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The king Peter · Publicado: Mie Dic 29, 2010 1:37 am **Asunto**:

Muy buena tu historia ojala te pases a la mia

Los Hermanos Pevensie al mundo de Narnia

_________________
En nombre del océano del oriente les presento a a Reina Lucy "La Valiente"
En nombre del bosque de occidente el Rey Edmund "El Justo"
En nombre del radiante sol de sur la Reina Susan "La Benevola"
En nombre del claro cielo del norte el Rey Peter "El Magnifico"

Las Cronicas de Narnia en Espanol

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Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Sab Ene 08, 2011 6:32 pm **Asunto**:

Dado a que el foro estuvo en estado de actualización, se perdieron algunos mensajes, entre ellos el capítulo 5...pero tengo la costumbre de guardar los capítulos en word, así que vuelvo a postearlo.

Cap. 5: Un lugar llamado Ogham.

- ¡Clive! ¡Clive! ¡Oh Aslan!

Mientras el joven continuaba mirando el mapa, sus compañeros se inquietaron por él: no hacía ningún movimiento, no hablaba y sus ojos estaban clavados en el maravilloso mapa. Pero éste continuaba cambiando, ya no era el mismo; ahora no solamente mostraba las Tierras Lejanas del Norte, sino que mostraba uno de los lugares más alejados del mundo, un lugar que nadie sabía si estaba habitado o no...un lugar que se llamaba Ogham.

- Hermano ¿qué hacemos?- preguntó Edmund a Peter, con el miedo creciendo dentro de él-. Parece que está hechizado.

- ¡Mirdad!- dijo Alambil-, ¡mirad el mapa!

Y ellos, al fin, pudieron contamplar el mapa que estaba extendido en la mesa de la Biblioteca.

- Peter- susurró Edmund-, ¿Ogham? Pero pensé que sólo eran leyendas de los bosques...nunca imaginé que existiera ese lugar. Es decir, nadie ha ido el país de Ogham, nadie sabe si es real o no. Peter, yo sé que no es un lugar real. ¿Verdad?

- Siempre aprendemos cosas nuevas, Ed. Y nos ha llegado un mapa que prueba que muchas de la las leyendas narnianas son reales- luego dijo dirigiéndose a un hombre que no era ni viejo ni joven-. Lord Digory, ¿vos sabeís algo? Al viajar, junto con Lady Polly, al norte ¿no se enteró de algo referente a Ogham?

- Mi señor, no nos encontramos con nadie ese día. Fue el primer día de Narnia y sólo conocíamos los nombres de Archenland y las Tierras Salvajes del Oeste.

- ¿Las Tierras Salvajes del Oeste?- preguntó Joy-. ¿Alguien habita allí?

- Me parece que sólo enanos...pero no estoy seguro- contestó Tristán.

Clive no escuchaba a quienes lo rodeaban, sus ojos estaban contemplando el bello mapa pero su espíritu se encontraba en el místico lugar de Ogham. Se encontraba en un salón oscuro y frío; no había nada al rededor de él pero aún así se escuchaban algunos ecos que se mezclaban con el lamento del viento. Alguien lo estaba llamando, pero era una lengua desconocida, sonaba a magia y a tiempo. No sabía como, pero estaba convencido de que necesitaban su ayuda. Lograba captar algunas frases, pero seguía ignorando su significado:

tosach garmae, conar gotha y ansam aidche.

- ¿Qué? ¿Qué quiere decir esto? ¿Hay alguien aquí?

Caminaba de un lado a otro, tratando de seguir las voces que lo llamaban, pero no conseguía encontrar nada. Caminó de un lado a otro tratando de encontrar una salida, estaba cansado de la oscuridad que lo rodeaba y quería ver nuevamente la luz del sol, además -pensó- que era más seguro encontrar a alguien fuera de allí que en ese oscuro agujero. Pero mientras más caminaba, más perdido se sentía. Perdió por completo su sentido de orientación, además, no había ningún objeto que ayudara a saber en dónde estaba parado. Ya no sabía cuanto tiempo había pasado desde que llegó allí, peor aún, no sabía cómo había llegado al lugar.

