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Sakuragy Invitado
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Publicado: Jue Feb 14, 2008 12:17 pm Asunto: |
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Si me ha gustado mucho!! no he leido todo pero ya llego a lo que han publicado aquí me lo voy a comprar si Dios quiere mañana, al igual que el de sorprendido por la alegría. Soy cristiano y estudio teologia y este hombre me ha impresionado, en verdad que estoy emocionado ante tales escritos, cuando temine de leer les hagoun comentario, a lo mejor comienze a leer los de Narnia que jhasta hora no me habian llamado la atención y hasta me inscriba por aquí vamos aver estoy comenzado la historia
saludos!!
ah también de repente les ayudo a publicar lo que falta si me compro el libro para que los demas lo lean |
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rachel Hidalgo
Reputacion: 32
Registrado: 15 Abr 2006 Ultima Visita: 01 Feb 2010 Mensajes: 3746 Ubicación: argentina
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sakuragy Invitado
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Agustin Lider de la Orden del Leon
Edad: 39 Registrado: 03 Nov 2005 Ultima Visita: 03 Mar 2024 Mensajes: 3116 Ubicación: Argentina
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Jill Pole Senescal
Reputacion: 23
Edad: 29 Registrado: 27 Feb 2008 Ultima Visita: 06 Jun 2012 Mensajes: 731 Ubicación: Sobre el claro cielo del sur en los limites del mar oriental, allí donde se haya Cair Paravel.
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Publicado: Mar Mar 04, 2008 8:29 pm Asunto: |
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muy bueno el libro ....o lo que sam alcanzo a taducir... jaja
pero muchas gracias porque la verdad no sabia que lewis habia escrito
este libro...y ahora ya me pongo a leerlo.....
buenisimo si te agregas al foro Sakuragy!
yo tambien me registre hace poquito pero me encanta !me sirvio mucho este foro!
bueno sobre lewis no hay otar palabra mas que es un groso por la
manera en que sencillamente escribe temas de lo mas complicados y se hacen entender
(no como yo que doy demaciadas vueltas a la hora de escribir )
intentare seguir al tanto de esto por si aparecen otras traducciones(desgraciadamete yo no tengo el libro para colaborar con algo....)
pero con el cole que empezo se hace complicado!pero todo es posible jaja no es escusa!
bueno los dejo !
besos!
jill pole
P.D:me estan morfando los mosquitos aca en cordoba...jaja re colgado |
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Elizabeth Pevensie Novato
Reputacion: 0
Edad: 37 Registrado: 26 Jun 2007 Ultima Visita: 08 Jun 2008 Mensajes: 63 Ubicación: Chile
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Publicado: Mie Abr 16, 2008 11:18 pm Asunto: |
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pucha, buenisimo el libro, pero estoy terrible metia con el resto
sabian que el descubridor del genoma humano se convirtio al cristianismo ayudado de la lectura de este libro???
quiero puro leerlo completo (al igual que cautivado por la alegria, o el trilema de lewia) |
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Jill Pole Senescal
Reputacion: 23
Edad: 29 Registrado: 27 Feb 2008 Ultima Visita: 06 Jun 2012 Mensajes: 731 Ubicación: Sobre el claro cielo del sur en los limites del mar oriental, allí donde se haya Cair Paravel.
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Publicado: Vie Abr 18, 2008 5:31 pm Asunto: |
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WAW no no sigan que me dan ganas de tenerlo y leerlo en una hora!!jaja
que hermoso liblo este!!
pero lamentablemente tengo que esperar a mi hermana que se haga un tiempo para ir a alguna libreria porque sino no puedo:(
asi que esperando ese bendito dia......
si no es molestia que sigan con la traduccion, ahora que empezo la facu, el cole, bueno el trabajo simpre estubo assi que no lo pongo...
