Tabla de Posiciones:
El contenido de este sitio web esta bajo una licencia:CC-GNU GPL
|
|
-> |
Ver tema anterior :: Ver tema siguiente |
Autor |
Mensaje |
Alambil,la sra. de la paz Portaestandarte
Reputacion: 3
Edad: 32 Registrado: 16 May 2007 Ultima Visita: 04 Jul 2011 Mensajes: 1341 Ubicación: Allí donde el Pasado será y el Futuro ya pasó.
|
Publicado: Mie Feb 23, 2011 8:47 pm Asunto: |
|
|
Debo admitir que me salté varios capítulos... porque este último estuvo excelente!
Bendiciones _________________ Bien sabía que algo inesperado podía ocurrir; así que ni esperanza de pasar sin que sucediera alguna terrible y temeraria aventura en los inmensos picos de estas montañas con sus solitarias cumbres y valles donde ningún rey reinaba. Por fin se encontraban atravesando un desfiladero angosto a una gran altura, bordeado por el más terrible precipicio cuyo fondo desaparecía en la neblina del valle. Allí pasaron la noche arropándose con un pedazo de cobija y titiritando de frío y pavor. (The Hobbit)
Si hay cosas buenas es porque Dios es La Bondad Absoluta. Si hay verdades es porque Dios es la Verdad Absoluta. Si hay belleza es porque Dios es la Belleza Absoluta.
Miembro Número 010 del Comité Contra las Faltas Voluntarias y el lenguaje SMS
I know that love is unconditional, but i also know that it can be unpredictable, unexpected, uncontrollable, unbearable and strangely easy to mistake for loathing, and...i think i love you. My heart...it feels like my chest can barely contain it, like it's trying to escape because it doesn't belong to me any more. It belongs to you. And if you wanted it, i'd wish for nothing in exchange - no fits, no goods, no demonstrations of devotion, nothing but knowing you loved me too; just your heart, in exchange for mine. (Yvaine)
www.facebook.com/BrielleBennet |
|
Volver arriba |
|
|
lcov14 Novato
Reputacion: 0
Edad: 31 Registrado: 15 May 2008 Ultima Visita: 11 Nov 2012 Mensajes: 214
|
Publicado: Mie Feb 23, 2011 11:07 pm Asunto: |
|
|
Cap. 18 Despedida
La caverna entera comenzó a colapsarse, provocando que una gigantesca roca se desprendiera del techo y cayera sobre la mitad del puente; el caballero de bronce se abalanzó de espaldas para evitar el golpe, pero era demasiado tarde como para huir. El puente tembló y comenzó a partirse por la mitad, haciendo estremecerse a las columnas que lo sostenían. La armadura trató de alejarse, pero las rocas que caían del techo debilitaban continuamente el puente, que luego de unos momentos estalló en una nube de polvo, dejando caer a su enemigo hacia las feroces llamas que emergían del suelo como si de un infierno se tratara. En cuanto el caballero entró en contacto con el fuego, una serie de chispas saltaron por todas partes, explotando como fuegos artificiales. Las paredes se estremecieron y todo se comenzó a derrumbar.
Aslan había desaparecido de ahí y el resto del grupo lo seguía velozmente mientras la destrucción rodeaba el recinto. Corrieron más rápido que nunca mientras el camino detrás de ellos se iba desmoronando como si fuera hecho de azúcar. Los chicos atravesaron el túnel de entrada y se ayudaron de las rocas para trepar hacia el agujero justo a un lado de la gran fuente, logrando salir finalmente a la luz del día. Hubo un gran estrépito y el túnel entero se derrumbó.
-¡Aslan! –exclamó Lucy emocionada, mientras se dirigía al radiante león que sonreía al frente del grupo. La chica lo abrazó fuertemente, enterrando su rostro en la poblada melena que le cosquilleaba de forma agradable -. Cuanto me alegro de volver a verte.
-Y yo también pequeña –respondió con su profunda e imponente voz -. Han sido muy valientes.
-Tal vez no habríamos sobrevivido sin ti –le agradeció Peter.
-¡Lo hemos logrado, Ria! Escapamos… -comentaba Edmund radiante de alegría, hasta que se dio cuenta de que algo no iba bien.
-¿Ria?
Edmund volteó hacia su alrededor, buscando a la chica. Y entonces cayó en la cuenta de lo que estaba ocurriendo.
