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digori
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 Publicado: Mie Ago 29, 2007 12:10 am Asunto: La carta perdida |
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Capitulo I
El conejo de la suerte
Hace mucho tiempo, antes de el libro de "La última batalla" se escribiera, ocurrió un hecho muy interesante. Hace poco me enteré de él, y quiero comentarselos.
La noche era oscura y tétrica. Narnia guardaba entre sus bosques un silencio extraño y el leve viento acosaba los árboles como abrazos siniestros. Poco a poco, el ruido que se escuchaba en la lejanía se hizo más fuerte, y el pobre muchacho apareció en la pradera. el sudor le cubría el rostro cansado y temeroso. los ropajes rotos mostraban que había recorrido mucho camino. Hasta un zapato le faltaba. La mugre de su traje lo hacia ver como un mendigo. Levantó la mano para secarse la frente. luego siguió corriendo tan veloz como sus pies se lo permitian.
-Corre Erol -decía en su mente el muchacho -. Los embajadores del oeste de narnia no deben tener lo que buscan.
De pronto, un enorme ser de pidra apareció. como una mole con trajes extraños miraba para todos lados buscando al muchacho. Erol se estaba escondiendo detrás de un árbol frondoso. Era dificil contener la respiración agitada.
-Aslan protegeme -dijo en susurros el muchacho viendo el tubo que tenia la encomienda y que la llevaba en una bolsa de cuero.
-¡SAL DE TU ESCONDITE, MUGRIENTO MUCHACHO! -gritó con furia el malvado ser de peidra -. DEBES DARME LO QUE PERTENECE A MI AMO.
El miedo de Eriol se incrementó al escuchar que cinco seres de piedra habían llegado como refuerzo.
Como una bala, Erol comenzó a correr. los seis seres de peidra lo vieron y comenzaron la cacería. Muchos pedruscos pasaban casi rozando el cuerpo del muchacho. Pero, la naturaleza de Erol le permitía moverse y correr con mayor velocidad. Esquivaba los árboles como lo hacen los pájaros.
Desgraciadamente el cuerpo de Erol comenzó a cansarse. Lágrimas corrian por su ojos. No era posible que Narnia cayera en manos de esos mounstros por su culpa. Protegería el pergamino con su vida si era necesario. La encomienda había sido clara:
"Erol, entrega ese tubo al rey de narnia. No dejes que nadie lo vea antes que él. Ni siquiera Tú lo puedes ver"
Un golpe hizo que Erol perdiera el equilibrió y cayera por una ladera. Uno de los seres de peidra había acertado una roca justamente en el hombro derecho del muchacho.
Erol rodó y se estrelló cerca de unos árboles y matorrales.
-Estoy perdido!!! -dijo en soyozos el muchacho.
-Ptss!! Ptss! por aquí -dijo una vocecita.
Erol vio que era un conejo demasiado grande para ser un conejo y que tenía un color muy extraño. sin embargo, no tenía opción: seguía al conejo o moria a manos de sus cazadores.
El conejo tocó tres veces una piedra y un hueco en el aire se abrió. Los dos entraron y escucharon a sus espaldas como el agujero desaparecía.
caminaron a oscuras por un túnel algo estrecho. Pronto vieron una luz tenue y Erol se encontró en una cueva muy confortable.
-Gracias -dijo el muchacho - De no haber sido por ti, ya estaria en manos de esos perversos. ¿Cómo te llamas?
-Tuviste suerte -dijo el conejo -. Mi nombre es Ewi y soy el custodio del bosque en donde estabas. Como te dije, tienes suerte de que haya pasado por alli en mi recorrido.
-¡Aslan te mandó! -dijo alegre Erol -. Sabía que no me dejaría solo.
El conejo rio con misterio.
-Bueno, eso de Aslan no es cierto. Ahora dame el paquete que proteges, hay alguien que pagara buen precio por él...
Continuará...
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FerMix
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rachel
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digori
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| Publicado: Jue Sep 06, 2007 12:45 pm Asunto: |
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El León y el Ratón
-Entrega la encomienda que traes!! -pidió el conejo -. Si no lo entregas, tendré que matarte.
-¿Matarme? -dijo Erol escondiendo el paquete -. Un conejo tan lindo y bueno como tú no puede hacer eso!
