Una fecha muy importante en una familia es cuando uno de sus integrantes cumple años. Ese día es especial porque se celebra el inicio de la vida de alguien a quien queremos y amamos por compartir muchas cosas agradables y no tan agradables. El conversar, dialogar, discutir, debatir y crecer son verbos que hemos aprendido junto a él, al que tantas veces hemos recurrido para expresar todo lo que tenemos guardado, como si fuera la persona que siempre tendrá oídos para escucharnos y razón para aconsejarnos. Ése “ser” o lugar, o como quieran llamarlo, es nuestra querida comunidad narniana. Ese espacio donde cada uno de nosotros aporta un “cachito” de atención para que no se sienta tan sola en medio de tanta película, tanto Blu-Ray y tanto Ben Barnes.
En estos tres años a pasado mucha agua bajo el puente. Usuarios, bienvenidas, despedidas, renuncias, reputación, blogs, muchos cumpleaños, cuatro clanes, dos películas, dos tabernas, y todo en un sólo lugar: Narnia en Español.
Que este tercer aniversario del foro sirva para encontrar esa senda que desde meses estamos buscando. Que sea un camino común para todos nosotros, donde el objetivo final no sea cantidad en ninguna de sus circunstancias, sino calidad en toda su expresión. Depende únicamente de nosotros. ¿Nos animamos a colaborar?
Está claro que no somos pepitas de oro para gustarle a todo el mundo, así como tampoco tenemos, por lo menos en mi caso, la paciencia suficiente para soportar las groserías de cualquier persona que se nos acerca. Y cuando digo grosería no solo me refiero a una broma pesada e imprudente, sino también a los malos comportamientos que se han vuelto habituales en la gente que anda por las calles, o en un lugar público cerrado.
Es así que sin ningún tipo de educación estos seres casi irracionales se pasean por toda la ciudad mostrando su total ignorancia a cualquier regla de urbanidad, sea cual sea, faltando el respeto a los demás y exhibiéndose como un cavernícola de otrora.
Es por eso que en esta entrada enlistaré las cosas que no tolero de la gente que trata la ciudad como si fuera un basural, que arruina el ornato tan solo abriendo el hocico, y también a los que ayudan a que esta escasez mental crezca cada día más. Estoy seguro que algunas serán compartidas por ustedes.
Sin pica pica...
• No tolero que la gente escupa al suelo, o arroje cualquier otro fluido que acompañe a la saliva.
• No tolero que la gente orine en la calle para luego dejar un olor nauseabundo por los alrededores.
• No tolero que los conductores del transporte público y privado, pero sobretodo el público, toquen el claxon sin ninguna razón.
• No tolero que la gente arroje su basura al suelo teniendo el tacho a su ladito.
• No tolero a los borrachos que toman sus tragos en la esquina de la cuadra y que vociferan sapos y culebras hasta el amanecer.
• No tolero a los que se creen los bacancitos del barrio, cuando en realidad solo son unos atorrantes que son aplaudidos por otros más atorrantes.
• No tolero a las chicas regias y bonitas que solo tienen en el cerebro a la nueva serie de moda, o al galán de la película estrenada.
• No tolero que la gente mantenga las ventanas del ómnibus cerradas para convertirlo en un repentino sauna andante.
• No tolero la exigencia de los vendedores ambulantes para comprar sus productos.
• No tolero el “gana y gana” que juegan los choferes de transporte público para tener más pasajeros.
• No tolero a las personas que hacen alarde de su sabiduría hablando con frases sacadas de enciclopedias científicas y/o religiosas.
• No tolero que la gente no pague el dinero prestado por uno, y sea uno el que incómodamente tenga que hacerle el recordaris.
• No tolero el tráfico creado por los peatones y vehículos en plena tarde de verano.
• No tolero que la gente hable por el móvil con el altavoz activado haciendo pública su conversación.
• No tolero las tertulias de señoras desocupadas que chismean de la vida de cualquier hijo de vecino, y menos a las cucufatas y mojigatas que se escandalizan por todo.
• No tolero las faltas ortográficas adrede en las paredes de las calles, o en comentarios de blogs y foros virtuales.