Pero en la Biblioteca de Cair Paravel se encontraban personas que apreciaban a Clive, y que llevaban allí casi solamente 10 minutos desde que el joven, o mejor dicho, el espíritu del joven, se encontrara en un salón oscuro. Un salón en el cual ningún narniano había puesto un pie. Un salón que se hallaba justo en el corazón del País místico de Ogham.

- No está entre nosotros- dijo finalmente Tristán.

- ¿No? Pero si él...-comenzó a decir Joy, pero Alambil la interrumpió.

- Su espíritu dejó su cuerpo. Lo que vemos es solamente la cubierta exterior, su esencia no está entre nosotros. Sólo queda saber dónde se encuentra.

- Es fácil...si está tan concentrado en el mapa es porque está en Ogham- dijo Eustace.

- ¡Eustace! A pesar de que hay veces que eres odioso, te has convertido en un genio.- dijo Edmund dándole una palmada a su primo.

Tras tropezar varias veces, Clive logró llegar a lo que imaginó que era una puerta, pero al llegar se llevó una gran desilusión al descubrir que se trataba de una extraña pared cuyo material le fue desconocido, estaba hecha de un metal frío e incluso más oscuro que lo que lo rodeaba. Cómo deseo tener algo con qué ilumiar la extraña habitación, así podría saber si existía un lugar por donde salir. Pero algo peor se posó en su mente: ¿cómo iba a regresar a Cair Paravel?

- Es necesario traerlo de vuelta, pero ¿cómo?- preguntó Lord Digory.

- Se necesita una llamada especial- contestó Alambil, no precisamente dirigido al Lord, sino en general-. Las estrellas deben llamarlo.

- Pues, por favor, hazlo tú- suplicó Joy. El pánico había hecho de ella su presa, estaba realmente angustiada por su hermano. No sabía cómo su espíritu iba a poder regresar.

- No puedo hacer nada Joy, no estoy en el cielo. Sólo mis hermanas podrán traerlo de vuelta. Pero es necesario que me comunique con ellas antes de que sea media noche.

- ¿Media noche? ¿Qué tiene que ver?

- A pesar de que se le llama así, es el comienzo de un nuevo día. Si mis hermanas no pueden traer su espíritu después de media noche, no podrá regresar jamás.

"¿Qué es esto?" pensó Clive al tocar el frío metal; su mano recorrió al rededor de 20 centímetros cuando encontró una irregularidad: una muesca en el metal. Comenzó a seguir su curso y se encontró con más, estaba seguro que formaban alguna figura que lo ayudaría a conocer el extraño lugar. Las muescas se unían cada vez más y parecía que se ensanchaban, hasta que se descubrió a sí mismo siguiendo un surco profundo que formaba una gran curva. Al extremo de aquella curva encontró una pequeña protuberancia que, al sentir el suave contacto de la mano del joven, se hundió y la gran pared de metal comenzó a crujir. Clive se apartó instintivamente mientras veía como la pared de metal descendía hasta desaparecer por completo bajo el suelo. Tuvo que cerrar fuertemente sus ojos cuando sintió la poderosa luz del sol. Por fin había podido hallar la salida de aquel lugar.

- Alambil, la puesta del sol está llegando ya. No puedo creer que todo el día Clive haya estado fuera de aquí- dijo Peter a la estrella.

- Majestad, debo ir a la playa. Allí podré ver mejor a mis hermanas.- y dicho esto la joven estrella salió.
Cruzó todo el castillo hasta poder llegar a la bella playa, cuyas olas la bañaban cálidamente. Las estrellas comenzaban a salir, pero una a una se fueron agrupando en torno a su hermana, que se encontraba en tierra. Alambil les explicó la situación en el lenguaje de las estrellas (es como un suave tintineo que no se puede reproducir de forma escrita) y ellas accedieron traer de vuelta al joven Clive.

