir caminando, pero Dillian se plantó frente a él y cruzó los bazos. Le llevaba casi cinco centímetros de altura, pero él no retrocedió ni un poco.
_ ¿Entonces, qué vamos a hacer allá?_ preguntó la muchacha.
_ ¡Qué tontería! _dijo Birgit. _ ¿Cómo puedes sospechar de él, si ayer mismo salvó nuestras vidas?
Dillian, avergonzada, desvió la mirada. No fue hasta ese momento que se dio cuenta que había sido un gesto muy desinteresado el acompañarlas, arriesgando su vida para salvarlas. Birgit tiró de su brazo para hacerla caminar, y aprovechó para pellizcarla.
_ Eres una antipática._ le dijo.

Siguieron bajando aquellas escarpadas montañas, amparados por el inmenso bosque. Dillian y Kartian tuvieron el cuidado de evitar zonas donde hubiera árboles talados, por respeto a Birgit. Por su parte, la niña se pasó el día tratando de reparar el error de la mañana, y trató de conversar con él, hablándole del bosque narniano y de ella misma. Notó que él era un buen escucha y sabía muchas cosas, pero también percibió que evitaba hablar de sí mismo. Sin embargo, ya no tenía corazón para cuestionarlo.
A la mañana siguiente encontraron un manzano, y se dispusieron a desayunar. Dillian, quien ya tenía más confianza en el muchacho, le contó la experiencia que tuvo en la primera noche que pasó en el bosque. Esto ni siquiera Birgit lo sabía hasta el momento y escuchó en silencio todo el relato.
_ Creo que ése era Aslan. _dijo Kartian mientras mordía su manzana.
_ ¿Aslan? _ repitió ella. Escuchar aquel nombre, y más aún repetirlo, le hizo recordar muchas emociones olvidadas de su vida con su padre. No recordaba ningún suceso de esos años, pero por añguna razón su vida con su padre y Aslan parecían ser una misma cosa.
_ Es el Rey de todo, _ explicó Kartian_ hijo del Emperador de más allá del Mar.
_ ¿Y por qué un rey querría venir a consolarme?_ preguntó Dillian, no sin cierto pesimismo.
Kartian se encogió de hombros.
_ No lo sé, Él es así._ y luego añadió con una sonrisa_ Yo nunca olvidaré el día que lo conocí.
Dillian jugaba con el corazón de la manzana. Tenía deseos de preguntarle, pero para no causarle incomodidad se contuvo. En lugar de eso le dijo:
_ Cuéntame más sobre Aslan.
Ese día, mientras iban en el bosque, Kartian le contó todo lo que sabía sobre el Gran León, historias en las que él había aparecido a los reyes de Narnia. Eran relatos que habían tomado lugar mucho antes, antes incluso de que sus ancestros poblaran el mundo. Dillian estaba fascinada.
La jornada se le antojó como una de las mejores y más memorables de su vida. Como ese día habían avanzado más lentamente que antes, tampoco alcanzaron ningún lugar importante antes del anochecer, y hubieron de acampar de nuevo en el bosque.

No fue sino hasta esa noche, la cual pasó totalmente en vela, que Kartian decidió compartir con sus compañeras de viaje lo que debía decirles.

Muy temprano en la mañana, se dirigió a sus dos acompañantes y les habló muy serio:
_ ¿Prometen no decirle a nadie si les cuento un secreto?
Dillian asintió, contenta. Birgit se moría de curiosidad.
_ No quise decirles el motivo de mi viaje a Cair Paravel, porque quien conoce el secreto está en peligro de convertirse en un traidor. Pero a estas alturas…_dijo con una sonrisa, aunque de nuevo había algo en su expresión que no acababa de aclararse. Dillian sonrió de nuevo para animarlo a hablar.
_Soy un narniano leal a Galian, y he venido desde Archenland para hacer un último intento de quitarle el trono a Gisperne. _y después de una pausa añadió_ El rey Galian ha muerto.
Los ojos de Dillian y Birgit se humedecieron. Era la noticia más triste del mundo. Kartian esperó unos segundos para añadir, con un tono igualmente serio:
_ Sin embargo, aún hay forma de entregar el trono a quien le corresponde. Pero necesito reunir un ejército para arrebatarle el reino a Gisperne.
_ A quien corresponde… ¿Te refieres a la familia de Galian?_ preguntó Dillian. Kartian asintió.
_ ¿Galian tiene descendientes? _ aventuró Birgit. Kartian soltó una pequeña risa.
_ Así es.
A esta noticia siguió un prolongado silencio. Las dos hermanas se miraron la una a la otra, barajando las posibilidades. Kartian venía de Archenland, donde el rey había vivido por muchos años. Pero no tantos, pensó Dillian. Él tendría su edad, más o menos, y para ser hijo de Galian tendría que haber nacido en Narnia.
Pero entonces, ¿cómo explicaba la habilidad del muchacho, su carácter y, aún más, todo el misterio que le rodeaba?
Esa fue la primera vez que Dillian consideró que era probable que se encontraba frente al heredero al trono de Narnia.