Todavía quedan muchas otras cosas que se me hacen difíciles soportar, pero eso lo considero un tema más personal. Lo de arriba es algo general, con el que cualquier persona de a pie (con sentido común) podría identificarse. Seguramente hay cosas que se hacen insoportables en mí, muchas en realidad, pero he aprendido a hacerlas dentro de cuatro de paredes, y no en lugares donde me podrían señalar o lanzar miradas acusadoras.
Ojalá y esto pronto pueda cambiar, que con las reuniones internacionales que dentro de unos días tendrá como sede Lima sirva para que la gente sea más centrada en el momento de cruzar la puerta de su casa hacia la calle.
Si hay una cosa que hasta ahora no he podido comprender y entender por su gran complejidad es la mundialmente odiada matemática. Desde chiquito me chancaba el cerebro para interesarme en esa materia, que sin duda es muy importante, pero que muchas veces solita se hace antipática, y si no es por ella, es por las personas la enseñan. Y es que mucho tiene que ver con el está al frente, diciéndonos paso a paso lo que tenemos que hacer, para luego dejarnos solos, en medio de un mundo lleno de números, fórmulas, y cuanta cosita que habita por allí.
El inicio es facilísimo, papayita como se diría por aquí. Conteo con manzanitas, conejitos, naranjitas, ositos, peritas, y cualquier otra fruta o animal que caiga agradable y tierno al mismo tiempo. En esos momentos ninguno se queja, todos son/éramos felices. Y claro, como dije arriba, la maestra tiene mucho que ver con ello. La mía era tan linda y dulce que pensaba que era más buena que mi propia madre. Todo lo que ella enseñaba lo captaba al instante, como cualquier infante lleno de vitalidad, energía, y neuronas todavía “vírgenes” del fantasma matemático.
Uno crece y llega a la primaria. Allí la cosa se complica medianamente, las inofensivas sumas y restas se convierten en multiplicaciones y divisiones con una, dos y hasta tres cifras. Y ya no se “juega” con los números que hasta entonces conocíamos, sino que nos presentan a los nuevos protagonistas, los decimales. Posteriormente, y a medida que uno va subiendo de nivel, llegan las fracciones, las potencias, las ecuaciones, las inecuaciones, la geometría con sus ángulos, rectas, circunferencias y radios.
En la secundaria aparecen nuevas materias que traen consigo nuevas operaciones. El álgebra y la trigonometría hacen su presentación para el espanto de todos nosotros. Los polinomios, las fracciones algebraicas, las matrices, el seno, el coseno, la tangente y la cotangente se convierten entonces en nuestras nuevas pesadillas, y para algunos seres escasos en el mundo, su pasión.
Y bueno, cuando se llega al nivel universitario, todo lo que se ha aprendido tiene que verse en esas canchas. Es allí cuando uno se pregunta por qué no valoró todo lo que se le enseñó hasta más no poder. Yo detesto las matemáticas porque se me hacen incomprensibles, y en mi mediocridad no quiero aprenderlas. Prefiero verlas de lejitos, ya sea en polvorientas enciclopedias guardadas, o con un bostezo a modo de homenaje hacia su grandeza.
Estoy seguro que esa ojeriza la tendré hasta viejo, pues dudo que me enamore de los números en estos momentos. Lo que sí no puedo dejar de hacer es declarar mi admiración hacia las personas que dominan esa rama de la ciencia y la comparten con los demás. Mil felicitaciones para ellos. Por mi parte yo seguiré mecanizado a una calculadora que me lo hace todo tan solo pulsando un botón. ¿Fácil no?
Después de haber tenido invitados tan afamados como Cameron Diaz, Olivia Newton John, y hasta el mismísimo Bill Gates, el majestuoso santuario de Machu Picchu no podía dejar de ser visitado por la familia amarilla más popular del mundo, Los Simpson. Así sucedió a principios de este mes, cuando Homero y su familia pisaron suelo cusqueño por una travesura de Bart.
El capítulo transcurre gracias a los deseos de Bart por comprarse un teléfono celular como sus demás amigos. Para juntar dinero, él consigue trabajar en un club campestre recogiendo pelotas de golf, y es allí, como por casualidad, se encuentra el móvil de un actor conocido. De regreso a su casa hace innumerables llamadas bromistas, haciéndose pasar por el actor. Cuando éste se entera de lo sucedido, llama a su teléfono y Marge ofrece disculpas por su hijo, se compromete a devolver el celular, pero el actor le dice que se lo quede, revelándole que tiene un dispositivo de rastreo.