La joven se dirigía hacia él, con expresión ausente y con una mano en el pecho… Una mano manchada de su brillante sangre. Edmund corrió hacia ella y la sostuvo entre sus brazos al momento que su cuerpo temblaba y desfallecía, mirando como una gota de sangre resbalaba por su propio ante-brazo.
Tenía clavada una flecha de oro en el pecho, muy cerca del corazón.
-No, Ria… -dijo el muchacho en voz baja, depositándola con delicadeza en el césped -. ¡Ayúdenme!
El silencio reinó en todo el páramo; sólo se oía el lamento del viento. Suave; peligroso…
Edmund se dio cuenta de que la flecha había perforado gravemente a Ria, y no se atrevía a tratar de sacar el filo por miedo a herirla más. La joven entreabrió los labios débilmente y emitió un áspero sonido. Sus párpados temblaron, abatidos.
-Edmund –susurró despacio.
El chico se sintió débil; no sabía que decirle.
-Ria… -se limitó a decir con un tartamudeo.
-Gracias –se limitó a decir ella con una leve sonrisa que no ocultaba del todo su dolor.
Lucy corrió en dirección a su hermano y sacó de su bolso la botella de poción curativa, lista para actuar.
-Te pondrás bien –le prometió Edmund mientras una lágrima corría por su mejilla y caía en la grave herida ensangrentada -. Ya lo verás… Esa poción te pondrá mejor.
Lucy quitó el tapón de la botella y colocó una pequeña gota del líquido en los labios de Ria. Pero no fue suficiente… Edmund arrancó la botella de las manos de su hermana y con el pulso tembloroso depositó un pequeño chorrito en su boca.
-Despierta… Te sanarás… -le decía continuamente el muchacho al notar que los párpados de la chica luchaban por no cerrarse -. Trágalo… Te pondrás bien de inmediato…
Pero la herida era ya demasiado profunda; sus ojos se vaciaron y la mano con la que apretaba la de Edmund se soltó lentamente, incapaz de responder a las señales de su cuerpo.
-¡No! –exclamó el chico recostando su cabeza sobre el pecho de Ria -. ¡No, Ria! ¡Despierta!
Lucy abrazó los hombros del chico y una lágrima brotó de su rostro.
Las nubes del cielo se atravesaron entre el sol y la tierra, y una serie de hermosos rayos de luz dorada iluminaron el valle entero.
-¡NO! –bramó Edmund incapaz de aceptar aquella verdad. Había varias voces y manos a su alrededor, pero él no prestó atención a ninguna. Sólo le importaba Ria en esos momentos -¡Ayúdala, Aslan!
Edmund temblaba por el pánico que lo embargaba; no podía ser cierto. No podía estar mirando el cadáver de una muchacha que tan sólo momentos antes había estado viva. Un grito salió desde lo más profundo del alma del muchacho; un rugido que podía haberle desgarrado la garganta. Pero no importaba por el simple hecho de cómo se le había arrancado la vida a una inocente así como así.
-¡Aslan! Por favor –suplicó con el rostro manchado por las lágrimas, el polvo y la sangre.
El león se aproximó sobrecogido y depositó un suave beso en la coronilla de Edmund. Repitió la operación en la frente de Ria y luego se apartó, dejando al afectado muchacho descargar sus emociones sobre el inerte cuerpo de aquella a quien había aprendido a querer mucho en tan poco tiempo.
-¡Fue mi culpa! –se repetía el tercero de los Pevensie, sin poder apartar los ojos de aquel rostro pálido y hermoso, manchado por la huella de la muerte.
Sus hermanos trataban de tranquilizarlo, pero él estaba destrozado. Cualquier sonido era ahogado por los desesperados gemidos de dolor.
-¿Puedes devolverla? –le preguntó a Aslan, con una ligera esperanza.
El aludido dio un paso y miró con tristeza a Edmund.
-Allá a donde vaya tal vez sea más feliz que aquí, querido Edmund –le aseguró el león mientras unas grandes lágrimas de león brotaban de sus brillantes ojos -. Pero puedo asegurarte que estaré a su lado, si así lo desea ella.
-Pero…
-Ella ahora está con sus padres –le aseguró él con sinceridad, y Edmund le creyó a pesar de que le dolía pensarlo. De hecho jamás dudo en creerle. Ella había perdido a sus dos padres… Al menos lo reconfortaba la idea de que estarían a su lado, quizás en sus brazos, riendo y disfrutando de las maravillas de la Nación de Aslan.
-Cuídala –le pidió Edmund mientras sus ojos continuaban soltando sus cálidas lágrimas -. Te lo ruego.
