Balconazos
Dom Oct 26, 2008 1:40 pm
[  Animo: Neutral ]
Si hay una cosa que hasta ahora no he podido comprender y entender por su gran complejidad es la mundialmente odiada matemática. Desde chiquito me chancaba el cerebro para interesarme en esa materia, que sin duda es muy importante, pero que muchas veces solita se hace antipática, y si no es por ella, es por las personas la enseñan. Y es que mucho tiene que ver con el está al frente, diciéndonos paso a paso lo que tenemos que hacer, para luego dejarnos solos, en medio de un mundo lleno de números, fórmulas, y cuanta cosita que habita por allí.
El inicio es facilísimo, papayita como se diría por aquí. Conteo con manzanitas, conejitos, naranjitas, ositos, peritas, y cualquier otra fruta o animal que caiga agradable y tierno al mismo tiempo. En esos momentos ninguno se queja, todos son/éramos felices. Y claro, como dije arriba, la maestra tiene mucho que ver con ello. La mía era tan linda y dulce que pensaba que era más buena que mi propia madre. Todo lo que ella enseñaba lo captaba al instante, como cualquier infante lleno de vitalidad, energía, y neuronas todavía “vírgenes” del fantasma matemático.
Uno crece y llega a la primaria. Allí la cosa se complica medianamente, las inofensivas sumas y restas se convierten en multiplicaciones y divisiones con una, dos y hasta tres cifras. Y ya no se “juega” con los números que hasta entonces conocíamos, sino que nos presentan a los nuevos protagonistas, los decimales. Posteriormente, y a medida que uno va subiendo de nivel, llegan las fracciones, las potencias, las ecuaciones, las inecuaciones, la geometría con sus ángulos, rectas, circunferencias y radios.
En la secundaria aparecen nuevas materias que traen consigo nuevas operaciones. El álgebra y la trigonometría hacen su presentación para el espanto de todos nosotros. Los polinomios, las fracciones algebraicas, las matrices, el seno, el coseno, la tangente y la cotangente se convierten entonces en nuestras nuevas pesadillas, y para algunos seres escasos en el mundo, su pasión.
Y bueno, cuando se llega al nivel universitario, todo lo que se ha aprendido tiene que verse en esas canchas. Es allí cuando uno se pregunta por qué no valoró todo lo que se le enseñó hasta más no poder. Yo detesto las matemáticas porque se me hacen incomprensibles, y en mi mediocridad no quiero aprenderlas. Prefiero verlas de lejitos, ya sea en polvorientas enciclopedias guardadas, o con un bostezo a modo de homenaje hacia su grandeza.
Estoy seguro que esa ojeriza la tendré hasta viejo, pues dudo que me enamore de los números en estos momentos. Lo que sí no puedo dejar de hacer es declarar mi admiración hacia las personas que dominan esa rama de la ciencia y la comparten con los demás. Mil felicitaciones para ellos. Por mi parte yo seguiré mecanizado a una calculadora que me lo hace todo tan solo pulsando un botón. ¿Fácil no?
Saludos.
El Trackback para esta entrada es:
http://www.foros.narniaespanol.com/trackback.php?e=630
| Autor |
Mensaje |
Noneegixemite
Invitado
|
 Publicado: Sab Dic 03, 2011 2:04 am Asunto: |
|
Great work! That is the type of info that are meant to be shared across the internet. Disgrace on Google for not positioning this put up higher! Come on over and discuss with my web site . Thank you =)
|
| Volver arriba |
|
 |
|
Publica una Respuesta
Foros de discusión
-> Blogs
-> Balconazos
->
|
|
|