Gracias a eso, Marge puede controlar todas las andanzas de su hijo, impidiéndole que haga sus clásicas bromas a sus hermanas y a sus amigos de la escuela. Es por eso que Bart, agobiado por su situación, se le ocurre atar el celular a la pata de un ave, y así confundir a su mamá. Cuando ella se percata de los rápidos movimientos de Bart, decide junto con los demás ir en busca de su hijo.
Al llegar a un gran parque, Lisa se da cuenta que el ave es una tanagra escarlata, y que se encuentra en su viaje de peregrinación hacia Machu Picchu. Sus deseos de conocer el santuario le hacen decir una mentira: Bart ha enrumbado hacia el Perú.
Todos ellos inician el viaje en pos de encontrar a Bart, y es así como llegan al majestuoso santuario de los incas.
Mientras Homero y Lisa van en busca de Bart, y de paso hacen turismo, Marge decide descansar a los pies del monumento del dios Wiracocha. En sus sueños, el dios inca le habla y le dice que a sobreprotegido a su hijo, como lo hacían tantas madres incas con los suyos, impidiéndoles que crezcan como persona. Marge desde los cielos ve como los conquistadores españoles conquistan a los incas por el miedo que estos le provocan. Ella entiende entonces que de ahora en adelante Bart debe aprender a valerse por sí mismo. Agradecida dice que le ha enseñado un “valiosa lección”.
Ya despierta, Homero llega con el ave sobre la laptop, que indica que Bart está muy cerca. Ellos descubren la verdad y regresan rápidamente hacia Springfield.
En casa, Bart dice a su familia que nunca más lo vuelvan a dejar solo. Y cuando Lisa pregunta por su pequeña hermana Maggie, todos se dan cuenta que se ha quedado en Machu Picchu, donde es adorada como una diosa inca.
Este especial fue transmitido en EE.UU. por la cadena Fox el pasado 5 de octubre. Aquí en el Perú se ha tomado de buen agrado la publicidad que da Los Simpson hacia la ciudadela, pues si bien los personajes de esta serie han viajado por otros lugares del mundo criticando su estilo de vida, con su clásico humor negro, en este capítulo lo más notorio es el mensaje que lleva, y la forma tan detallada del dibujo de Machu Picchu y sus alrededores.
Ojalá y los turistas no se conformen con eso, y vengan a experimentar lo que es estar en ese místico lugar. Imperdible.
En la entrada anterior se habló acerca de toda la parafernalia que la prensa utiliza para vender más. Los escándalos de la farándula, y la violencia en cualquiera de sus expresiones atrae el interés del público, y la consume con el afán de saciar su morbosidad. Sin embargo, hay casos en que esa misma prensa, muy aparte de todo lo que muestra, hace cosas justas, y eso se engrandece cuando es a favor de personas indefensas.
Eso fue lo que ocurrió esta semana. Keyla y Frank son una pareja de sordomudos que quisieron casarse sin importar sus limitaciones físicas, pues consideraban que su amor podía más que cualquier barrera del destino. Entonces, muy animados, fueron a la municipalidad de su distrito a pedir informes, pero grande fue su sorpresa cuando un funcionario encargado del área, les dijo que ellos no podían casarse, que por ley estaba prohibido el matrimonio civil entre dos personas discapacitadas, quebrándoles así la ilusión de formar un hogar reconocido por la sociedad.
Gracias a la ayuda de sus familiares, ellos denunciaron este tipo de discriminación en los medios de comunicación, pues sabían que si bien en el Código Civil está estipulada la prohibición del matrimonio entre dos personas limitadas física y mentalmente, no se allana cuando estas pueden expresar, de alguna manera, sus sentimientos y el compromiso de formar una familia. Y eso, en ellos, se veía en todo momento.
Así, la prensa hizo eco del deseo frustrado de dos personas, capaces de demostrar su amor, pero que por la ignorancia de un burócrata, no podían ver realizado su sueño como pareja amparada por la ley.
Rápidamente ese funcionario fue sacado de su puesto de trabajo, y los altos mandos reconocieron su error. Keyla y Frank ahora sí podían casarse, ellos habían superado todos los obstáculos puestos en su camino. Su deseo por fin se haría realidad.