mucha suertee!! Jill |
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sam melara Portaestandarte
Reputacion: 7
Edad: 38 Registrado: 12 Sep 2006 Ultima Visita: 04 Abr 2012 Mensajes: 479 Ubicación: San Salvador
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Publicado: Vie Jun 06, 2008 8:52 pm Asunto: |
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Mero Cristianismo,
Libro tercero: Comportamiento Cristiano
3.5 ’Moral Sexual’
Ahora debemos considerar la Moral Cristiana en cuanto al sexo, lo que los Cristianos llaman la Virtud de Castidad. La regla Cristiana de castidad no debe confundirse con la regla social de 'modestia' (en un sentido de la palabra); i.e.* Propiedad o decencia. La regla social de propiedad establece cuanto del cuerpo humano debería mostrarse y que temas pueden abordarse y en qué palabras, de acuerdo a las costumbres de cierto circulo social. Así, mientras la regla de castidad es la misma para todos los Cristianos de todos los tiempos, la regla de propiedad cambia. Una joven en las islas de pacífico que a penas lleva unas pocas ropas y una dama Victoriana completamente cubierta de ropas pueden ser igualmente 'modestas' , apropiadas o decentes de acuerdo a los estándares de sus propias sociedades: y ambas, por lo que podemos decir por sus vestidos, podrían ser igualmente castas (o no castas). Algunas formas de lenguaje usadas por las mujeres castas de la época de Shakespeare solo habrían sido usadas por mujeres completamente abandonadas. Cuando las personas quebrantan la regla de propiedad vigente en su propio tiempo y lugar, si lo hacen con el objeto de incitar lujuria en sí mismos y en otros, ofenden la castidad. Pero si la quebrantan por ignorancia o descuido tan solo son culpables de malos modales. Cuando, como frecuentemente ocurre, alguien quebranta la norma de manera desafiante, con el objeto de avergonzar o hacer sentir mal a otros, tal persona no está obrando contra la castidad, sino que no está siendo amable. Pues no es amable sentir placer en hacer sentir incómodas a otras personas.
Yo no creo que un estricto estándar de propiedad sea prueba alguna de castidad o que contribuya a ella y por tanto considero algo bueno la gran simplificación de la regla que ha tomado lugar en la época que me tocó vivir. En su estado actual tiene el inconveniente siguiente: personas de diferentes edades y tipos no reconocen el mismo estándar y con dificultad sabemos donde estamos. Mientras esta confusión dura creo que las personas mayores y/o chapadas a la antigua deben ser muy cuidadosas en no asumir que las personas jóvenes o ‘emancipadas’ son corruptas siempre que son (de acuerdo al viejo estándar) impropias; y en cambio, que los jóvenes no deberían llamar ancianos ‘puritanos’ a sus mayores porque estos no aceptan el nuevo estándar con facilidad. Un deseo real de creer y el aceptar todo lo bueno que proviene de otros, tratando de hacer sentir a los demás tan cómodos como podamos resolverá la mayoría de los problemas.
La castidad es la menos popular de las virtudes Cristianas. No hay manera de alejarnos de ella; la regla Cristiana es ‘Matrimonio con completa fidelidad a tu pareja o total abstinencia’. Ahora, esto es tan difícil y tan contrario a nuestros instintos que obviamente o el Cristianismo está errado o, nuestro instinto sexual, como se encuentra ahora, se ha deteriorado y ha tomado un camino errado. Lo uno o lo otro. Por supuesto, siendo Cristiano, pienso que el instinto ha tomado el camino errado.
Hay mas razones por las cuales pienso de esta manera. El propósito biológico del sexo son los hijos, así como el propósito biológico de comer es reparar el cuerpo. Si comemos siempre que nos sentimos inclinados a hacerlo y lo hacemos como nos viene en gana, es muy seguro que comeremos en gran cantidad: pero no lo haremos en un exceso desmedido. Un hombre podría comer por dos pero no por diez. El apetito va un poco más allá del límite establecido por el propósito biológico, pero no excesivamente. Pero, si un joven saludable da rienda suelta a su apetito sexual siempre que siente inclinado a hacerlo, y si en cada acto engendrara un bebé, entonces en diez años él fácilmente podría poblar una pequeña villa. Este apetito se encuentra en un ridículo y descabellado exceso de acuerdo a su función.
Veámoslo de otra manera. Es fácil lograr juntar una gran audiencia para un acto de striptease—eso es, observar a una chica desnudarse en el escenario. Ahora, supongamos que llegas a un país donde podrías llenar un auditorio con tan solo subir al escenario un plato cubierto para luego quitar su cubierta lentamente, de modo que todos puedan ver, antes de apagar las luces, que tal plato contenía guisado de cordero o un poco de tocino. ¿Pensarías que en aquel país hay algo malo respecto al rumbo que ha tomado su apetito por la comida? ¿Acaso, no pensaría alguien de otro mundo que existe algo igualmente extraño acerca del estado del instinto sexual entre nosotros?