-No soy un conejo -aseguraba el animal -. Soy un espiritu del bosque en el cuerpo de este animal.
-Vaya! -Erol estaba algo sorprendido y ahora se explicaba la magia que el conejo habia usado para abrir el agujero en el aire por el cual habian escapado antes -. Si eres un espiritu del bosque, entonces deberias ser de sentimientos nobles. Aslan los bendijo en el pasado!!
El conejo comenzó a llorar. Una gran depresión se apoderó de él.
-Estoy cansado de fingir, cansado de servir a esos seres sin corazón. He pedido la ayuda de Aslan, pero el León de ayende no viene ¿Crees que me olvidó?
-No! eso jamás -explicó el muchacho -. Aslan seguro y esta probando algunas cosas contigo. Debes evaluar tus acciones y revelarte ante lo que no consideres bueno.
-Tienes razón. Seguro y conocerte a tí es un presagio de que Aslan me manda un mensaje -decia el conejo secandose las lagrimas -. Te protegeré y no dejaré que te hagan daño. Tu traes un mensaje de Aslan y debes llevarlo a su destino.
-Así se habla!! Entonces por donde nos vamos -preguntó Erol.
-Escucha bien -comenzó a hablar el conejo -, caminaremos por el subsuelo de narnia, por alli estaremos a salvo de tus perseguidores, sin embargo hay muchos lugares en el mundo subterraneo que desconozco y hay criaturas que son engendros del mal. Avanzaremos lo más rápido posible y con cuidado.
Los dos avanzaron. los túneles eran estrechos y a veces caminaban a gatas. El conejo iba delante guiando a Erol con su olfato. pronto llegaron a un lugar que parecía una ciudad abandonada, o almenos eso era lo que mostraba la poca luz de la antorcha que Erol llebava.
-Será este el lugar donde estuvo preso el hijo de Caspian -preguntó Erol -. No me gusta nada. Mejor vamonos.
-Guarda silencio -pidió el conejo -. Creo que alguien viene. Ocultemonos en esas rocas.
Despues de apartarse, los dos amigos escuchaban unas grandes pizadas, como de un gran animal. La oscuridad y la poca luz de la caverna no dejaban ver muy bien lo que era.
Poco a poco, vieron que un ratón se acercaba a beber agua a un charco. Era del tamaño de un gato, y estaba muy maltratado. e incluso, erol creyó ver que tenía algunas Heridas de garras.
-Sólo es una rata -dijo Erol con tranquilidad.
-No, mi querido amigo; No es solamente una rata..., si no me equivoco él es presa de un encantamiento.
-¿COMO LO SABES? -intervino Erol con asombro -. Yo jamás me enteraría de algo así.
-Yo estoy presó de un encantamiento ¿recuerdas? -dijo el conejo -. Y por ello puedo ver esas cosas. hay que acercarnos al ratón, quizás el conozca un camino para salir más rápido a la superficie y cerca de Cair Paravel.
Cuando se iban a acercar, el ratón los vio y se sorprendió mucho.
-NO SE ACERQUEN -gritó el ratón.
Todo ocurrió tan rápido que erol casi muere de la impresión al ver el enorme y siniestro león que se caercaba y se iluminaba con la antorcha.
El enorme animal corrió hacia el conejo, pero el ratón les pidió que lo siguieran. corrieron por un túnel empedrado y llegaron a lo que parecia haber sido el palacio del lugar.
-Suban por las escaleras -pidó la rata -. Yo me encargaré del León.
-Imposible!! Tú no podrás solo. Eres muy pequeño -dijo Erol con la cara sucia.
-Soy el único que puede detener la sed de venganza del León -aseguró la rata -ustedes aguarden a mi regreso y..., vean lo que vean no salgan!!
-Los dos amigos se ocultaron. Por una ventanita comenzaron a precenciar la batalla, bueno..., lo que la tenue luz les dejaba ver. Rugidos estrepitosos, gritos de dolor y fuertes mordidas se escuchaban.
-Ayuda!! -gritó la rata -. Necesito su ayuda. No me abandonen.
-Vamos!! -dijo Erol -Intentaré quemarle con la antorcha.
-Estas demente? -dijo el conejo -. Acaso olvidas lo que dijo el ratón. No debemos ir escuchemos lo que escuchemos o veamos lo que veamos!!