Como no podía ser de otra manera, la opinión pública se sensibilizó con su caso, y muchos se ofrecían como padrinos. Los dos, que trabajaban en un taller textil, y eran de condición humilde, soñaban con una boda sencilla, sin ningún lujo de por medio. Pero todo ya estaba planeado, el vestido de Keyla, el traje de Frank, los anillos, la torta, el carruaje, y la luna de miel habían sido cubiertos por empresarios que se solidarizaron con la pareja, y querían ser parte de su historia de amor.
La noche del viernes fue el día pactado. Keyla y Frank se dieron el sí como una muestra de amor, y de paso, enseñándonos que por más de tener limitaciones de cualquier tipo, se pueden alcanzar las metas trazadas. La suya en un principio fue casarse, y lo lograron. Nosotros, que nos quejamos por problemas minúsculos, teniendo todo para superarlos, nos quedamos con los brazos cruzados. Su historia es para tenerla siempre presente. Y la prensa al fin se hizo una buena.
Hablar de noticias que venden en el Perú es hablar de escándalos tan mediáticos que rápidamente pasan a segundo plano cuando aparece otra mucho más sangrienta, o donde hay más líos de faldas por resolver. Sucesos como el divorcio de una pareja conformada por una bailarina y un empresario, la infidelidad de un actor hacia su esposa, los crímenes pasionales, los suicidios o los secuestros, se han convertido en pan de cada día en los noticieros matutinos y en las portadas de los diarios sensacionalistas, con el único afán, claro está, de ganar más audiencia o tener más tiraje.
Es verdad que no se puede tapar el sol con un dedo, los hechos que suceden son una muestra de la realidad que se vive actualmente, pero, lamentablemente, cuando estas son portadas o titulares de los medios de comunicación, pasan de ser historias para convertirse en historietas de la propia realidad.
En casos de espectáculos, los escándalos son tratados dándole un matiz telenovelezco a la cosa, con un personaje sufrido, un villano, y un infiel. Una semana entera puede durar ese culebrón, al mismo estilo de los clásicos culebrones mexicanos. Pero, como dije arriba, si aparecen otros protagonistas, con una trama mucho más espectacular y trágica, con llantos, golpes y denuncias incluidas, rápidamente es sacada, y la otra es mostrada al público.
Algo similar pasa con los casos sociales. Los suicidios y los secuestros, que desde ya deben ser informados con cautela, por ser temas muy delicados, son reconstruidos por actores improvisados, con el pretexto de informar de qué manera la víctima se quitó la vida, o los flagelos que ésta sufre al estar encerrado en un cuarto pequeño. No se piensa en las personas que pueden ver ese reportaje, y tomar esa misma forma para quitarse la vida.
Y si estos dos casos son tan vendibles es porque la gente ya está acostumbrada a ello. Aparte, para algunos les cae mejor ver el sufrimiento ajeno y no ser parte de él, y además, cuidan su hígado, ahorrándose la amargura de leer noticias con casos de corrupción, o los malos manejos del gobierno. Noticias minúsculas comparadas con las otras, tapadas por las cortinas de humo que alguna prensa se encarga de engrandecer.
Lamentablemente es así, y pienso que esto no solo ocurre acá, sino también en otros lugares. Ojalá y se tenga más consideración con la mayoría de personas que dicen tener deteriorada su salud emocional, grupo pequeño comparado con el que pide más sangre, más llanto, y más golpe.
Todo lo que uno vive cuando es niño se recuerda para toda la vida. Momentos de felicidad y de alegría, momentos de tristeza y de llanto. A veces la memoria quiere excluir a la fuerza todo lo sufrido, para quedarse sólo con las risas; sin embargo hay ocasiones en que es inevitable el recuerdo, y todo vuelve a nosotros como si fuese sido ayer.
El domingo que pasó mi antigua casa por fin fue vendida, y digo por fin pues desde hace tres años que estaba con el cartelito de “se vende” sin que nadie le tome importancia, hasta que apareció una persona, muy insistente en verdad, y se la llevó. Antes de eso, teníamos que sacar algunas cosas que habían quedado dentro, y obligadamente tenía que cooperar con la tarea. Al principio no quería ir, pero al ver que no habían muchas manos para el trabajo tuve que desistir. Y no quería ir por dos razones: la primera por flojera, y la segunda, y ahora sé que fue la principal, por el choque de sentimientos encontrados que me producía el volver a ese lugar.