Un crítico dijo que si encontrara un país donde tales actos de striptease ‘alimenticio’ fueran populares, concluiría que las personas de tal país se están muriendo de hambre. Lo que él quería implicar, por supuesto, es que tales cosas como un acto de nudismo obedecen a una privación sexual excesiva y no a perversión sexual. Y yo concuerdo con él, que si en alguna extraña tierra, encontráramos que tales actos con guisado de cordero fueran populares, una de las posibles explicaciones que se me ocurriría sería hambruna. Pero el siguiente paso sería probar nuestra hipótesis indagando si en aquel país se consume mucha o poca comida. Si la evidencia mostrara que una cantidad considerable está siendo ingerida, entonces consecuentemente deberíamos abandonar nuestra hipótesis de hambruna y tratar de pensar en otra hipótesis. De la misma manera, antes de aceptar la privación sexual excesiva como la causa del striptease, deberíamos indagar si existe mayor abstinencia sexual en nuestros tiempos comparando con los tiempos en los que el strip tease era desconocido. Con seguridad no existe tal evidencia. Los anticonceptivos han propiciado que la indulgencia sexual sea menos costosa en el matrimonio y muchísimo mas segura fuera del mismo, y actualmente la opinión pública es menos hostil hacia las uniones ilícitas e incluso hacia las perversiones que lo que ha sido desde las épocas paganas. La hipótesis de privación sexual excesiva no es la única que podemos imaginar. Todos sabemos que el apetito sexual, al igual que nuestros demás apetitos, crece si lo complacemos. Hombres que mueren de hambre piensan mucho en comida, pero también los glotones; los que han comido hasta hartarse, así como los hambrientos, como si fueran estimulados.
He aquí un tercer punto. Encontrarás muy pocas personas que deseen comer cosas que en realidad no son comida, o que hacen otra cosa con la comida, en lugar de comerla. En otras palabras, las perversiones del apetito por la comida son muy escasas, pero las perversiones del apetito sexual son numerosas, difíciles de curar y hasta horrorosas. Lamento tener que tocar todos estos detalles, pero debo hacerlo. La razón por la cual debo hacerlo es que durante los últimos veinte años hemos sido alimentados a lo largo del día con gruesas mentiras acerca del sexo. Se nos ha dicho, hasta hastiarnos de oírlo, que el deseo sexual se encuentra en el mismo estado o condición que cualquiera de nuestros deseos naturales y que si tan solo abandonamos la tonta idea Victoriana de acallar ese deseo, todo en el jardín será como el paraíso. Eso no es cierto. Si miras a los hechos con atención y dejas de lado la propaganda, te das cuenta que no es así.
Nos dicen que el sexo se ha vuelto un desastre porque lo hemos reprimido. Pero durante los últimos veinte años no ha sido así. Ha sido tema de conversación todo el día. Y aun es un desastre. Si no hablarlo hubiera sido la causa del problema, ventilarlo habría sido la solución. Pero no es así. Yo lo pienso de forma diferente. Creo que las personas originalmente trataron de acallarlo o reprimirlo porque sabían que se había vuelto un desastre. Las personas modernas siempre dicen, ‘el sexo no es algo de lo que debamos avergonzarnos’. Pueden referirse a dos cosas. A lo mejor quieren decir que ‘no hay nada de vergonzoso en el hecho de que los humanos se reproducen a sí mismos en cierta manera, y que esto les produce placer’. Si se refieren a esto están en lo correcto. El Cristianismo dice lo mismo. El problema no es el sexo mismo ni el placer. Los antiguos maestros Cristianos decían que si el hombre no hubiera caído, el placer sexual en lugar de ser menor de lo que es actualmente, habría sido enormemente mayor. Se que algunos Cristianos atolondrados han dado a entender que el Cristianismo considera el sexo, o el cuerpo o el placer como algo intrínsecamente malo. Pero ellos están errados. El Cristianismo es quizá la única de las grandes religiones que abiertamente considera el cuerpo como algo bueno—es decir, que cree que la materia es buena, que Dios mismo una vez tomó un cuerpo humano, que en el Cielo nos será dado algún tipo de cuerpo