Erol se sintió impotente, pero era cierto. levantó la vista para ver la pelea y vio con asombro como dos enormes leones luchaban sin piedad.
-Por Aslan!! pero que esta ocurriendo aquí.
El conejo se asomó un poco y contempló que dos ratones peleaban con agresividad.
-Imposible!! -A quien creeremos ahora ¿Quien es el ratón y quien es el León?
Erol y el conejo se vieron con preocupación. Luego sintieron que un silencio reinaba.
hasta ellos, llegaban dos ratones muy heridos, bueno..., en realidad eso es l oque veia Ewi, el conejo; porque Erol veía dos leones imponentes que habían sido vencedores en la batalla.
Continuará...
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Draxel
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Ubicación: Uuuuuuuhhhhh...
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| Publicado: Jue Sep 06, 2007 7:21 pm Asunto: |
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| Esta es exactamente la razón por la que leo todas tus historias... ¡son impresionantes! y el final de este último capítulo también. ¡Sigue así! |
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FerMix
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rachel
Hidalgo
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digori
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Ubicación: Biblioteca ancestral, en lo oculto de los confines de la memoria
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| Publicado: Mar Sep 11, 2007 6:22 pm Asunto: |
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La profundidad de las mentiras
Era imposible ¿Pero que estaba pasando aquí? Dos leones y dos ratones ¿Qué prueba les estaba por venir?
-Todo ha salido bien -aseguraban a coro los leones -. Ahora siganme, deben salir de este lugar lo más rápido posible.
-Es imposible ganar -Dijeron las ratas al mismo tiempo que los leones hablaban -. Hay que huir y esconderse.
Ewi, el conejo, vio con preocupación a Erol. Ambos estaban escuchando mensajes diferentes.
-¿Ocurre algo? -dijeron los leones con imponencia -. veo en tu cara preocupación. Acaso no deseas entregar lo que llevas como encomienda? No hay tiempo. Narnia aguarda.
-Hay algo que te preocupa -escuchó Ewi que decían las ratas -. Estamos contigo o no? siguenos.
-ALTO!! -gritó Erol muy confundido -. EWI, POR FAVOR ASUMO ESCUCHAS LO QUE DICEN ESTOS LEONES. ES CONVENIENTE SEGUIRLOS.
-Leones!!! -pensó el sorprendido conejo -.Pero si yo solo veo ratas. mmmm! Así que erol ve algo diferente a lo que yo veo. esto esta raro.
-¿Pasa algo Ewi?- dijo Erol -. Contesta lo que te pregunto.
-No, no!! Hagamos lo que dicen los leones, parece que vencieron a las ratas y el encatamiento se fue -aseguraba Ewi con risa y viendo a las dos ratas que le sonreian.
Avanzaron por los escombros. Aun estaba revuelta la tierra por la pelea de la rata y el León.
-Apurense -gritaron las ratas -. acaso quieren morir a garras del León? Hay que subir por esas raíces y luego seguir el túnel de la Izquierda.
-Debemos seguir el cauce del rio subterraneo. Al final del túnel encontrarás una balsa que lleva hasta la superficie -aclararon los Leones.
-Aslan nos ama..., imaginate que mando a estos leones como emisarios -decia el ingenuo Erol -. Solamente hay que seguirlos y listo.
-Si, tienes Razón -dijo con remordimiento Ewi al ver que las ratas le miraban con malicia.
De pronto, un fuerte temblor se escuchó. Una enorme piedra se vino y obstruyó el cause del rio. Erol vio con tristeza que su salida quedaba perdida.
Los cuatro corrieron esquivando las piedras que se les venian encima, erol tropezo y la antorcha, que era lo único que les daba luz, cayó en el agua.
Una completa oscuridad los invadio. el temblor se camaba, pero el miedo empezo a reinar en el conejo y el chico.
-¿Estas alli Ewi? -pidió con ahogo el muchacho -. Contesta Por favor!!
Una risa estraña se escuchó en toda la caverna.
-Siguenos Erol -indicaron dos voces que parecian ser los leones. somos tus amigos y debes ayudar al pueblo de Narnia. Olvidate de Ewi, lo que importa es tu encominda.
-Has perdido Todo Erol!! No hay luz, no hay manera de seguir adelante -dijeron otras voces que Erol no reconocia, pero que ewi si.