Puedo decir que a esa casa la quiero, y a la vez la desprecio. La quiero porque en ella viví momentos muy bonitos, que difícilmente borraré de mi cabeza, como por ejemplo el haber tenido en la parte trasera un gran árbol de palta (aguacate) donde subía para jugar, o simplemente para estar allí y escuchar el ruido que hacen las hojas cuando se balancean por la fuerza del viento. La querré siempre porque fue el lugar donde más he compartido con mis hermanos, donde aprendí a querer a mi familia, y donde, pese a la zona marginal, conocí a buenas personas con las que compartía sonrisas. Sin embargo, esa casa también me provoca desprecio, sobretodo pánico, pues en los últimos años en el ambiente únicamente se respiraba enfermedad, llanto, melancolía, rabia y soledad.
En esa casa aprendí lo bueno de lo bueno, y la vez lo bueno de lo malo. Si me pongo a pesar en una balanza que situación me enseñó más, diría que con las dos aprendí de igual manera. Con caricias y con llantos, con compañía y con soledad.
No sé si algún día vuelva a ese lugar, por ahora prefiero estar lejos y dejar atrás todo lo desagradable, aunque éstas vuelvan fugazmente. Ni modo, habrá que pelear con esos fantasmas.
Siendo este 2008 el año de la papa en el Perú y el mundo, el dedicarle una entrada en este espacio no sería algo loco.
Estoy seguro que todos nosotros la hemos comido una vez. Ya sea en papas fritas, un puré de papas, pan de papa (llamado papapan), pastel de papa, etc. Aquí hay innumerables platos que se hacen con este tubérculo, no muy estética en su apariencia, pero sí muy nutritiva.
De hecho, el gobierno ha iniciado una campaña para el consumo de la papa, ya que de toda la producción que se cosecha en el Perú, las mejores se van para Europa, y lo que queda es para el consumo nacional. Es por eso que la gente prefiere otros tubérculos, pues se ven más “bonitos”, y a pesar de ser barata, muy poca gente la compra. Afortunadamente eso ha cambiado este año, ya que el consumo ha aumentado, precisamente por la difusión de sus bondades nutritivas, y además por las muchas alternativas para realizar potajes con ella.
La frase “lo interior vale más que lo exterior” cae como anillo al dedo para describir a la papa. No nos quedemos con las ganas y consumámosla, con eso nos nutrimos, y de paso ayudamos indirectamente a los agricultores que la cultivan.
Les dejo el video donde se alienta el consumo de la papa, es muy gracioso.
[Animo: Neutral ][Actual: Leyendo ] Todos nosotros somos miembros de un foro que poco a poco se ha ido convirtiendo en una comunidad, pues si bien la esencia de todo es Narnia, y sus desencadenantes como la fe y los valores, también hablamos de otros temas y las distintas circunstancias que nos suceden, las cuales compartimos con los demás pues sabemos que estamos en un ambiente familiar y de confianza, que muchas veces no encontramos del otro lado del ropero.
Sea como sea, la manera de “existir” dentro de este espacio es por medio de nuestros comentarios, que vamos dejando según el tema que esté en discusión. Y digo que es una muestra de existencia pues con ellos damos a conocer a los demás nuestras ideas e inquietudes, sea la manera como la digamos. Pero ¿qué pasa cuando después de haber participado continuamente en dicho espacio se van alejando esas ganas de comentar o postear?
No propongo este tema por otras personas, lo hago por mí mismo, pues eso es lo que me sucede.
Antes, cada vez que entraba al foro, me entusiasmaba la idea de leer los comentarios que dejaban los otros narnianos. En cada post encontraba una idea muy interesante, que alargaba más el debate, y hasta se llegaba a hablar de temas ajenos al propuesto. Notaba que muchos participaban, ya sea con ideas muy precisas, u otras con mucho para decir, que se demostraba con sus innumerables líneas. En esos momentos disfrutaba de la conversación, no solo porque era parte de ella, sino porque también todos aprendíamos de todos.