El sol se estaba ocultando y Clive pudo ver el maravilloso bosque se extendía a su al rededor. Tierras Vírgenes, se dijo, que jamás habían sido exploradas por narnianos, archenlandeses ni calormenos. Allí fuera no se escuchaban más aquellas voces, pero no se sentía tan seguro como dentro del Salón Oscuro. Algo comenzó a inquietarse en su interior, y también entre los árboles algo comenzaba a moverse.
Clive caminó durante un largo rato, pero mientras más se alejaba del Salón más inseguro se sentía. Cuando comenzó a oscurecer se percató que no estaba del todo solo: una sombra entre los árboles lo estaba vigilando. Logró vislumbrar un par de ojos rojos, entonces recordó el sueño de su hermana y pensó que no era del todo falso. Caminó más rápido, pero la sombra (y los ojos rojos) iban a la misma velocidad; el miedo de ser asechado por una criatura desconocida en un lugar desconocido invadió todo su ser, y, tras lanzar un alarido escalofriante -casi inhumano-, se lanzó a la carrera, quería regresar a aquel lugar oscuro y frío pero seguro. Tras de sí escuchaba la pesada respiración de un gran animal y no se atrevía a mirar atrás; a pesar de que siempre fue un buen corredor y tenía una figura ligera, Clive se dio cuenta de que no iba a escaparse de la bestia de esa manera.

- Alamabil...- En la mirada de Joy aún se lograba distinguir la llama de la esperanza, pero también, oculto en lo más oscuro, estaba el miedo de perder a su hermano- ¿Hay noticias?

- Nada aún.

Todos aquellos que se habían reunido en la Biblioteca estaban ahora en la playa, con excepción del centauro Tristán y el joven Jake. Habían salido uno a uno: primero Eustace, luego Edmund seguido de Drake, Joy no quería abandonar el cuerpo de su hermano, pero Peter le aconsejó que era mejor para ella salir a tomar un poco de aire fresco. La joven no tenía fuerzas para negarse, las guardaba todas para la esperanza.

- Es imposible. Ya es casi media noche.- dijo Eustace inclinando su cabeza.

- Nada es imposible, querido primo. Aslan está con nosotros.- contestó el Sumo Monarca, mirando más allá del suave océano de verano.

Tras una loca carrera el cansancio venció a Clive, sus piernas ya no le respondían y, por más que trataba de alejarse de la enorme bestia que lo perseguía, sintió que era hora de rendirse. Debilitado y cansado se dejó caer en el suelo, cerró los ojos resignándose a su suerte y pudo escuchar aquella terrible respiración frente a él. La enorme bestia negra despedía un olor nauseabundo, era como si ella misma estuviera en estado de putrefacción. Lanzó un aullido metálico y se acercó al joven. Sin que Clive pudiera verla, extendió sus tres garras para desgarrarlo, pero antes de que pudiera tocarlo, el joven desapareció.
Fue una extraña sensación. Primero sintió que algo rozaba su espalda, luego se hizo más pesado hasta convertirse en algo así como un pellizco, pero mientras más intenso se hacía, más sentía que una fuerza lo llamaba. Pudo escuchar un suave tintineo y, al abrir los ojos, vislumbró unas manchitas plateadas que pasaban velozmente frente a él, brillando en medio de esa oscuridad.

En la Bibliotea de Cair Paravel, la esencia del joven Clive regresaba a su cuerpo...que se desplomó como paja a los pies del centauro.

Espero que les guste.

Bendiciones Risa tonta

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Bien sabía que algo inesperado podía ocurrir; así que ni esperanza de pasar sin que sucediera alguna terrible y temeraria aventura en los inmensos picos de estas montañas con sus solitarias cumbres y valles donde ningún rey reinaba. Por fin se encontraban atravesando un desfiladero angosto a una gran altura, bordeado por el más terrible precipicio cuyo fondo desaparecía en la neblina del valle. Allí pasaron la noche arropándose con un pedazo de cobija y titiritando de frío y pavor. (The Hobbit)

Si hay cosas buenas es porque Dios es La Bondad Absoluta. Si hay verdades es porque Dios es la Verdad Absoluta. Si hay belleza es porque Dios es la Belleza Absoluta.