que será parte esencial de nuestra felicidad, belleza y energía—. El Cristianismo ha glorificado el matrimonio más que ninguna otra religión: y la mayor parte de la más grandiosa y bella poesía romántica ha sido producida por Cristianos. Si alguien dice que el sexo, en sí mismo es malo, el Cristianismo le corrige de inmediato. Por supuesto, cuando las personas dicen que ‘no hay nada de vergonzoso en el sexo’ quieren decir en realidad que ‘no hay nada de qué avergonzarse acerca del estado actual que ha alcanzado el instinto sexual’. Si lo que quieren decir es eso, creo que están en un error. Creo que hay sobradas razones para avergonzarse. Disfrutar de la comida no es razón para avergonzarse: habría mucho de qué avergonzarse si medio mundo hiciera de la comida el principal interés de la vida, y pasaran todo el tiempo babeando y relamiéndose los labios. No digo que seamos individualmente responsables de la situación actual. Nuestros antepasados nos han influenciado fuertemente al respecto, y hemos crecido rodeados de propaganda en contra de la castidad. Algunas personas desean inflamar nuestro instinto sexual con el objeto de hacer dinero. Por supuesto es evidente que un hombre con alguna obsesión es un hombre que cede con facilidad ante la mercadotecnia. Dios conoce nuestra situación. Él no nos juzga como si no tuviéramos dificultades por vencer.
Antes de poder ser sanados es necesario que deseemos serlo. Aquellos que en verdad desean ayuda la obtendrán; pero para muchas personas de nuestra época aún el deseo por auxilio es difícil. Es fácil pensar que queremos algo cuando en verdad no lo queremos. Un famoso Cristiano nos dijo hace mucho tiempo, que cuando era joven oraba constantemente por castidad; pero años después se dio cuenta que mientras sus labios habían dicho ‘oh Señor, hazme casto’, su corazón agregaba en secreto ‘pero por favor no lo hagas todavía’. Esto puede ocurrir cuando oramos por otras virtudes también. Pero hay tres razones por las cuales es especialmente difícil en la actualidad que deseemos completa castidad.
En primer lugar nuestras naturalezas ‘inducidas’, los demonios que nos tientan y toda la propaganda contemporánea de lujuria, se combinan para hacernos sentir que los deseos a los que nos resistimos son tan ‘naturales’, tan ‘saludables’ y tan razonables, que es casi perverso y anormal resistirnos a ellos. Cartel tras cartel, filme tras filme, novela tras novela, asocian la idea de indulgencia sexual con las ideas de la salud, normalidad, juventud, franqueza y buen humor. Tal asociación es una mentira. Como todas las mentiras poderosas, esta basada en una verdad—la verdad ya explicada anteriormente, de que el sexo en sí mismo (aparte de los excesos y obsesiones que han surgido a su alrededor) es ‘normal’, ‘saludable’ y todo lo demás. La mentira consiste en la sugerencia de que cualquier acto sexual hacia el que nos sintamos tentados en cualquier momento es saludable y normal. Esto, desde cualquier perspectiva concebible aparte del Cristianismo, carece de sentido. Rendirnos a todos nuestros deseos obviamente conduce a la impotencia, enfermedad, celos, mentiras, disimulos y todo lo que es contrario a la salud y a la franqueza. Para cualquier felicidad, aun en este mundo, es necesaria la existencia de cierta restricción; así la influencia que produce cada deseo, aun siendo fuerte, puede controlarse, teniendo en mente la salud y el sentido común. Todo hombre sano y civilizado debe tener un conjunto de principios por los cuales elige rechazar o aprobar algunos de sus deseos. Algunos lo hacen obedeciendo a los principios Cristianos, otros a las reglas de higiene, otros a los principios sociológicos. El conflicto real no es entre el Cristianismo y la naturaleza sino entre los principios Cristianos y otros principios que actualmente rigen la naturaleza. Pues ‘naturaleza’ (en el sentido de deseo natural) debe ser controlada de cualquier forma, a no ser que deseemos arruinar nuestra vida. Los principios Cristianos son admisiblemente más estrictos que otros, pero pensemos que al obedecerlos obtendremos ayuda que no obtendremos al obedecer otros principios.