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Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Mar Ene 29, 2008 7:40 pm **Asunto**:

wow!!!!!!!!!!!!!!! ke gran cap. muy hermoso...me encanta el titulo de este cap. y espero ke Dillian sea el ke se siente en el el trono. Guiño

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FerMix · Publicado: Sab Feb 02, 2008 8:58 pm **Asunto**: CAPÍTULO VII: Guerra

Capitulo largo... pero vale la pena Guiño

jejeje

CAPÍTULO VII: Guerra

_ Entonces te acompañaremos _dijo Dillian poniéndose en pie. _ Ya tienes dos soldados en tu ejército.
Kartian la miró, preocupado.
_ No creo que sea buena idea.
_ Oye, _ se defendió la chica_ yo sé que me asusté ese día en el bosque, pero sé luchar. Y aunque no logre nada, al menos estaré ayudando a una buena causa. _ y luego, con un tono apasionado añadió_ El rey de Narnia lo vale.
Birgit miró a su hermana, asombrada de verla tan interesada en algo. Dillian, por su parte, estaba interesada en lo que respondería el muchacho. Kartian sonrió de manera enigmatica de nuevo. Al estilo de un príncipe, pensó entusiasmada.

_ Bien._ dijo. También se puso en pie, y reemprendieron el camino. Birgit volvió a centrar su atención en Kartian y le atacó a preguntas _de las cuales él respondió muy pocas_, pero Dillian se quedó atrás, pensando. Se sentía mucho más viva ahora que nunca. Por primera vez su ocupación era otra además de mantenerse con vida. Sin embargo tenía miedo.

Ese miedo se transformó en pánico cuando supo hacia dónde se dirigían antes de ir a Cair Paravel. Cuando Kartian explicó que irían precisamente al pueblo donde ella había crecido, se negó rotundamente a ir. Toda su valentía se había esfumado como por arte de magia. Podía pelearse con seres del bosque que quisieran molestarla a ella o a Birgit e incluso atacar a puñetazos a un enano, pero no podia regresar a ese lugar. Le habían echado, querían matarle. Probablemente ya no la reconocerían como hija de Jared, pero ese lugar era como una sombra en su vida. Birgit la amonestó, diciendo:
_ Eres un soldado, hermana. No debieras tener miedo.

_ Está bien_ le dijo Kartian, para sopresa de Birgit_ puedes quedarte fuera. Pero no te alejes demasiado.
Esto alivió a Dillian, pero de todos modos dudaba si habría ido, aun bajo órdenes de su nuevo capitán. Escogió un lugar en una cuadra que estaba cerca de las afueras, y los caballos la recibieron como a una de los suyos. Uno de ellos incluso se interpuso entre ella y la puerta, como protegiéndola. Ella, por su parte, veía la plaza por entre dos rendijas de la pared.

Kartian y Birgit llegaron a la plaza, donde había una fuente. El muchacho se subió al borde de la fuente y allí desenvainó la espada, cosa nada fácil de lograr, pues el borde era delgado. Luego pronunció con voz firme, pero sin gritar:
_ Narnianos…
Inmediatamente diez o quince rostros se volvieron al muchacho, como si reconocieran su voz. Kartian comenzó su discurso, ante los ojos atónitos de Birgit y la mirada de Dillian, que no le quitaba la vista aún desde lejos.
_ Como bien saben,_ comenzó Kartian_ a nuestro rey Galian le arrebataron su reino hace siete años.
El silencio era total, excepto por algunas exclamaciones de “oh!” al oír el nombre de Galian ser mencionado entre ellos de nuevo. Estaba prohibido, claro. Y mayor fue su asombro al oír a Kartian denunciar todas las maldades de Gisperne desde que ello había ocurrido.