Miembro Número 010 del Comité Contra las Faltas Voluntarias y el lenguaje SMS

I know that love is unconditional, but i also know that it can be unpredictable, unexpected, uncontrollable, unbearable and strangely easy to mistake for loathing, and...i think i love you. My heart...it feels like my chest can barely contain it, like it's trying to escape because it doesn't belong to me any more. It belongs to you. And if you wanted it, i'd wish for nothing in exchange - no fits, no goods, no demonstrations of devotion, nothing but knowing you loved me too; just your heart, in exchange for mine. (Yvaine)
www.facebook.com/BrielleBennet

Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Mie Ene 12, 2011 2:29 am **Asunto**:

Hola holaaa n___n
Vengo a dejar el sexto capítulo, tenía que publicarlo pero ya hehehe, porque mañana salgo a Verachaaa ^^, bueno, a Veracruz a visitar a mis abuelos...y ya saben, hay veces que las visitas duran mucho más de lo planeado xDD.

Cap. 6: Conociendo Ogham.

“¿Estoy muerto?” pensó Clive al sentir una luz dorada que lo enceguecía. Cuando abrió los ojos se encontró recostado en una de las habitaciones reales del palacio, junto a él se encontraba el Sumo Monarca y su hermana, la reina Lucy.

- Clive, me alegra tanto de que estés bien.

- Señor, ¿cómo es que regresé?

- Las estrellas te trajeron a casa… Estabas muy conmocionado cuando regresaste a tu cuerpo, parecía que estabas luchando contra algo o alguien.- dijo Lucy.

- Clive, ¿en dónde estuviste? ¿Cómo es el lugar?- comenzó a preguntar Peter, pero Clive no permaneció mucho tiempo despierto, así que lo dejaron solo.

En la Biblioteca se hallaban reunidas las mismas personas, pero esta vez estaban rodeadas de libros: grandes y pesados libros, algunos tan antiguos que se remontaban a los tiempos de la Bruja Blanca, otros eran provenientes de otros países y unos pocos los habían traído de otros mundos. Querían saber más sobre Ogham, ya que estaban convencidos de que era un lugar real; querían conocer más sobre el misterio del país y conocer el propósito del mapa.

- Edmund, no puedo creer que sigan aquí, buscando sobre un lugar que no existe- dijo Susan al entrar a la habitación.

- Hermana, creedme, Ogham es real. Clive ha estado allí. Ahora, si no es mucha molestia, puedes ayudarnos en dos cosas: a buscar o a irte.

- Majestad- dijo Tristán espantado por la forma en que Edmund le contestó a su real hermana-, no se trata así a una dama, mucho menos a una reina, pero lo peor ha sido que ha tratado así a vuestra hermana.

- Tristán- sonrió Susan-, no me molesta que mi hermano sea así; pero le haré caso en una cosa: los ayudaré. Ahora bien, si puedes pasarme aquel libro rojo… No, ese no, el de la derecha. Sí, ese mismo… Bien, muchas gracias.

- Por fin, harás algo de provecho- dijo su hermano con una gran sonrisa en el rostro.

No estaba solo, no se sentía seguro. Algo se movía en la oscuridad y él lo sabía perfectamente: ya había visto aquellos mismos aterradores ojos rojos. Clive se ocultó bajo las suaves sábanas de seda, pero sabía que eso no lo protegería. Se levantó de la cama para escapar de aquellos ojos, pero al hacerlo, se dio cuenta de que sólo eran un par de carbones encendidos. Lanzó un suspiro y decidió bajar de todos modos; al parecer había dormido todo el día.
Comenzó a recorrer los pasillos que llevaban a las escaleras y se sintió muy débil, no había comido en ¿cuántos días? Ya no lo podía recordar. Estaba mareado y le dolía la cabeza. Cuando logró bajar las escaleras se dirigió a la cocina del palacio, sabía que la vieja Adelicia le daría algo para calmar su hambre.
Cuando llegó se encontró con que la mujer se estaba preparando para irse.