-¿Qué esta pasando? Ewi.., Ewi..., EWI!! -Erol estaba cayendó en una histeria espantosa.
-Te he mentido todo este tiempo -dijo el conejo que era invisible en aquella oscuridad -. Solo deseaba salir de mi hechizo, narnia no me importa, pero tu lealtad a Aslan me asombra, sin embargo la carta que llevas es un elemento muy codiciado.
El muchacho no lo podía creer. El conejo era un traidor. Moriria alli, en esa oscuridad y aterrado en el mundo subterraneo.
-Calma Erol -dijo una voz que respiraba cerca de la nuca del chico -. Yo estoy contigo, sigue la luz de tu corazón, avanza por el cause del rio.
-Pero la piedra lo tapó!! -dijo con lágrimas Erol -. Es imposible pasar.
-Será imposible para los que no vean la luz, mi amigo -dijo el León.
El chico pudo ver una pequeña lucecita, similar a una luciernaga, que se movia delante de él.
-Morirás Erol -dijo una rata , o eran dos o..., mejor dicho tres -. Nadie que cae en el razonamiento de lo profundo y la negrura de la vida, puede escapar.
-Yo tengo Luz!! -afirmó el chico con fuerza -. No tengo miedo a mentiras que no existen. Soy el mensajero de la carta, el que debe vivir para ello.
-Erol sintió el agua en sus tobillos y supo que estaba llegando al rio, pronto chocaria con la piedra. La luz se estaba apagando.
-¿Esa es la luz que enciende Aslan en tu vida? -preguntó un León -. Muestrale a las mentiras, que tu Luz basta para alumbrar todo esta cueva.
El resplandor fue cegador. Erol brilló como el faro del erial del farol en sus mejores días.
Antes de cruzar la piedra, el muchacho vio con horror como tres ratas se comian entre sí y manchaban el rio con la negrura de sus vidas...
-Vamos Erol -le dijo una voz interior -. falta poco para que entregues ese mensaje. No dudes jamás de tu valor ni de tu vida y mucho menos de que el León esta contigo...
Continuará...
PD: Quiero agregar algo. Este capítulo es muy bueno, hay que analizar muchas cosas interesantes, se los dejo para que lo interpreten y expongan sus puntos. Ya solo falta un capítulo para el fin, se los anticipo  _________________
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FerMix
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digori
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rachel
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digori
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| Publicado: Vie Sep 21, 2007 8:26 pm Asunto: |
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La tinta del corazón
Erol vanzó lo más rápido que pudo, siguió el cauce del rio subterraneo y se iluminaba con su propia luz. Caminaba y caminaba y no veia salida alguna.
Confia Erol -pensaba el chico. La verdad ya estaba cansado y el avanzar por el agua lo debilitaba más.
Luego recordó el paquete que cargaba. Lo sacó de su envoltorio y vio la carta. No debia abrirla, pues no era para él, aunque tenia unas ganas de saber el contenido.
cuando llegó a un tramo muy rocoso vio a una muchacha que traia un cántaro. el traje de la dama era azul y blanco y sus cabellos eran negros. los ojos eran color miel y su tez blanca como la pureza de Aslan.
-Bebes mi amigo? -interrogó la mujer -. Yo tengo mucha sed, pero no puedo beber del agua que tengo.
-¿Por qué no puedes beber? -preguntó Erol con miedo -. Acaso me ofreces un veneno o es que estas en un encatamiento.
-No tengo encantamiento alguno, pero lo que represento debe ser finito y estas aguas son para aquel que desea una vida o un propósito infinito.
-Ah! entonces no es para mi -aclaro erol con extrañeza -. Mi proposito es entregar un mensaje al rey de cair paravel y eso es finito.
-¿Estás seguro? -inquirió la dama -. Pueda que tu propósito no sea ese!
-Estoy seguro y no beberé - afirmó.
La dama sonrió y desapareció.
-Eso era otra de esas pruebas que me querian atrapar - murmuró Erol -. pero después de lo que me hizo ese conejo no volveré a quebrantar mi fortaleza.
Erol caminó un poco más. No veia la salida. Estaba cansado y hambriento. Sentía que las fuerzas lo abandonaban. sentandose un rato, decidió tomar un poco de agua del rio. Si eran aguas subterraneas eso significaba que estaban limpias en su totalidad.
