Corazón de fuego

[em-clark]

muchas felicidadees por los 100 comentariooos!!!! te mereces eso y mucho maaas de verdad que eres un gran escritooor!!!
el capii me encanto esutvo supeer bueno y me gusto que lucy conociera a un chico hahaha me pregunto si por hai habra masss!!! espero que si le ayudee y me tienes con la duda con eso de las tres brujaas! siguela pronto pliiis!!
besoops

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La inteligencia... el mejor amigo de cualquier hombre.

[lcov14]

Capítulo 17
La fuga

-Pssst… Pssst…
-¿Qué?
Lucy se removió en su cama y abrió los ojos levemente, rodeada de una profunda oscuridad. Lo único que alcanzaba a divisar era el tembloroso halo luminoso que desprendía una de las antorchas en el pasillo.
-¿Lucy? Soy yo, Avery –murmuró una voz desde el otro lado de los barrotes de la celda.
La chica se incorporó en su cama y miró hacia el chico; tardó un poco que sus ojos se acostumbraran a la escaza luz que había y entonces consiguió ver los destellos dorados y cobrizos del cabello del muchacho.
-¿Avery? –susurró ella, poniéndose de pie y caminando hacia los barrotes.
-Chist… No hables fuerte –le reprochó el muchacho y luego, con un tintineo, sacó de su bolsillo un manojo de llaves doradas. La chica estuvo a punto de soltar un gritito de sorpresa -. Te dije que te ayudaría, ¿o no?
-¿Cómo las has conseguido?
-Me he encargado del guardia de seguridad –respondió él, sonriente.
-No lo habrás matado, ¿o sí? –inquirió con nerviosismo.
-Por supuesto que no. Saqué pastillas para el insomnio y lo combiné con un sedante muy fuerte; lo puse todo en la cena del guardián.
-Eres muy valiente –comentó ella con admiración -, o probablemente muy tonto.
-Un poco de ambos. Ahora vamos.
La puerta se abrió con un chasquido y Lucy salió, no sin antes darle un agradecido abrazo a su salvador.
-No quiero sonar grosero, pero creo que ya tendremos tiempo para abrazarnos luego.
-Lo siento.
-Andando.
Ambos caminaron sigilosamente por el corredor de la mazmorra, mirando hacia todos lados para evitar encontrarse con alguien indeseado; el corazón de la joven palpitaba con fuerza, temeroso de que los descubrieran escapando. Llegaron a un rellano que aparentemente daba a una sala de armamento, pues los muros estaban recubiertos de espadas, mazas con pinchos, armaduras, escudos, lanzas, arcos, flechas y ballestas. Avery descolgó una espada de la pared y la tomó con fuerza entre sus manos.
-¿A caso sabes manejar una espada? –le preguntó Lucy.
-No, pero puedo aprender –dijo el otro con una sonrisa de suficiencia.
Ella puso los ojos en blanco; tomó un arco y un carcaj con flechas para ella y se los colgó al hombro, preparada para disparar en caso de que alguien les impidiera el paso. El pasillo continuaba por amplias galerías con arcos que daban a amplias terrazas, de forma que Avery y Lucy se colaron por una de ellas y bajaron por una larga calzada empedrada.
Un minotauro que estaba haciendo guardia en el patio se dio cuenta de los intrusos y cargó hacia ellos con un hacha de guerra entre sus poderosos brazos.
-¡Corre! –le urgió el muchacho, dividiéndose ambos para rodear al minotauro, que lanzó un golpe afilado en círculo.
La criatura lanzó un feroz rugido de alarma y como si salieran de debajo de las piedras, un montón de sirvientes de Aara aparecieron de la nada, cargando contra ellos con sus poderosas armas al aire.
Lucy fue la primera en disparar una flecha, que asestó a un enano en el pecho y lo hizo rodar por una escalera que bajaba hasta la explanada. Un árbol cercano se estremeció peligrosamente, y los chicos notaron que un horripilante murciélago gigante arañaba el tronco para derribarlo. Avery efectivamente no sabía manejar una espada, pero al menos se las arreglaba para no cortarse los dedos mientras asestaba golpes continuos hacia sus atacantes.
-¡Ven conmigo! –le apresuró a Lucy, tomándola de la mano y llevándola consigo hacia un edificio al otro lado del patio, con grandes puertas de madera.
Dentro el suelo estaba cubierto de paja y había un aroma animal en el aire; se trataba de un establo, se aseguró Lucy. Avery se aproximó al compartimiento de un caballo grande y de pelaje sedoso que relinchó en cuanto el chico le puso la mano encima; abrió la compuerta y tomó por las riendas al animal para sacarlo del establo mientras elevaba un pie para subirse al lomo. Una vez arriba le extendió la mano.
-Sube, y aférrate fuerte…
La chica le tomó la mano y subió detrás de él, apretando entre sus brazos el abdomen de su compañero.