En segundo lugar, muchas personas desisten de intentar obtener con seriedad la castidad Cristiana (aun antes de tratar) pues piensan que es imposible. Cuando algo es probado, nunca debemos pensar en posibilidad o imposibilidad. Si encontramos una pregunta opcional en un examen, consideramos si podemos responderla o no: si encaramos una pregunta obligatoria, hacemos lo mejor que podemos. A lo mejor obtengas alguna ponderación por la respuesta imperfecta: pero con certeza no obtendrás ninguna si dejas la pregunta sin respuesta. No es solo en los exámenes sino en la guerra, en el alpinismo, cuando aprendemos a patinar o a nadar, o a montar bicicleta o aun al sostener una cuerda con los dedos helados, las personas con frecuencia logran hacer lo que les parecía imposible antes de intentar. Es maravilloso lo que puedes lograr cuando no hay otra opción que intentarlo.
De hecho, podemos estar seguros que la castidad perfecta—así como la caridad perfecta, no puede obtenerse por esfuerzos meramente humanos. Debemos pedir la ayuda de Dios. Aun cuando lo hacemos es posible que sintamos que no recibimos ayuda o que la ayuda que recibimos no es suficiente. No te preocupes. Después de cada fracaso, pide perdón, levántate e inténtalo de nuevo. Con mucha frecuencia Dios primero nos ayuda no dándonos la virtud como por arte de magia, sino dándonos el poder de intentarlo vez tras vez. Pues aunque la castidad es muy importante (así como el valor, la entereza y otras virtudes) a lo mejor, este proceso nos instruirá en hábitos del alma que son más importantes aún. Nos cura de las ilusiones que tenemos acerca de nuestro propio poder y nos enseña a depender de Dios. Aprendemos, por un lado, que no podemos confiar en nosotros mismos aún en nuestros mejores momentos, y por el otro que no debemos desesperarnos aún en nuestros peores, pues todos nuestros errores son perdonados. Lo único en verdad fatal es sentirnos contentos con cualquier cosa menor a la perfección.
Tercero. Las personas con mucha frecuencia malinterpretan lo que la psicología enseña acerca de las ‘represiones’. Se nos enseña que el sexo reprimido es peligroso. Pero aquí ‘reprimido’ es un término técnico: no significa ‘suprimir’ en el sentido de negar o resistir. Un deseo o pensamiento reprimido es aquel que ha sido grabado en el subconsciente (usualmente a temprana edad) y que tan solo puede salir de la mente en forma disfrazada o irreconocible. Al paciente, la sexualidad reprimida no le parece sexualidad alguna. Y, cuando un adolescente o un adulto se ocupa de resistir un deseo consciente, no está tratando con una represión ni está en peligro de crear una. Por el contrario, aquellos que tratan de ser castos con seriedad se vuelven mas conscientes y muy pronto llegan a conocer su propia sexualidad mejor que cualquiera tal como Wellington conocía a Napoleón, o como Sherlock Holmes conocía a Moriarty; como un caza ratas conoce las ratas o como el plomero conoce de tuberías que gotean. La virtud —aun la virtud tentada— trae luz; la indulgencia trae niebla.
Finalmente, aunque he tenido que hablar con alguna extensión acerca del sexo, quiero aclarar tanto como me sea posible, que el centro de la moral Cristiana no yace aquí. Si alguien cree que el Cristianismo considera la falta de castidad como el vicio supremo está equivocado. Los pecados de la carne son malos, pero de todos son los menos malos. Los peores placeres son puramente espirituales: el placer de inducir a otros al error, el de la superioridad o el de corromper lo bueno, los placeres del poder y el odio. Pues hay dos cosas dentro de mí, que compiten con mi ser humano —el ser que quiero llegar a ser—. Esas cosas son el ser Animal y el ser Diabólico. El Diabólico es el peor de los dos. Esa es la razón por la cual un frío y pedante hombre que se considera justo y asiste a la iglesia con regularidad está mas cerca del infierno que una prostituta. Por supuesto, lo mejor es no ser lo uno ni lo otro.