Se agachó y colocando las manos en posición de recipiente intentó agarrar agua..., pero cual fue su sorpresa, aunque veia el agua esta le huia cuando intentaba tocarla.
¿Qué estaba pasando? ¿Imposible de creer?
Luego vio en el reflejo del agua a una bella nayal.
-Tienes sed? -preguntó -. mis aguas son para aquel que manitiene una encomienda infinita ¿Acaso eres tu?
-Dame de tu agua. llevo conmigo una carta para el rey de cair paravel, voy en nombre de Aslan, por favor si no me das de tu agua moriré de sed -dijo Erol angustiado.
-Tu la rechazaste mi amigo -dijo la nayal riendo -. La dama de las aguas infinitas te lo ofreció del unico cántaro que se puede beber.
-Pero..., pero..., PERO TENGO SED!! solo un poco, no pido mucho, por favor en nombre de Aslan dame de tu agua!! -erol estaba al borde de la locura.
-Hay una manera de que peudas beber -aseguro la nayal -. Entregame tu carta y yo te daré el agua.
-Imposible!! JAMAS!!! - dijo Erol -. Esto es para el rey de Cair paravel y no para una nayal.
-Es tú última palabra? -preguntó la dama del agua -. Si es así, no hay manera que salgas vivo del mundo subterraneo. Sin el agua de la vida en tu cuerpo, no encontrarás el pasadizo que lleva a la superficie.
-¿No hay otra manera? -Erol estaba aterrado, de solo pensar que no podría salir le daba un miedo espantoso.
la nayal estaba despareciendo.
-Tira la carta al agua y asi podrás beber. Lo contrario, muere por tu propio gusto.
Erol no sabia que hacer. Tomó la carta en sus manos y pensaba en otra solución. La verdad era que deseaba jamás haber entrado en ese mundo subterraneo, hubiera preferido mil veces estar en la superficie y pelear a cuerpo limpio con los seres de peidra que le seguian.
Comenzó a llorar, la luz de su cuerpo disminuia y la oscuridad se atenuaba más.
de pronto, una idea fluyó en su mente:
¿ y si memorizo el contenido? No creo que sea tan extensa.
Estaba a punto de abrirla cuando se percató que tenía la orden de no leer el mensaje.
-¡Ayudame Aslan! -dijo con gran tristeza Erol - necesito salir de aqui y muero de sed.
Aslan no repondía. La sed era mas pronunciada.
-No tengo de otras, si muero la carta no se leerá -dijo con decisión el muchacho -. la memorizaré y la recitaré literalmente al rey, asi podre beber agua.
Con mucho cuidado, el muchacho abrió el sobre y sacó el delicado papel. cerró sus ojos y puso su carta abierta enfrente de la cara. lentamente abrió su mirada y con asombro vio el contenido. Comenzó a temblar, luego sonrió y tiró la carta al rio.
Fue tanta el agua que Erol bebió, que creía reventar.
Caminó decidido y siguio el rio. En pocos instantes vio que la luz provenia de un saliente. Allí estaba la salida. Cuando dejó el mundo subterraneo vio que cair paravel se erguia a poca distancia de la cueva.
Avanzó un poco. Tenía una gran alegría en su alma ¿Qué decia la carta? ¿ Por qué Erol la dejo ir con tanta facilidad?
-Ya has salido muchacho -Dijo el enorme león que salia de unos arbustos -. Pensé que nunca entenderías tu labor!!
-Mi buen león de Ayende -Erol se inclinó -. Cuando me dijeron que no podía leer la carta, no entendía que se referian a mi mismo. Cuando vi ante mis ojos que el papel estaba en blanco todo mi ser se estremeció. yo soy la carta que da prueba de lo que tú hiciste en mi pueblo.
-Escribiras la historia con la tinta de tu corazón -dijo Aslan -. Avanzá hasta el castillo y diles que la carta perdida esta en todo narniano y que el fin se acerca. La última batalla viene Ya.
El muchacho fue bien recibido en palacio y contó lo sucedido. Todos los habitantes de narnia escucharon la historia que más tarde daría paso a la última batalla.
FIN
perdonen los errores ortográficos, pero estaba a la carrera acabando de escribirla.
Espero les haya gustado el final!
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Última edición por digori el Lun Sep 24, 2007 11:59 am, editado 1 vez |
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rachel
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¿era un conejo que daba suerte o no??
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