-Que no te quepa la menor duda de ello, Edmund. Sé apreciar un valiente sacrificio, y el suyo lo ha sido. A partir de ahora, su vida será bienaventurada hasta que las estrellas en el cielo dejen de brillar.
Edmund recorrió con su mano el costado de la muchacha, brillando por el líquido escarlata; sus ojos tenían una agonía ausente, tranquila… Y se atrevió a extender su mano para cerrar sus párpados, casi con sádica ternura.
El león se aproximó al tranquilo cuerpo de Ria y sopló con su cálido aliento en su rostro. De un momento a otro las franjas de luz que emitía el sol por entre las nubes se reflejaron en su rostro, como si los ángeles cantaran una melodía celestial en el cielo. Aquella solemne imagen quedó sellada por un hermoso sepulcro de mármol blanco en cuyo alrededor crecieron macizos de margaritas, orquídeas, rosas y lirios de delicados colores, todo aquello formado a partir de una nube de destellos llena de magia.
-Tu dolor será recompensado con un futuro prometedor –continuó el león -. Pero de momento, estoy seguro de que querrán saber qué es lo que ha ocurrido.
Caspian se aproximó finalmente y asintió.
-Por favor Aslan –le pidió el rey.
-Todo lo relacionado con el Caballero de Bronce ha terminado –anunció -. Con su destrucción, las cosas han vuelto a la normalidad. Las buenas y buenos narnianos volverán a la normalidad en cualquier momento. El hechizo ha terminado.
-Pero… ¿Tú también estabas hechizado? Te vimos dirigirnos hacia una trampa en el Altozano –planteó Susan.
-No, querida. Tristemente el mal no solo incitó a las criaturas a actuar en forma desagradable y violenta, sino que también se han valido de mi nombre y mi imagen para hacer daño a otros.
Todos se quedaron en silencio, hasta que finalmente la más pequeña de los presentes se atrevió a preguntar.
-¿Regresará? El mal, quiero decir –preguntó Lucy con preocupación.
-Me temo que a lo largo de los años hemos comprobado que la ambición y la amargura no perecen como cabe esperar –les recordó Aslan refiriéndose a todos los peligros que habían enfrentado durante sus visitas a Narnia -. Cada quien toma caminos distintos, pequeña. Y estoy seguro de que ustedes sabrán elegir el correcto.
-¿Fue el mal el que nos trajo a Narnia? –Peter continuó con el interrogatorio.
-Si así fue, entonces estamos consientes de que ha sido un grave error de su parte –respondió el león con una reconfortante sonrisa.
Lucy movió afirmativamente la cabeza y luego se sintió inquieta por otra razón.
-¿Es momento de volver, Aslan?
-Esta vez será momento de volver cuando ustedes así lo decidan –le aclaró el león y entonces se volvió, dispuesto a marcharse.
-Aslan –habló entonces la voz conmocionada de Edmund. Las lágrimas aún brotaban de sus ojos, pero ahora se sentía más tranquilo. El león se volteó a verlo -, ¿la volveré a ver?
-Las puertas a mi nación se abrirán a ti cuando sea el momento indicado –le aseguró el león solemnemente y luego emprendió nuevamente su ida.
Los otros tres Pevensie se aproximaron a su hermano, que yacía apoyado sobre la lápida de mármol, blanco como la nieve.
-Estará bien –le aseguró Lucy tratando de infundirle ánimos.
-Lo sé –respondió Edmund, y por un momento una sonrisa fugaz cruzó por su rostro, instantánea como un seco parpadeo.
------------------------------------------------------
Bien! Pues este capítulo ha sido algo intenso; a decir verdad me gusta mucho este tipo de capítulos porque me permiten explotar muchos sentimientos, me inspiro con música de Evanescence o de Within temptation y todo nace jeje. Espero que al menos les haya hecho sentir una pizca de tristeza, y si no fue así, entonces tengo que trabajar más en ello Como sea, este capítulo lo publico un poco antes porque no estaré mañana ni el viernes aquí, así que no tendría posibilidad de publicar cap. hasta el sabado. En fin, espero que les guste y gracias por comentar!
Saludos!