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*i.e.= (latín) Id Est, literalmente, ‘eso es’
Próxima entrega: Matrimonio Cristiano_________________ Sam Melara: Peregrino Azul
Y de esa manera quiero andar por el mundo como una sorpresa maravillosa... Flotar tan ociosamente como un vilano de cardo y llegar de modo tan silencioso como la salida del Sol, sin que se me espere como no se espera el trueno, sin que se me recuerde como no se recuerda a la brisa que se disipa. No quiero que la gente me vea por adelantado como un bromista muy conocido. Quiero que mis dones, la muerte y la vida después de la muerte, lleguen vírgenes y violentos. Voy a ponerle una pistola en la cabeza al hombre moderno. Pero no la utilizaré para matarle... sólo para devolverle la vida.
El Hombre que fue Jueves
Blog dedicado a C.S. Lewis, G. K. Chesterton, J. R. R. Tolkien y mis pensamientos
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rachel Hidalgo
Reputacion: 32
Registrado: 15 Abr 2006 Ultima Visita: 01 Feb 2010 Mensajes: 3746 Ubicación: argentina
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Publicado: Dom Jun 08, 2008 4:31 pm Asunto: |
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Si bien este es un tema delicado, Lewis logra tratarlo con altura, y explicar con delicadeza y verdad tanto los principios cristianos como los peligros que conlleva el mal uso de la sexualidad.
Siempre me ha llamado la atención cómo socialmente se sostiene en el tiempo una mentira tan evidente como la de creer que Adán y Eva pecaron por mantener relaciones sexuales.
NO se necesita saber mucho para leer la Biblia y darse cuenta que nada es más lejano de la verdad, y que es un torpeza enorme suponer que Dios va a censurar algo que Él mismo creo.
Me encanta como lo define Lewis:
Cita: | El problema no es el sexo mismo ni el placer. Los antiguos maestros Cristianos decían que si el hombre no hubiera caído, el placer sexual en lugar de ser menor de lo que es actualmente, habría sido enormemente mayor. Se que algunos Cristianos atolondrados han dado a entender que el Cristianismo considera el sexo, o el cuerpo o el placer como algo intrínsecamente malo. Pero ellos están errados. El Cristianismo es quizá la única de las grandes religiones que abiertamente considera el cuerpo como algo bueno—es decir, que cree que la materia es buena, que Dios mismo una vez tomó un cuerpo humano, que en el Cielo nos será dado algún tipo de cuerpo que será parte esencial de nuestra felicidad, belleza y energía—. El Cristianismo ha glorificado el matrimonio más que ninguna otra religión: y la mayor parte de la más grandiosa y bella poesía romántica ha sido producida por Cristianos. Si alguien dice que el sexo, en sí mismo es malo, el Cristianismo le corrige de inmediato. |
Además, no hay que confundirse: el hecho de que el propósito biológico de las relaciones sexuales sea el procrear, no quiere decir que esa sea la única función. Son parte del perfecto diseño de Dios para la pareja, pues ayuda a construir intimidad, a darse el uno al otro en un acto que mucho debe tener de entrega, y no sólo de la búsqueda del propio placer sensual.
El acto sexual para la pareja cristiana implica alimentar el espíritu, fortalecer sentimientos, construir con pensamientos positivos, además de la búsqueda de sensaciones placenteras.
Ahora, hay una cuestión que me gustaría señalar: diferentes como somos de los animales, todos nuestros actos voluntarios tienen relación con lo que pensamos.
El sexo, el uso que de él hagamos entra en la esfera de nuestros actos voluntarios. Podemos dejar de hacer o hacer cuando lo decidamos.
Nuestros pensamientos y voluntad nos llevarán adónde decidamos ir: ya sea desarrollando lujuria, o buscando que el acto sexual sea más gratificante.
La diferencia con la comida, es que si nos falta esta última, podemos llegar a morir. Con las relaciones sexuales no es así, podemos estar tranquilos que ni nuestra vida ni nuestra salud mental están dependiendo de que mantengamos relaciones sexuales.
Otra estupidez, (perdón si es fuerte, pero creo que es así) es pensar que las personas lo necesitan para estar bien anímicamente. He escuchado frases como "está mal atendida" o "está necesitando", "hace mucho que no pasa nada", etc.
En las relaciones sexuales nuestro yo no está ausente. Si realmente una persona decae anímicamente por la falta de coito, lo que más bien demuestra es que el mismo está sirviéndole como medio para satisfacer necesidades espirituales y/o emocionales más profundas: sentirse amado, ser valorado, sentir dominio sobre otro etc.
