Instruccion 25: El Mundo adulto
Sab Oct 03, 2009 4:05 pm
Hace rato que pienso que los adultos no existen. Es solo un concepto mediante el cual los padres obligan a los hijos a irse a la cama sin chistar.
El "por que yo soy grande" es el argumento supremo para que los humanos de menor edad dejen tranquilo al de mayor edad que no tiene ganas de pensar para contestar.
Lo cierto es que ya tengo casi un cuarto de siglo encima, dicho asi parece mucho pero diran que es bien poco. Como sea, el dia que recibi mi primera cuenta de Visa a mi nombre, supe que mi infancia habia quedado atras.
Charlando con una amiga le hable de alguien "juicioso y flexible" y me dijo que los dos conceptos le parecian opuestos.
Entendi muy bien, e incluso comprendi la sensacion: Subconscientemente asumimos que alguien juicioso es alguien rigido siendo que no es su significado.
El concepto subconsciente de una persona madura, tambien nos refiere a una persona rigida. Es el concepto de adulto occidental aflorando del subconsciente.
Mi hermana cuando cumplio los 18 (mayoria de edad) decia que estaba triste por que ya no podia divertirse por que era adulta (en broma obviamente, pero reflejaba la imagen de adultes que tenemos todos). Me pregunto cuando rompi con esa imagen en el nivel subconsciente?
Creo que cuando comenze a sentirme "adulto", por lo de valerme por mi mismo, no depender de mis padres y estar metido en ese mundo, independizarme de mis padres y recibir el shock de que no tenia nada que ver a ese concepto que habia vivido. Fue estar "fisicamente" en el mundo adulto, mirar para dentro y decir "oye.... sigo siendo yo mismo... fuuu que alivio".
Debo reconocer sin embargo que lo de valerse por uno mismo, que tus padres no te vigilen, significa tambien que ya no te cuidan de la misma manera. El shock es fuerte.
Creo, supongo yo... que la rigides que vemos en las personas "adultas" es en realidad que al crecer y sentirse desprotegidos en un mundo complejo y salvaje terminan cerrandose a sus sentimientos y niegan su vulnerabilidad. De nuevo, el motor es el miedo. Pero quien es dueño de si mismo y no teme a sus sentimientos ni a reconocer sus vulnerabilidades, esas cosas lo tienen sin cuidado. Esa gente es la apasionada, el adulto que se entiende con los niños, el que aun, aunque tenga muchos años, le brilla la mirada, y que en secreto, sabe que sigue siendo un niño.