Por sus palabras, Dillian cayó en la cuenta de que él sabía más de la historia de Narnia que ella misma. Aunque se preguntaba quién se atrevería a contarle, por ejemplo, que en ese mismo pueblo casi la mitad de habitantes habían sido marcados como espías y ejecutados. Eso era historia conocida entre los animales del bosque, pues allí habían ocurrido los asesinatos para atemorizarlos también a ellos. Pero nadie de los humanos lo sabía a ciencia cierta; prueba de ello fue que una anciana rompió en llanto al oír eso. Debía haber sido madre de alguno de ellos.

En ese momento, Dillian oyó un sonido extraño dentro de la cuadra. Era como un llanto, pero muy distinto. Se sorprendió al darse cuenta de que el sonido venía de la puerta, lo producía el caballo que estaba haciendo guardia. Intrigada, se acercó a él.
_ ¿Pasa algo, amigo?
_ Sí… _respondió el caballo.
Dillian se sobresaltó, no por oírlo hablar, sino porque era un caballo de cuadra. Un caballo parlante con montura, acostumbrado a cargar, era lamentable.
_ yo fui testigo de eso_ continuó el animal, con la voz más triste que un equino pueda tener_ cuando arrestaron a los leales a Galian yo estaba pasando por el pueblo. Al verlos allí, me paralicé de miedo. Los soldados me tomaron por un caballo normal y me usaron para llevar al jefe de la tropa…
El animal no concluyó la historia. No hacía falta. Dillian acarició al caballo, pasando los dedos entre las crines, intentando consolarlo.

_ Desde ese día he vivido con miedo, _dijo unos segundos después_ fingiendo ser un caballo común, esperando el día en que Aslan me quitara el habla y así pudiera olvidar lo que vi. Pero no lo hizo, y ahora sé por qué. Quería que estuviera vivo y lúcido para el día de hoy.
Luego relinchó y trotó hacia la plaza. A los dos pasos se detuvo y se volvió.
_ ¿Vienes?_ le preguntó a la muchacha.
Ella dudó. Finalmente pensó que ese caballo tendría que dar muchas explicaciones y eso no le atemorizaba, y si él podía hacerlo, ella también.

Ambos caminaron hacia la plaza, lo cual distrajo a los más cercanos, al ver que ella le quitaba la montura y él le respondía “gracias”. Pero no les prestaron atención por mucho tiempo. Aquellos hombres y mujeres que habían vivido con miedo tanto tiempo estaban ahora más ocupados en escuchar a su nuevo caudillo que en ellos dos. Dillian se tranquilizó al ver esto y volvió a prestar atención a Kartian. El discurso no duró mucho más, y cuando terminó llamando a los narnianos a las armas, una atronadora exclamación confirmó su éxito. El caballo relinchó con todas sus fuerzas, lo que hizo sonreír a Dillian.

Más de la mitad del pueblo se fue con ellos. Recogieron lanzas, azadones, espadas, todo lo que pudiera servirles. El caballo, cuyo nombre era Norwen, se dirigió hacia donde estaba Kartian. Según le contó a Dillian, fue hacia él a pedirle que fuera su jinete en la guerra. Mientras esto ocurría, Birgit se acercó a su hermana.

_ ¿Escuchaste lo que dijo?_ le preguntó a Dillian. Ella negó con la cabeza, pero vio a la dríade con una expresión extraña_ dijo que Galian vendría a reclamar el trono. Galian, no su hijo.
_ ¿En serio?_ preguntó la otra sin alarmarse. Los papeles parecían invertidos, pues Birgit se veía intranquila y la otra se mostraba indiferente.
_ No, me lo acabo de inventar ahora. ¡Claro que sí! Esto es muy raro.
Dillian se volvió hacia el muchacho y el caballo, quienes hablaban ahora entre sí. Le dolería mucho no creer en él, después de lo bueno que se había mostrado. Debían haber cientos de explicaciones para decir algo así.
_ Probablemente no le creerían que es hijo de Galian_ dijo la muchacha, no muy convencida. Pero ya la semilla de la sospecha se había alojado en su corazón.