Lo que nos mueve no es una cuestion física, sino esas necesidades emocionales más profundas que no siempre queremos ver.
Lamentablemente esto también lleva a que las personas desarrollen horribles perversiones, tapando lo que realmente molesta, y quedándose con el "dios-sexo" que les satisface un momento, para volver luego a buscar más, sin dar una verdadera solución al problema.
Y sino, fíjense en los casos de violadores: analizadas sus historias, terminan quedando al descubierto motivaciones y problemas emcionales profundos que son la verdadera causa de esa conducta, y que nada tienen que ver con el funcionamiento del cuerpo físicamente hablando.
En consecuencia: depende de nosotros el uso que querramos darle al sexo. Alguien dijo que el mayor órgano sexual es el cerebro. De nosotros depende lo que decidamos pensar y /o hacer. Nadie está a merced de una función corporal voluntaria, mucho menos ésta.
Y puesto que depende de nosotros, lo inteligente sería saciar el alma primero, para luego poder disfrutar realmente del cuerpo.
Otra cuestión muy actual es que el sexo termina por ser un medio bien aprovechado por aquellos que se han dado cuenta que es una forma muy útil de ganar dinero.
Comparto como ejemplo algo que se da ahora en mi país: hay un programa en que se ha producido un fenómeno muy interesante de analizar.
La persona que lo dirige está siempre a la pesca de qué es lo que más vende, y ese programa (uno de las más vistos) ha ido cambiando su formato a partir de ver qué es lo que más se consume. La última propuesta es un concurso de baile. Pero poco a poco ha ido dando cada vez más lugar a todo lo que tenga que ver con lo sexual, pues hay muchas personas dispuestas a consumir material de este tipo, antes que buscar verdadera saciedad para el alma.
Hace poco propuso un tipo de baile con este fin: lo que vendría a ser un baile romántico, pero con implicancias eróticas. Ahora ya hubo una pareja que bailó prácticamente desnuda. Lo que muchos se preguntan es...¿y ahora qué? Poco a poco ha ido corriendo los límites, de forma que ahora ya no le queda mucho más para hacer...
De esa forma es como se van perdiendo los límites que la simple lógica debiera imponernos.
"Poderoso caballero es Don Dinero"...decía un famoso poeta español
Lamentablemente este tipo de programas son la norma, no la excepción. Por eso los cristianos mucho debemos luchar para que se comprenda y no se pierda el buen uso de la sexualidad, que realmente enriquece a la persona íntegramente.
Mi opinión.
Bendiciones! |
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FerMix Portaestandarte
Reputacion: 7
Edad: 122 Registrado: 08 Mar 2007 Ultima Visita: 11 May 2011 Mensajes: 684
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Publicado: Lun Jun 09, 2008 1:08 am Asunto: |
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Me gusta muchisimo esta frase:
Cita: | Aprendemos, por un lado, que no podemos confiar en nosotros mismos aún en nuestros mejores momentos, y por el otro que no debemos desesperarnos aún en nuestros peores, pues todos nuestros errores son perdonados. |
El libro de Timoteo dice
'Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. (1 Timoteo 4:16)
El conexto habla de cuidarse a uno mismo, cuidar los dones y los principios, el estado espiritual.
Pero tambien podriamos interpretarlo al decir: 'cuida a tu nuevo hombre de tu viejo hombre': es decir, que nuestros deseos que tiendan al mal no acaben con nuestros esfuerzos por hacer el bien. El ser buenos requiere esfuerzo y cuidado. No debemos confiarnos, somos enemigos muy asutos y podemos engañarnos solitos si no estamos atentos... especialmente en este tema. |
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fans_narnia_25 Novato
Reputacion: 0
Edad: 41 Registrado: 09 Jun 2008 Ultima Visita: 09 Jun 2008 Mensajes: 2
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fans_narnia_25 Novato
Reputacion: 0
Edad: 41 Registrado: 09 Jun 2008 Ultima Visita: 09 Jun 2008 Mensajes: 2
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Publicado: Lun Jun 09, 2008 1:53 am Asunto: |
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buenisimo _________________ CON CARIÑO
UN FANS DE NARNIA
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