El caballo aceleró el paso y salió por entre las puertas de madera que daban al patio, dando pie a distintos ataques por parte de los vigilantes de la bruja. El caballo se elevó en las patas traseras justo antes de chocar contra una arpía, y con una fuerza bruta golpeó su pecho con sus cascos, mandándola hacia el suelo con un ruido sordo. Avery dirigió al caballo de forma que adquiriera mayor velocidad, y mientras el aire helado chocaba contra las mejillas de Lucy, un grupo de leopardos apareció con expresiones severas en los rostros. Estaban acabados.
Avery dirigió al corcel hacia la reja principal del patio, que llevaba a un largo puente elevado a decenas de metros del piso.
-¡Será mejor que te tapes los oídos! –le sugirió el muchacho.
-¿Por qué lo dices…?
Pero entonces se vio interrumpida por un atronador sonido que venía de sus espaldas.
El caballo aceleró el trote y atravesó el largo puente como una flecha, mientras detrás de ellos un montón de fuegos artificiales estallaba con un resplandor multicolor. Un montón de chispas y llamaradas de luz serpentearon alrededor del puente entero, haciendo retroceder a los fieros leopardos.
-¿Tú has armado todo este circo? ¿Por mi? –inquirió Lucy un poco extrañada, aunque muy halagada.
-Así es…
-No lo entiendo… ¿Por qué haces tantas cosas por alguien a quien apenas conoces?
-Verás, pues resulta que…
Pero entonces se vio interrumpido, pues al otro lado del puente iba corriendo hacia ellos un gran minotauro de pelaje grisáceo, zarandeando entre las manos una gran hacha de guerra.
-Oh, oh…
El caballo frenó bruscamente antes de chocar contra aquel monstruo y Avery cayó de la montura irremediablemente, rodando por el suelo al tiempo que el minotauro enviaba un feroz ataque con su arma; el hacha se incrustó en el suelo, casi cortándole la cabeza al joven, quien se movió para evitar el golpe mortal. El chico alzó su espada y hendió el aire con un golpe de su espada, cuyo metal alcanzó a cortar en la rodilla de la bestia, que lanzó un rugido monstruoso y siguió tratando de matar a su atacante.
-¡Huye! –le gritó a Lucy.
-No puedo irme sin ti, te matarían –exclamó ella muy alarmada.
-¡Hazlo! –insistió, y poniéndose de pie, dio una fuerte palmada al caballo en los cuartos traseros y corrió hacia una amplia arcada de piedra que daba a un pasillo del castillo.
La criatura lo siguió con el hacha agitándose en el aire, y el caballo que Lucy montaba volvió a comenzar el trote, llevándose a su única pasajera con él.
Lucy miró por encima de su hombro, esperando ver a Avery salir con vida, pero el muchacho no aparecía; ella tenía miedo de que el minotauro lo hubiera alcanzado.
-En qué problema lo he metido –murmuró.
Lucy cabalgó por un corredor exterior y giró a la derecha, buscando con urgencia una salida de aquel lugar.
Entonces un gran lobo negro saltó desde un balcón, cayendo justo delante de ellos; el caballo relinchó nervioso y Lucy temió que perdiera el control y la hiciera caer, pues el lobo de inmediato se abalanzaría contra ella y la devoraría.
El lobo soltó un feroz rugido salpicado de saliva caliente y Lucy gritó, esperando el momento en que aquellas fuertes patas la golpearan en el pecho y la tumbaran.
Y entonces apareció… Lucy apenas vio un manchón dorado saltando por encima de ella, con un rugido aun más potente y escalofriante. Lucy quería correr, pero estaba paralizada en el suelo, viendo como el enorme león empujaba con su pata al lobo, que se apartó sobrecogido y mostró unos dientes amarillentos y ensalivados.
-No te preocupes Aslan –gruñó el lobo con voz ronca -. Pronto mi señora será más fuerte que cualquier bruja que haya pisado jamás Narnia, y tú serás historia.
El león bramó mostrando sus amplias mandíbulas y el lobo salió huyendo por el pasillo, seguramente preparado para alertar a la bruja Aara de la presencia del Gran León.
-¡Aslan! –Lucy se sintió llena de energía y corrió a abrazar a la criatura.
-Tendremos tiempo para saludos más tarde querida, ahora hay que irnos de aquí –dijo con su potente voz que tranquilizaba pero estremecía a la vez.
-De acuerdo… Pero Avery, no lo puedo dejar aquí… El me ayudó –indicó la muchacha mirando hacia todos lados, como esperando que su nuevo amigo apareciera.
-¿Avery? –preguntó Aslan deslizándose silenciosamente hacia la niña -. Él estará bien, pequeña.
-¿Estás seguro de ello?
-Te lo garantizo –afirmó el león con un atisbo de una sonrisa felina -. Ahora sube, que tenemos que viajar muchos kilómetros.
-¿A dónde iremos Aslan?
-Vamos a mi campamento de batalla Lucy. Vamos a ver de nuevo a tus hermanos, y agárrate bien, porque tenemos mucho que recorrer en poco tiempo.