Ahora, sin el ánimo de comparar a los usuarios de antes con los de la actualidad, y sin desmerecer nada de lo que ellos han aportado al foro, veo que ese entusiasmo por participar cada vez se va alejando de mí.
A lo mejor solo es una pataleta mía, quizá no quiera reconocer que el cerebro que tengo ya no da para más y que está en muere, o que digo todo esto para decir indirectamente “ya pues, opinen a conciencia”. Probablemente esta opinión tenga algo de esas tres opciones. Lo que sí es seguro es que no veo, salvo en Inklings y seguramente en Fe, temas que de verdad llenen ese vació que siento cada vez que entro al foro.
Recuerdo que Agustín dijo en otro post que debemos adaptarnos a las circunstancias que vive el foro, que estamos en un tiempo de abundancia de visitantes pero no de participantes comprometidos. En eso estoy de acuerdo, el foro se ha llenado de muchos usuarios, siendo muy pocos los que opinan con razón, y muchos los que se remiten a temas de la película.
Siento algo de vergüenza al escribir esto, pues a pesar de ser uno de los usuarios más “viejos” debería estar colaborando para que nuestro querido foro crezca cada día, pero muy al contrario, estoy aquí quejándome como un egoísta. En eso pido mil disculpas, si tengo que señalar a un culpable no sería nadie más que yo, pues soy yo el que cada día pierde esas ganas de participar, y no hago nada al respecto.
A veces pienso ser solo lector, pero eso casi como desligarme del foro, y no quiero que eso suceda. Pero creo que es mucho mejor que a opinar sin tener una idea clara para decir. Espero nomás que por el bien de todos no sea contagioso.
[Animo: Neutral ][Actual: Leyendo ] Creo que lo he dicho en otra parte, soy poco de dar consejos a los demás, y si lo hago son en casos muy especiales, a personas con las que me une un afecto especial. Sin embargo, por experiencias vividas y por experiencias donde simplemente fui testigo de primera fila, comparto estas ocho indicaciones, que no son para soñar, sino para empezar volar, y así ver la realidad desde arriba, a vista de águila. Espero de corazón que sea de utilidad.
1. La primera siempre es esencial. Que te importe muy poco si lo que piensas no es compartido por los demás, o por lo ya establecido. Si hay algo que irrita a las personas más papistas que el Papa son las opiniones diferentes y que rompen esa burbuja de “estabilidad” que ellos mismos han creado, y que quieren, o imponen a los demás, entrar en ella.
A lo que no deberías hacer oídos sordos es a las personas que están cerca de ti, y que sientes que les une un afecto especial, como es el caso de la familia y los amigos. A ellos siempre les debemos escuchar, aun si nuestras ideas son cruzadas.
2. Cada vez que nos trazamos metas en la vida sentimos que nos invade ese espíritu entusiasta, con ganas de empezar a trabajar en ello. Sin embargo, cuando la primera de las metas no es realizada del todo, pensamos que se nos cae el mundo. Yo no lo vería así, anoche escuché decir a un escritor y periodista que “en la vida nunca llegamos a ser lo que queremos ser, sino lo que apenas podemos ser”. Ese dicho, sumado a la opción de empezar nuevamente, da ánimos de no estar suspirando continuamente.
3. Si formas parte de un lugar que está “habitado” por personas con más intelecto que el tuyo, por nada te amilanes. La mayoría de esas personas creen saberlo todo, y no admiten más opiniones que las de su “círculo social”. Pero por esa misma ojeriza en no aceptar las ideas de otros no ensanchan más sus conocimientos, quedando como sabelotodos sólo en el papel. En cambio, si empiezas desde cero, y siempre intercambias ideas y experiencias, te harás, como quién no quiere la cosa, en una persona con una inteligencia abierta y siempre trabajando, y no en una cerrada y egoísta.
Aparte de eso, caerás más simpático a los demás, y no estarás endiosado como los otros. Dioses de barro, claro está.
4. Si crees en Dios, o en algún Ser Superior tenle fe siempre, aun si las cosas no marchan bien. Pero si eres ateo y no crees en nada divino, ten como regla básica el no hacer daño a los demás, o por lo menos inténtalo. Quizá seas visto como bicho raro en la sociedad, pero mientras no te metas con nadie, nadie se meterá contigo. Aparte te ganarás el respeto de los demás, y no su rechazo.