Norwen regresó trotando alegremente.
_ Dice que soy un excelente ejemplar_ dijo con orgullo. Hablaba como si fuera un potrillo_ pero que no quiere montarme. Piensa que si Aslan quería que yo peleara, soy de más ayuda para un jinete inexperto.
Birgit se quedó encantada con Norwen, le hizo muchas preguntas que el equino respondió con gusto. Pero prefería la compañía de Dillian, acaso porque ésta era una mejor escucha.

Cuando estaban a punto de partir, Norwen le ofreció a Dillian llevarla. Ésta aceptó encantada, pues sabía que esto era un honor. Fue trabajoso, pero logró subirse, pues nunca había montado en su vida. A los diez minutos de alegre charla, Dillian le agradeció por su gesto. El caballo respondió alegremente:
_ Todo fue idea de Kartian_ y siguió trotando tan campante.
Dillian sonrió, pero de inmediato se puso roja de enojo. ¿Entonces Kartian la había tratado de inexperta? ¡Qué grosería!

Repitieron la operación varias veces, visitando todos los pueblos que encontraban en el camino. Kartian los llamaba a todos con el mismo discurso, prometiendo a Galian en el trono, cosa que comenzaba a inquietar a Dillian. Pero no dijo nada, era demasiado bello ver cómo se volvían a encender las esperanzas de los narnianos. La mayoría se les unía e incluso de entre los bosques salieron innumerables criaturas que se les unieron, incluso dríades, por lo que Birgit se volcó a ellas y apenas volvió a hablar con Dillian o Kartian.

En todo caso, el muchacho tenía un poder de convencimiento que no podía atribuirse solamente a su discurso. Definitivamente era de sangre real, pensó ella. Y no era para menos. En poco menos de una semana Kartian había reunido el ejército más grande, aunque inexperto, de toda la historia de Narnia.

Finalmente, llegó el día en que llegarían a Cair Paravel. Todos estaban nerviosos, pero ninguno mostró intenciones de volverse atrás. Dillian iba entre los primeros, observando a Kartian de cerca pero evitaba hablarle para no distraerla de sus obligaciones; además, seguía un poco enfadada con él por haberla llamado inexperta, aunque fuera cierto.

Fue por estar en la primera línea de batalla que se dio cuenta antes que todos de la gran cantidad de soldados que había en los alrededores de Cair Paravel, casi la totalidad de su ejército. Cuando el resto del ejército narniano pudo verlo, todos se detuvieron. Observaron el lugar, Gisperne no estaba entre ellos. Estaría dentro del castillo; como buen cobarde, pensó Dillian. Se volvió hacia Kartian, comparándole mentalmente con el usurpador. Este chico, a tan corta edad, estaba dispuesto a morir luchando por su pueblo. Iba a ser un excelente rey, pensó. En ese momento sus miradas se cruzaron. El muchacho se dirigió hasta ella. Iba también en caballo, montando con toda maestría.

_ Ya sabía que vendríamos_ comentó Dillian al verle llegar.
Kartian apenas presto atención al comentario, pues le dijo con urgencia:
_ Dillian, necesito que te quedes detrás. No puedo tenerte en la línea de batalla. Busca quedarte entre los arqueros.
Dillian se quedó de piedra. De pronto los colores volvieron a su rostro, pues era la segunda vez que le excluía. Le dirigió una dura mirada, pero obedeció.
_ Claro_ dijo cono si hablara con Norwen, pero en realidad hablaba para sí_ soy un estorbo. Sólo quiso que le acompañara por compasión. Y seguramente estaba feliz de que yo no estuviera en la plaza para su primer discurso.

En ese momento su mente reaccionó. Talvez le quería fuera por otra razón. A ella y a Birgit les había dicho que era hijo de Galian, pero al resto le había dicho otra cosa. Era demasiado extraño. Para su conveniencia, Birgit ya no se veía en el frente, estaba ocupada conviviendo con las dríades y aprendiendo de ellas. Sólo quedaba Dillian, y ahora la había mandado lejos.

Ahora estaba preocupada. Pero no tuvo tiempo de analizar sus sospechas, pues en ese momento sonó una trompeta desde el interior del palacio. Era la alarma.

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