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Bien, este ha sido el capítulo 17 de la historia, y cada vez está más cerca del final, así que espero que lo hayan disfrutado mucho, y pues... A decir verdad hoy no tengo mucho por decir jeje; de acuerdo, nos veremos a la próxima!

Saludos!

[2Jillpole95]

oye he sufrido como nunca con este capi....ojala avery este bien por favor continua pronto

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Narnia la tierra donde todo puede suceder

[chicapevencie97]

aaaaa...... que genial capitulo.....!!!!
me muero de un infarto ..... jajajaja
de verdad me facino el cap.......!!!!
sigue pronto.....!!!
te espero en el mio....!!!
que estes muy bien......!!!

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No te detengas en el camino, no importa cuantas veses te hayas caido, sino... cuantas veses te has levantado!!!

Mi FanFic
Nuevos Amigos En Narnia

[priscaspian]

que capitulaso!!! en verdad es que me ha
gustado mucho... y a decir verdad como que se
me figura que Lucy y Avery podrian llegar a
conocerce un poco mas jejeje en fin muy
emocionante estuvo el escape.. y que bien que
al fin llego Aslan a salvar el dia! continuala pronto
que ya quiero saber que pasara...

[em-clark]

genniaaal!!!! sii que bueno que le haya ayudado avery a lucy!!! y que aslan haya aparecido finalmente hahaha a salvar las cosaas!! me parecee que por ahi lucy podriaa tener algo con avery pero ya veremos lueego!! siguela pronto pliiis!!!
besos

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La inteligencia... el mejor amigo de cualquier hombre.

[lcov14]

