Narnia > Foros

tinuviel · Publicado: Sab Oct 18, 2008 12:51 am **Asunto**: Al profesor C.S. Lewis

El profesor se sento en el escritorio de su estudio en aquel college de Oxford. Ordeno con rapidez su papeleo: documentos, examenes, tareas, libros e historias incompletas. Entre aquel monton de papeles se hallaba perfectamente acomodado el borrador de su siguiente publicacion: "Las Cronicas de Narnia: La Ultima Batalla". Miro el reloj del estudio y penso que llegaria tarde para encontrarse con los "muchachos", y muy probablemente tendria que sentarse en una de las esquinas de la mesa del pub.
De pronto, algo desvio sus pensamientos de aquella rutina, era una carta. La tomo y leyo el remitente: Susan Pevensie. "Ah, mi querida Susan" penso el profesor y sentandose en el sofa de su estudio, olvido la reunion con los "muchachos" y leyo la carta.

Querido prof. Lewis,
Le agradezco profundamente el ultimo tomo de la saga, aun no he tenido tiempo de leerlo, pero en cuanto parta de vacaciones a la costa tendre el tiempo suficiente para volver a sumergirme en aquel mundo que he perdido. Tambien agradezco su apoyo para conmigo estos ultimos años tan dificiles. La casa donde solia vivir con mi familia me ha quedado demasiado grande para mi sola por lo que tuve que someterla a numerosas tasaciones. Finalmente me dieron por ella una cantidad sumamente avergonzante pero se que es el precio que he de pagar por mis faltas. No escatimare palabras al confesarle que el ultimo dia en ese castillo donde solo yo era reina, reina de la soledad, libre terribles batallas. Las sombras largas y amenazadoras de las columnas, el viento azotando las ventanas y los gritos del silencio lograron en mi el deseo de dejar este mundo solitario y tenebroso. Pero en ese momento donde el panico me dominaba y la oscuridad me cegaba, me sorprendio una luz. No podria describirle con certeza de que color era ni que radio debia tener pues era demasiado apabullante para poder describirla. Aun asi puedo decir que era una luz calida, como la que siente un niño al salir de su casa y le da el sol de lleno en el rostro, como el abrazo de una madre o un hermano, como la arena suave y virgen de las costas del Mar Oriental, aun la recuerdo, suave, maravillosa. Pero luego senti que todas aquellas descripciones no se asemejaban a la calidez de esta luz. Era tan hermosa como las antes descriptas pero mas calida y mas hermosa. Era una luz que alejaba todo temor, alimentaba, fortalecia. Era del Leon de donde provenia la luz. Se acerco a mi cama y toco con la punta de su lengua mi nariz. La senti suave, aterciopelada, dulce, calida. Me levante y hundi mis manos en su melena, lo abrace. En ese momento abri los ojos y no tenia frente a mi al Leon sino a mi hermana, Lucy. Usted no llego a conocerla, ella acababa de finalizar la secundaria e ingresaria a Oxford el año de su fallecimiento. Se que con Peter compartio numerosas charlas sobre Literatura antes del accidente. Y Edmund habria sido un buen alumno, una persona con aspiraciones, excelente jugador de rugby, lo se, el dia de su muerte tenia un bendaje en su rodilla por jugar ese deporte. Bien, como decia, Lucy se encontraba frente a mi y parecia que aquella misma luz, la que provenia de El, le pertenecia a ella tambien, Sonrio como solia hacerlo todas las mañanas mientras contemplaba la infinidad del mundo, mas alla de las Costas del Mar. La quise abrazar de nuevo pero su imagen se desvanecio como se desvanecen las sombras cuando entra la luz en la habitacion. Mire nuevamente, ya no habia cama, ni muebles, ni paredes, la nada infinita, se cernia sobre mi, me asfixiaba. Grite, los llame, llore tambien. Que hace sino un niño en su cama una noche, cuando se despierta y no encuentra a su madre cerca de el? A quien acude? La soledad lo asfixia y llora. Comence a enloquecer, el silencio absoluto, la nada infinita era aterradora, el mal se cernia sobre mi cuando escuche el sonido de un cuerno, claro y estridente y con su sonido la nada se convertia en "algo". Esa nada se convertia en un verde vivo, un azul brillante, un amarillo dorado y plateado. Ese "algo" era Narnia. Al fin supe que no estaba lejos de mi verdadero hogar pero tal y como me lo temia esta mas lejos de lo que mi corazon desea. Aun asi, la puertas de mi ropero permanecen siempre abiertas y la estacion de tren espera el siguiente tren para llevarme a mi hogar.
Se que esta en planes de su ultima publicacion, el titulo me parece sumamente apropiado, lo elogio. Espero con ansias poder leerlo ya que narra lo que pude relatarle a traves de aquel otro sueño que le conte algunos años atras. Y agradezco que por medio de sus obras se logre conocer, apreciar y hasta si se puede, amar, el mundo de Narnia. Espero que sirvan para lograr que los niños alimenten sus almas y corazones y asi jamas olviden la importancia de la fe y el amor. Que jamas pierdan el valor de la hermandad y tengan respeto por si mismos, que jamas se permitan olvidar las cosas maravillosas que les regala la vida y olviden todo temor y tristeza. Los niños son reyes por derecho, por tener un corazon puro y alejado del mal, son sencillos y alegres, pero nobles y valientes. Y espero que futuras generaciones logren interpretar los mensajes de nuestra historia, tanto mia como suya. Jamas he de olvidar lo que vivi, y espero contar con amistad durante los años venideros, pues seran largos y tristes, pero solo el abrazo de un amigo o una palabra de aliento aligeraran en mi el peso de las culpas y faltas.
Con todo mi afecto, lo saluda atentamente,
Susan Pevensie

El profesor miro la hora, definitivamente llegaria tarde y John Tolkien ocuparia su sillon favorito del pub. Guardo la carta en el cajon de su escritorio y miro por la ventana, el sol brillaba inusualmente entre las torres del gran edificio del college, el mas bonito de la Universidad.
- Calma Susan - se dijo a si mismo - pronto volveras.
_________________
Las Cronicas de Narnia en Espanol

Nunca eres demasiado viejo para establecer otro objetivo o para soñar un nuevo sueño.
C. S. Lewis

rachel · Publicado: Sab Oct 18, 2008 4:38 am

Excelente aporte!