Imagen 18: Creo que no hace falta describir la imagen. |
|
Volver arriba |
|
|
andy pevensie Novato
Reputacion: 0
Edad: 30 Registrado: 01 Dic 2010 Ultima Visita: 08 Mar 2013 Mensajes: 157
|
Publicado: Jue Feb 24, 2011 11:02 am Asunto: |
|
|
este cap. ha sido el mas triste de todos =( pobre edmund me ha dado mucha pena =( pero en si el cap. ha estado muy bien y estoy deseando que llegue el sabado para leer la continuacion =D_________________ Mi fic:
Una nueva aventura en Narnia
|
|
Volver arriba |
|
|
gegejeje Novato
Reputacion: 0
Registrado: 16 Ene 2011 Ultima Visita: 12 Jun 2011 Mensajes: 46
|
Publicado: Jue Feb 24, 2011 12:56 pm Asunto: |
|
|
pues si que es fuerte el capi y si me has dado tristeza... es eralmente fuerte el capi pero no deja de ser bueno!!!
saludos!! |
|
Volver arriba |
|
|
minilucy Novato
Reputacion: 0
Edad: 28 Registrado: 17 Dic 2010 Ultima Visita: 10 Jun 2011 Mensajes: 131
|
Publicado: Vie Feb 25, 2011 5:52 pm Asunto: |
|
|
ohhh pobree ria y edmundd...k capi mas tristeee noo?'
esperoo k lo puedas subir mañana prontoo si? _________________ la esperanza es lo ultimo que se pierde...no te rindas el amor triunfaraa!!
|
|
Volver arriba |
|
|
minilucy Novato
Reputacion: 0
Edad: 28 Registrado: 17 Dic 2010 Ultima Visita: 10 Jun 2011 Mensajes: 131
|
Publicado: Vie Feb 25, 2011 5:52 pm Asunto: |
|
|
ohhh pobree ria y edmundd...k capi mas tristeee noo?'
esperoo k lo puedas subir mañana prontoo si? _________________ la esperanza es lo ultimo que se pierde...no te rindas el amor triunfaraa!!
|
|
Volver arriba |
|
|
em-clark Novato
Reputacion: 0
Registrado: 08 Ene 2011 Ultima Visita: 13 Jun 2011 Mensajes: 49
|
|
Volver arriba |
|
|
priscaspian Novato
Reputacion: 0
Edad: 28 Registrado: 16 Jul 2008 Ultima Visita: 17 Jun 2011 Mensajes: 31
|
Publicado: Sab Feb 26, 2011 1:23 pm Asunto: |
|
|
OMG!! pobrecito edmund pero porque le
ha pasado esto a ria que mal!! que triste
capitulo aww ya quiero saber que va a pasar
ahora! |
|
Volver arriba |
|
|
2Jillpole95 Novato
Reputacion: 0
Edad: 29 Registrado: 17 Oct 2010 Ultima Visita: 28 Jun 2011 Mensajes: 359 Ubicación: La ciudad mas bonita de Colombia
|
|
Volver arriba |
|
|
lcov14 Novato
Reputacion: 0
Edad: 31 Registrado: 15 May 2008 Ultima Visita: 11 Nov 2012 Mensajes: 214
|
Publicado: Sab Feb 26, 2011 7:11 pm Asunto: |
|
|
Cap. 19 El regreso
Las gotas de lluvia mojaban incesables el sepulcro de mármol, impoluto y etéreo como un fantasma. Edmund había llorado mucho, sintiendo la pérdida literal de su amor. Se sentía abatido, pero estaba seguro de que Ria yacía feliz en los enormes y hermosos jardines de la tierra de Aslan. Tenía el cabello empapado y pegado a la cara, pero no le importaba. Estar ahí le daba cierta tranquilidad.
Peter se aproximó lentamente a su hermano, y arrodillándose, lo miró directamente a los ojos.
-¿Cómo estás?
-No lo sé –se limitó a responder el muchacho.
-Todo lo que hemos vivido en Narnia nos ha ayudado a aprender o entender algo –dijo Peter tras una pausa -. Tal vez esto no sea la excepción.
Edmund asintió y finalmente se puso de pie, depositando un delicado beso en una flor especialmente hermosa que colocó encima de la lápida.
Y entonces todos se dieron cuenta de que una estrella azul volaba en dirección hacia ellos desde el cielo; Caspian formó de inmediato una sonrisa. Y una hermosa mujer aterrizó con delicadeza cerca de ellos.
La recién llegada se dio cuenta de que algo iba mal ahí, de forma que en cuanto vio el sepulcro y a Edmund manchado de sangre, se aproximó lentamente, comprendiendo la situación.
-Cuanto lo lamento –le murmuró Liliandil a Edmund besándole la frente -. Ella está mejor ahora.
-¿Ocurre algo malo? –le preguntó Susan un poco preocupada.