Capítulo 18
Corazón de fuego

Amanecía ya cuando Peter, Susan, Edmund, Emily y Rilian divisaron los Vados de Beruna; debían de estar a un par de montañas del valle en el que se instalaba el campamento de Aslan. Todos estaban agotados por el largo viaje, y tenían la tentación de desviarse para visitar el pueblo en Beruna para comer y descansar, pero no tenían tiempo para distracciones, así que tuvieron que mantenerse con la idea de que en cuanto llegaran les esperaría un buen almuerzo.
-Te ves agotada. ¿Estás bien? –preguntó Edmund a Emily, quien lucía pálida y cansada.
-Estoy bien, pero no estoy acostumbrada a recorrer el país entero bajo el sol cuando estoy en Inglaterra –dijo tratando de sonreír.
-Anímate –le recomendó él -. Te puedo llevar en la espalda un rato.
-No peso quince kilos, Ed –repuso ella riendo.
-Anda, no importa. Así si tropiezo no me rompo la columna yo solo.
-Muy gracioso –replicó ella y siguieron andando.
-¿De verdad creen que nos encontremos a Aslan? –preguntó Susan de pronto -. Porque es lo que nos han dicho… pero ¿y si tenemos que luchar contra la bruja sin él?
-Esperemos que así sea –murmuró Peter con un suspiro de agotamiento -. Si no es así, al menos tenemos a un rey con nosotros…
-En realidad, desde que asumí mi puesto de rey, nunca me he enfrentado a una batalla a gran nivel –explicó Rilian encogiéndose de hombros.
-Nos las arreglaremos…
El sol estaba en su punto más fuerte sobre sus cabezas cuando finalmente divisaron un verde valle, cubierto de césped que se peinaba con el viento. Decenas de amplios pabellones se distribuían a lo largo de la extensión, alrededor de una forja en la que una serie de criaturas se dedicaban a crear hachas, espadas, escudos, yelmos, cotas de malla, flechas, lanzas y otra serie de armamentos para la batalla. Un centauro custodiaba la entrada al valle.
-Su Majestad –dijo la criatura de inmediato, reconociendo a Rilian -. Que gusto verle aquí.
-General –saludó el rey -. Venimos dispuestos a unirnos a su ejército de batalla contra la bruja Aara.
-Son buenas noticias, Majestad –dijo el centauro con una reverencia. Y entonces cayó en la cuenta de quienes acompañaban al rey.
-Ah, ellos son los reyes de antaño, general. El Sumo Monarca y sus reales hermanos –señaló -. Han vuelto nuevamente a ayudarnos a acabar con la bruja.
-O a traerla de vuelta –murmuró Edmund un poco apenado.
Peter le dio un codazo, y por su parte, el centauro les dirigió otra cortés reverencia.
-Deseamos una vista con Aslan –dijo Susan adelantando un paso.
-Me temo que el Gran León no está aquí –anunció el general y todos se sintieron desanimados con la noticia -. Pero están de suerte, reyes y reinas de Narnia, pues las criaturas más veloces del país han traído noticias de Aslan. Se dice que él está en camino.
-Son excelentes noticias –dijo Rilian.
El centauro asintió satisfecho y con sus potentes pulmones hizo sonar un cuerno, dirigiendo todas las miradas hacia los recién llegados.
-¡Los reyes y reinas de la Era Dorada de Narnia, y su majestad, el rey Rilian, se encuentran con nosotros para ofrecernos sus espadas contra la bruja! –exclamó la criatura, mientras un estallido de vivas y aplausos llegaba a los oídos de todos.
El grupo se abrió camino por entre el campamento, absortos en el emocionado público que los aclamaba en aquellos momentos; los ojos de Emily brillaron con emoción, pues todo aquello era realmente solemne.