5. Sé consecuente con los digas y hagas. Muchas veces se abre la boca sin tener presente lo hecho anteriormente, y si eso se contradice se crea una doble moral que puede pasar la factura en otras circunstancias. Lo ideal sería quedarse callado que a mostrar hipocresía por medio de nuestras palabras o actos.
6. Ya sea si somos personas sociables o insociables, hagamos de nuestros momentos de soledad un momento rico para conocernos mejor. Se pueden hacer muchas cosas: escribir, leer, dibujar, pintar, cantar, o cualquier verbo donde alguien de afuera no te diga qué hacer (salvo los libros), pues es un momento para explorar que hay y que no hay dentro de nosotros. Si hay algo bueno todavía no explotado, alegrémonos y empecemos a mostrarlo a los demás, pero si no encontramos nada, no llorar pues los momentos de soledad sobran en este mundo, y ya habrá tiempo para ir en la búsqueda nuevamente.
7. No seas un perro del hortelano. Si ves que los demás avanzan, y tú te quedas en el mismo lugar de siempre, no trates que otros te acompañen. Es mejor quedarse solo y llorar amargamente nuestro error, que compartir el llanto con más de dos personas. Y si eso se invierte, y sólo eres tú el que está arriba, y son varios los que intentan escalar, no pongas trabas para que estos te acompañen, más bien ayúdales para llegar junto a ti, pues el éxito es como una comida sabrosa, si no se comparte no sabe a nada.
8. Y para terminar, nunca te creas el dueño de la verdad. Si por méritos propios, o por los de otros disfrutas de credibilidad, no pienses que todo lo que digas será tallado en puertas de oro, pues aun si la gran mayoría te dice “chí cheñó, chí cheñó” con la cabeza gacha, con el tiempo habrán otras personas que te dirán lo contrario, y tú no podrás refutarlas pues nunca aprendiste a vivir contra la corriente.
estas en lo correcto !!!!! y es <a>poesro</a> que y igual y no todos somos otaku , yo no soy ni otaku , ni faite , ni ninguna de esas cosas pero me gustan mucho los anime y las series , etc
me encantaria<a> hlabar</a> en japones , escribir y tambien comer lo mis que comen ellos , que aprender porque soy fanatica de los animes y me encantaria algun dia ir a japon pero ahora me conformo con solo mirar sus anime y con el paso del tiempo comer su comida que se me hace agua la boca con solo mirar o que comen , y domo arigato ! por subir esto y asi espero aprender algo domo arigato ! sayonara : )
me gustaria estar al tanto de las<a> adcividates</a> llevadas a cabo desde la asamblea de leganes y poder participar desde mis posibilidadesatentamente un gran saludo y animo poco a poco cambiaremos el mundo
me gustaria estar al tanto de las <a>acditivades</a> llevadas a cabo desde la asamblea de leganes y poder participar desde mis posibilidadesatentamente un gran saludo y animo poco a poco cambiaremos el mundo
I recently aetdnted the Deeper Level 2012 UNconference and there are only two words to describe it Supernatural Phenomenon . God spoke to me in such a powerful way, a gift I had not focused on since I was a child (I'm 29) was brought to my attention in a way I had never seen before. I have perfect pitch and can get on the piano and pretty much play the basics of what I hear. I took it for granted and buried my talent.. God told me What are you doing here?? and by the end of the conference I felt a fresh anointing over my hands. I came home and today I got on the piano to play one of my favorite songs Jesus At The Center . I learned it and now I'm going to study the charts to perfect the gift God has given me! I can go and on, giving one testimony after another. Keep doing you Israel. I'm spreading the word to Southern California and supporting your ministry 100%. We need more worshipers like you and your family. Praying for you all always! May God overflow you only how He can! Jennifer Croce
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Sam Walton...a shyster who cetaerd one of the world's most powerful corporations by selling junk made by Chinese coolies to the great unwashed American white trash scum.No only do these flag-waving Amerri-cun stupids think they're getting a good deal, they're simultaniously putting themselves out and their children out of work.You can't make this stuff up....
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Blog Iniciado : Vie Dic 14, 2007 10:19 pm Cantidad de Entradas : 47 Edad del Blog : 5977 dias Total de Respuestas : 116 Visitas : 576093
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