-Afortunadamente todo ha vuelto a la normalidad –dijo la estrella -. Narnia es la misma que antes.
Los chicos discutieron con ella las recientes novedades, hasta que Caspian se decidió a hablar con ella y la separó del resto del grupo.
-¿Qué pasa Caspian?
-Yo sé que tal vez no es el momento apropiado para hablar de ello, pero los Pevensie probablemente regresen pronto a su mundo, y me veo obligado a regresar a mi rutina. Este viaje me ha hecho reflexionar que tal vez haya llegado mi momento.
-¿Tu momento? –inquirió Liliandil extrañada -. ¿A que te refieres?
-Quiero casarme contigo Liliandil. Quiero hacerte mi esposa y reina de Narnia –le contestó él con una felicidad que no le cabía en el pecho -. ¿Te casarías conmigo?
La hija de Ramandú palideció (como si pudiera hacerlo más) y sus ojos chispearon brevemente. Caspian se dio cuenta de que ella había perdido un poco más de su característico brillo de estrella.
-Caspian…
-Dímelo, por favor. Necesito saberlo, y a menos de que reciba una respuesta, no desistiré de ello –le aseguró el rey tomando su mano y poniéndose de rodillas.
-Solo hay una forma de hacerme tu esposa Caspian –le dijo la mujer, con lágrimas en los ojos.
-Haré lo que sea.
-Me temo que no depende de ti –susurró con nostalgia -. Para casarme con un hijo de Adán tendría que perder mi brillo, Caspian. Tengo que dejar de ser una estrella.
El semblante del joven se entristeció, perdiendo toda esperanza de comprometerse con la persona que realmente amaba.
-Yo… -comenzó él, totalmente apenado.
-Te amo. Que no te quepa la menor duda de ello. Y tal vez lo habrás notado, pero conforme me he ido enamorando de ti, mi brillo se ha ido opacando, tanto que ahora no soy ni la mitad de luminosa de lo que era antes de conocerte.
Caspian soltó los hombros y las mariposas que había sentido habían sido sustituidas por una sensación de vacío. Él contaba con que Liliandil aceptara su propuesta.
-Jamás te obligaría a dejar de ser lo que eres –dijo el joven alicaído.
-Te lo agradezco mucho –respondió la estrella con una expresión de ternura impresa en el rostro -. Pero es mi elección Caspian. No la tuya... Quiero ser tu esposa.
Como si un fuego artificial hubiera estallado en su estómago, Caspian saltó del suelo tan contento que no podía hablar. Abrazó a su prometida con fuerza y la besó como nunca la había besado. Los tensos hombros de Liliandil se relajaron y los Pevensie, que los miraban desde lejos, se percataron de que lentamente la chica perdía su brillo azulado, volviéndose una hermosa dama tan común como lo eran Susan o Lucy.
Caspian y Liliandil se sonrieron mutuamente y se volvieron a abrazar.
-¡Que monos son! –decía Lucy a lo lejos.
-Ojalá algún día conozca a alguien así –añadió Susan, quien, como sabían muy bien sus hermanos, ya tenía ideas de anillos y vestidos en la cabeza.
-Tal vez sea mejor que todo eso ocurra en nuestro mundo –dijo Edmund -. Vivir en Narnia como lo hicimos durante nuestro reinado sólo ocurre una vez. Estamos preparados para vivir lo mismo en nuestro propio mundo.
-Es cierto –coincidió Peter -. Lo cuál me recuerda, claro, que tal vez sea el momento de regresar ahí.
-¿No podríamos quedarnos hasta la boda? –preguntó Lucy, encantada con la escena.
-Creo que quieren una ceremonia más “familiar”
-Cada vez que nos vamos queda algo de Narnia que me da tristeza abandonar –les confesó la más pequeña a sus hermanos.
-Igual que nosotros.
-Pero –prosiguió Peter –hablo (y no creo que sea solo por mi), cuando digo que extraño la casa y a nuestros padres.
-Y yo.
-Y yo.
-Creo entonces, que estamos listos para regresar.
Y en el preciso momento en que dijo aquella frase, una grieta en el suelo se expandió, emitiendo una luz fresca y agradable desde su interior; el túnel que se acababa de abrir estaba rodeado por un torbellino de la misma arena que se había desprendido al abrirse la grieta.
-Veo que ha llegado el momento –dijo Caspian regresando de la mano de Liliandil -. ¿No pueden quedarse un poco más?