Los chicos pudieron comer finalmente, sentados a la sombra de un enorme sauce, con finos manteles bordados a mano, copas llenas de fresco jugo de naranja, humeantes pescados, frutos dulces y jugosos, y finalmente tartas de zarzamoras recién horneadas. Todo estaba francamente delicioso, sobre todo si no has tenido una comida propiamente dicha desde varios días como no la habían tenido ellos. El rey Rilian paladeaba una fresa particularmente dulce y jugosa cuando todos escucharon un glorioso sonido proveniente de las verdes colinas que los rodeaban; Edmund fue el primero en ponerse en pie y miró hacia la dirección desde la que provenía aquel sonido, en donde un grupo de criaturas se amontonaba en torno a algo grande y de pelaje dorado y resplandeciente.
-¡Aslan! –exclamó el muchacho, lleno de emoción.
El resto de sus hermanos, Rilian y Emily también se pusieron en pie y miraron al Gran León, acercándose al centro del campamento con una joven montada a sus espaldas.
-¡Es Lucy! –dijo Susan con el corazón acelerado.
Todos corrieron a recibir al magnífico Aslan, que caminaba acompañado de un numeroso grupo de narnianos que celebraban su llegada.
-¡Larga vida al Gran León! –bramó un centauro, con la voz llena de solemne emoción.
Para Emily ver al famoso Aslan fue como algo indescriptible… Una sensación cálida recorriendo su cuerpo, seguido por un temblor en la espina dorsal causado por el temor de ver una criatura tan hermosa e imponente a la vez. Aslan sonrió en cuanto vio al grupo que se acercaba a llenarlo de abrazos a él y a Lucy.
-¡Oh, Lucy! Estás bien –dijo Susan con gran alivio -. Te lo agradecemos tanto Aslan, gracias por traer a nuestra hermana.
Aslan dio una cabezada y les dirigió a todos una sonrisa felina.
-Su fe en mi le ha sido de mayor ayuda que yo mismo, querida –repuso Aslan mientras la menor de los Pevensie se bajaba de su lomo e iba a abrazar al resto.
-Te lo agradecemos –intervino Peter.
-¿Has venido a luchar contra la bruja? –inquirió Edmund, mirando al león a los ojos.
-Así es, hijo de Adán, estoy aquí por la bruja Aara, lo cual, me temo, no responde muchas de las dudas que seguramente tendrán en estos momentos.
-Pero… Tú debes de saber qué es lo que quiere la bruja –dijo Rilian, un poco cohibido por la simple presencia de Aslan.
-Así es, Rilian, lo sé –admitió el león asintiendo con la cabeza -. Y es posible que, efectivamente, ustedes merezcan saber cuál es el deseo que la bruja persigue.
Todos se quedaron en silencio, esperando que la criatura siguiera hablando.
-Aara desea una magia muy antigua que sólo ella puede conseguir invocar –dijo con su profunda voz -. Ella quiere El Corazón de fuego.
-¿Corazón de fuego? –preguntó Susan.
-Así es –asintió su interlocutor -. Ella es la última de las tres brujas de Charn; pertenece a un linaje de brujas de la realeza que tiene quizás miles de años en nuestra existencia. Tal vez hayan adivinado a que linaje me refiero…
-La Bruja Blanca –murmuró Lucy.
-La Bruja Verde –añadió Rilian, con una expresión ausente.
-Exacto –dijo el león -. Ella es la Bruja Azul, la tercera y última bruja de un grupo dedicado a destruir cualquier mundo cuyo suelo esté bajo sus pies, y me temo que Narnia ya se ha visto amenazado por estas hechiceras en varias ocasiones.
-¿Y qué es el corazón de fuego?
-Sólo la última bruja será capaz de traer a las otras dos nuevamente a la vida, realizando un peligroso maleficio y ofreciendo un poco de la sangre de las tres de forma que formen una sola hechicera, más poderosa que cualquiera de las tres por separado. Es magia oscura muy desagradable. Se le llama así porque el corazón de quien realice ese conjuro arderá el resto de la eternidad en fuego maldito, consumido por el deseo de destrucción.
-¿Eso significa que Jadis y la Bruja Verde podrían regresar a la vida? –preguntó Peter.
-Más poderosas y peligrosas que nunca –corroboró Aslan.
-Entonces tenemos que detenerlas –se apresuró a decir Edmund -. No podemos dejar que eso ocurra…
-Lo haremos, querido, pero me temo que antes debemos prepararnos para una feroz batalla. La bruja pretende derrotar nuestro ejército para adueñarse de Cair Paravel y realizar ahí el conjuro que traerá a sus antepasadas de vuelta.
-Entonces pongamos manos a la obra –dijo Rilian con determinación -. Es hora de pelear.

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Hola a todos! Que tal están? Espero que todo marche bien; pues aquí tengo va un nuevo capítulo de la historia, que creo que es un poco como el inicio de la conclusión de esta historia. Como siempre lo digo, no sé si el final es lo suficientemente bueno para lo que ustedes merecen, pero trato de no pensar en ello porque siempre las cosas salen mal Así que de momento los dejo hasta la próxima ocasión.

Saludos!

[chicapevencie97]

aaww... que bueno que ya llegaron al campamento...!!!
esta buenisimo....!!!!
que pasara despues....!!??
siguelo pronto...!!!

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Nuevos Amigos En Narnia

[em-clark]

siii me encantaa!!! de verdad que buen capitulo yua estaba ansiosaa de que llegaraaan al campamento de aslan!!! espero que lo sigas prontoo que quiero saber que va a pasaar ahora!! siguela pronto pliis!!
besoos

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[priscaspian]

perdon por no haberme pasado antes!!
ya sabes que con el cole y todo eso jeje pero
ya estoy aqui.. y el capitulo ha estado muy bueno
que mal rollo eso de que podrian regresar
Jadis y la dama verde espero que Aara no lo
consiga... y que bien que ya esten con Aslan
ahora tendremos que prepararnos para la pelea
bueno, siguela luego por favor!

[lcov14]

Capítulo 19
Preparándose para la pelea

Fue al mediodía del siguiente día cuando las cosas comenzaron a ponerse un poco tensas en los alrededores; según algunos miembros del ejército de Aslan, la Bruja se aproximaba desde el Sur con un amplio grupo de criaturas de lo más desagradables. De esa forma, las armas pronto estuvieron listas para la batalla que se avecinaba. A pesar de que la comida estaba deliciosa, ninguno de los Pevensie, Rilian o Emily la habían disfrutado con los nervios que los embargaban, así que hacia el final de la tarde todos miraban ansiosos hacia el horizonte, como esperando ver llegar un ejército de monstruos desde las colinas.
Los corazones de todos latían con fuerza, expectantes al sol que cada vez se acercaba más al límite entre el cielo y la tierra.
-Tengo miedo –admitió Emily con la voz entrecortada. El arco que cargaba en su mano temblaba levemente.
-No tienes porqué luchar Em –le recordó Edmund -. De hecho, sería mejor si…
-No Edmund, no quiero encerrarme durante toda la pelea sin saber si te volveré a ver o no. No podría vivir con ello.
Él aferró sus manos y le dio un apretón cariñoso para tranquilizarla.
-No estás lista para luchar –le aseguró él.
-Pero yo…
-Tal vez si pudiéramos llegar a un acuerdo… –siguió el joven -, tal vez debas luchar indirectamente, sin meterte mucho en el campo de batalla. No soportaría que te sucediera algo, y creo que sabes por qué lo digo.
Ella supo que se refería a Ria, aquella chica que había fallecido durante una de las aventuras de los Pevensie, pero no dijo nada.
-¿Qué planeas?
-Lamentablemente nos tenemos que trasladar más cerca de Cair Paravel –anunció el chico, reflexivo -. Me han dicho que una parte de nuestro ejército se ha retrasado, así que tendremos que expandirnos para cubrir más terreno. Trataremos de mantenernos al margen de la ciudad para evitar daños a los edificios.
-Podría esconderme en alguna torre y disparar flechas desde una ventana –comentó ella -, tendría una vista general de la batalla y podría participar en ella sin gran riesgo.
Edmund analizó la propuesta; a decir verdad, prefería que Emily permaneciera a salvo en el castillo de Cair Paravel, pero estaba consciente de que si se lo proponía ella no aceptaría.
-De acuerdo –aceptó -. Pero prométeme que tendrás cuidado.
-Lo tendré…
-Venga conmigo –le pidió una dríade a Emily, tomándola del brazo.
-Ella es Nuhum, te llevará a Cair Paravel y buscará un buen lugar para que puedas usar tu arco sin arriesgarte demasiado –le explicó el chico -. Nos veremos pronto, te lo aseguro.
Ella lo abrazó durante varios segundos y una vez se hubo separado, dio una cabezada de seguridad y se fue del brazo de Nuhum, la dríade.
-¡Espera! –exclamó Edmund y ella se volteó a verlo.
-¿Qué pasa?
Él se aproximó a paso acelerado y la aferró entre sus brazos a la vez que la besaba. Sus ojos permanecían cerrados, y su conciencia solo estaba esperando un bofetón por parte de ella, pero contrario a esos pensamientos, ella le devolvió el beso y recorrió con su mano el cabello del muchacho. Se siguieron besando durante varios segundos, incapaces de separarse el uno del otro. Una vez que se distanciaron, Edmund suspiró y no pudo evitar reprimir una radiante sonrisa.
-¿A qué se debió eso? –inquirió Emily con el corazón aún latiéndole con fuerza.
-Por si acaso –murmuró el joven y se retiró con el tintineo de su cota de malla y su brillante armadura.
A pesar de que ella se sentía muy feliz por lo que acababa de ocurrir, no pudo evitar pensar en las palabras que le había dicho Ed: “Por si acaso” ¿Era aquello una despedida? ¿Y si uno de los dos moría durante la pelea?