-Me temo que así como tu, nosotros también queremos continuar con nuestras vidas –le dijo Peter dándole la mano -. Al menos por ahora. Porque no sabemos cuando podemos regresar nuevamente.
-Los extrañaremos.
-Y nosotros a ustedes –y Peter le dio un abrazo. Lucy, Susan y Edmund hicieron lo mismo.
-Ojala no vengan más problemas durante tu reinado.
-Lo controlaré –les aseguró el rey sonriente -. Y en caso contrario, siempre puedo desempolvar el cuerno de Susan –añadió guiñándoles un ojo.
-Aslan estará con ustedes para siempre –apuntó Liliandil.
-Así como con ustedes.
-Adiós.
-Adiós.
Los cuatro Pevensie caminaron lentamente con dirección a la grieta en mitad del torbellino de arena, y sin más saltaron.
Una confusión de polvo, arena y diminutos cristales giró en torno a ellos y de un momento al otro todo desapareció. La nube de arena aterrizó en el suelo a su alrededor y los chicos miraron en redondo.
-¿Edmund?
El chico creyó oír una armoniosa voz femenina diciendo su nombre.
-¿Edmund? –repitió la voz y el joven abrió los ojos.
Él y sus hermanos se encontraban acostados en el suelo del patio escolar. Era medio día y el sol brillaba contra sus ojos.
-Al fin despertaron –dijo la chica que había estado hablándole a Edmund. Se trataba de Emily Taylor.
-¿Emily? –preguntó torpemente el chico.
-¿Y la directora? –preguntó Peter mirando a su alrededor.
-Resbaló mientras venía hacia aquí. Al parecer un torbellino de arena se levantó y ella no pudo agarrarse de nada –les explicó Emily.
-¿Cómo supiste que estábamos aquí? –preguntó Lucy.
-Los vi por la ventana. Quería corroborar que estuvieran bien. Me preocupé mucho… Pero Edmund, ¿Estuviste llorando?
El chico se dio cuenta de que seguramente tenía marcas de llanto debajo de los ojos y se sintió un poco avergonzado. Se talló la cara y se encogió de hombros.
-Será mejor que nos escondamos –dijo entonces Peter, sin evitar componer una sonrisa -. ¡Por que cuando la directora nos vuelva a ver seguro que estaremos más que fritos!
-------------------------------------------------
De acuerdo, pues algunos lo habrán adivinado, otros no. El punto es que este ha sido el final de esta historia. Oh, si, me temo que así es; sé que es un final sencillo, y tal vez para algunos será insatisfactorio, pero creo que un final más amplio habría quedado un poco extraño, así que opté por este. En fin, espero que esta historia les haya agradado mucho, porque a mi me pareció una gran experiencia, y la verdad es que no sé como agradecerles a cada uno de los lectores que se animaron a leer esta historia, y sobre todo, a aquellos que dejaron un comentario. Son importantísimos para mí, y son la razón por la que sigo escribiendo.
Les recuerdo que actualmente estoy escribiendo una nueva historia, que tendrá más romance y más acción que esta, así que estén pendientes que pronto comenzaré a publicarla. Repito mis más profundos agradecimientos hacia todos ustedes, y sepan que estoy abierto a cualquier opinión, sugerencia, comentario, etc.
Saludos! |
|
Volver arriba |
|
|
2Jillpole95 Novato
Reputacion: 0
Edad: 29 Registrado: 17 Oct 2010 Ultima Visita: 28 Jun 2011 Mensajes: 359 Ubicación: La ciudad mas bonita de Colombia
|
|
Volver arriba |
|
|
priscaspian Novato
Reputacion: 0
Edad: 28 Registrado: 16 Jul 2008 Ultima Visita: 17 Jun 2011 Mensajes: 31
|
|
Volver arriba |
|
|
chicapevencie97 Novato
Reputacion: 0
Edad: 27 Registrado: 07 Feb 2011 Ultima Visita: 20 Feb 2012 Mensajes: 93 Ubicación: el lugar mas magico del mundo
|
|
Volver arriba |
|
|
lcov14 Novato
Reputacion: 0
Edad: 31 Registrado: 15 May 2008 Ultima Visita: 11 Nov 2012 Mensajes: 214
|
|
Volver arriba |
|
|
2Jillpole95 Novato
Reputacion: 0
Edad: 29 Registrado: 17 Oct 2010 Ultima Visita: 28 Jun 2011 Mensajes: 359 Ubicación: La ciudad mas bonita de Colombia
|
|
Volver arriba |
|
|
|
Powered by phpBB © 2001, 2005 phpBB Group
|