-Ya vienen, su majestad –anunció un gran cuervo, aterrizando sobre la escarpada ladera de la montaña al otro lado de Cair Paravel -. Tenemos la ventaja de que la bruja no ha logrado conseguir gigantes para su ejército. Podemos cubrir más terreno.
Algunas de las torres más altas de la ciudad se asomaban por entre las colinas, de forma que todos estaban confiados en que desde ahí se podría ver cuando el ejército de Aara se aproximara.
-Agradezco tu reporte Gravin, sigan pendientes –dijo Rilian y el cuervo se retiró con una cabezada.
-¿Qué pretende la bruja? ¿Tratar de invocar a sus antepasadas en medio de una batalla? –inquirió Susan, un poco confundida.
-Quizás busca distraernos –puntualizó Peter -. Así ella podría ocuparse de sus asuntos mientras su ejército se encarga de abrirse paso a través de Cair Paravel.
-Quiere derrocarme –murmuró Rilian con determinación -. Pero no lo conseguirá.
-¿A dónde se ha ido Aslan? –preguntó Lucy rebuscando en los alrededores.
-Espero que esté haciendo estratagemas o alguna cosa así –comentó Edmund -. Lo que me recuerda… Tal vez sería conveniente que tú fueras a Cair Paravel, Lucy. Creo que sería mejor que actuaras indirectamente igual que Emily.
-Eso no es justo –refunfuñó la más pequeña -. Tal vez lo olvides Ed, pero yo he formado parte de muchas batallas desde que llegamos por primera vez aquí.
-Olvidas que varias de ellas se llevaron a cabo durante nuestro reinado cuando tenías más edad –intervino Peter -. Pero es sólo tu decisión, Lu.
-Me quedaré a pelear.
-¿Estás segura?
-Lo estoy –aseguró con convicción.
-De acuerdo, sólo cuídate –le recomendó Peter.
Entonces todo quedó sumido en un extraño silencio, lúgubre y ansioso; hubo un centenar de destellos cuando el ejército de Aslan desenfundó sus espadas y entonces se escuchó el agudo sonido de un cuerno.
-Está aquí –murmuró Rilian, bajándose la visera de su casco -. El ejército de la bruja ha llegado.

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Hola lectores y lectoras! Como están? Espero que muy bien. Pues he notado las cosas un poco tranquilas por el foro, pero espero que todo se componga pronto, que ya se que muchos de nosotros estaremos ocupados con la escuela y todo eso. En fin, aquí está un nuevo capítulo; es un poco más corto que el resto, pero se aproxima el final, así que espero que les guste y por su puesto, espero también sus comentarios.

Saludos!

[gegejeje]

primero que nada perdon por no comentar antes... estuve muy ocupado y no me ppude conectar y segundo gran capitulo!!!!!!!!! no puedo aguantar los nervios de la batalla!!!!!!!

[minilucy]

ay!! Excelentes capiiss!!...eres un poco cruel cmo puedes cortar el capi ai!!! Kieroo ver k mas siguee pliss publica prontoo!!

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la esperanza es lo ultimo que se pierde...no te rindas el amor triunfaraa!!

[em-clark]

holaaa me ha encantaado el capiitulo!!! ya quiero saber que pasara en la batallaaa!! y que lindo edmund que se preocupa por emily hehehe espero queno les pase nadaa!! sigueloo pronto que se pone muy interesantee!
besoos

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La inteligencia... el mejor amigo de cualquier hombre.

[chicapevencie97]

perdon por no pasar antes pero apenas tengo tiempo para repirar
y me di una escapda de mis deberes jejeje....!!!
me encanto el capitulo, encerio me gusto mucho...!!!
que anciosa estoy por el proximo capitulo...!!!

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