- Disculpe, señora… disculpe Adelicia, ¿habrá algo para comer?- preguntó tímidamente.

A pesar de que la mujer era de grandes proporciones y mirada severa, era también muy amable y considerada, y una gran cocinera.

- Oh, jovencito… has despertado al fin. Lleva tres días durmiendo. Me alegro tanto de que estés mejor y con hambre, déjame prepararte algo… Ya no hay pavenders, bueno, mejor así, son muy pesados para una cena tardía. ¿Te gusta la avena? Oh, pero no eres un caballo, eso no te llenará… Ya sé, te daré…no, pero no tengo higadillos. ¡Oh, pero que mal! Mientras puedes comer algunas galletitas de avena.

La buena mujer hizo todo lo posible por alimentar adecuadamente al joven, éste se habría conformado con los huevo con champiñones que le preparó, pero además de eso le dio venado relleno con almendras y nueces, vino tinto (“Así recuperarás tus fuerzas, mi querido”), pechuga de pichón y un rico dulce de grosellas rojas como rubíes. Clive pensó que jamás en su vida había probado tan suculenta cena. Al terminar, se levantó y se despidió cortésmente de la buena mujer que lo había alimentado.
Cuando llegó a la biblioteca, se encontró con que sus padres estaban allí.

- ¡Clive! ¡Hijo mío!- dijeron al unísono y corrieron a abrazarle.

- Padre. Madre. ¿Por qué están aquí?

William y Eimy le explicaron que, después de que el espíritu del joven regresara de Ogham, Drake y Jake habían cabalgado hacia Beruna, para llevar las noticias. Había solo transcurrido un día desde la llegada de sus padres pero hasta ese momento lo vieron: su hijo estaba muy cambiado, no sabían cómo explicarlo, pero se notaba que no era el mismo; había algo en su aire y en su forma de caminar, como si fuera un andar felino, y en su mirada se percibía la mirada del águila. Sus padres nunca habían visto algo similar.

- Clive, me alegra tanto de que estés con nosotros- dijo su hermana.

- Sé que es un pronto para abordar el tema, pero ¿cómo fue que llegaste a Ogham?- preguntó Lord Digory, después de que el joven saludar a todos aquellos que se encontraban en la sala.

- No lo sé, mi Lord. Sencillamente no lo sé; recuerdo haber observado el mapa con detenimiento y cuando me di cuenta, ya no me encontraba en Cair Paravel.

- ¡Lo tengo!- gritó la reina Susan.

- ¿Qué tienes, Su? ¿A qué te refieres?- preguntó Peter.

- No puedo creerlo… parece imposible, pero es cierto.

- ¿Qué?- preguntaron todos.

- Aquí está- y puso sobre la mesa el pesado libro rojo que Tristán le había dado.

El libro estaba abierto a la mitad, y en las bellas hojas decoradas se encontraba el mapa de Ogham, un mapa muy distinto al de Clive, mostraba su geografía. Era un país con forma muy parecida a un diamante en bruto, la capital, llamada Lemuria, se encontraba en el centro, del cual nacían 7 ríos que corrían a través de todo el país, una cadena montañosa coronaba el sur, mientras que en el norte se veían las playas de Arena Blanca; al oeste, se encontraba el pueblo de Kumari Kandam, que lo cruzaba La Gran Madre, el río principal, y, al este, estaban los pueblos mineros.

Todos miraban el mapa con gran asombro, ya que pensaban que, si en realidad existía tal país, serían puras ruinas, pero al parecer el mapa que estaba trazado en el libro, databa de los tiempos de Julian*. Era, por así decirlo, una época, relativamente, moderna.

- Su, eres magnífica- dijo Lucy.

- Hermana, sólo Peter es el “Magnífico”- le contestó y ambas rieron de la broma.

- Clive, ¿en dónde estuviste?- preguntó William, después de un rato.

- Recuerdo- comenzó Clive, cerrando los ojos para hacer memoria-, que estaba en un salón oscuro, cuando logré salir me encontré en un bosque. Sólo en esos dos lugares estuve.

- Bueno, eso nos deja con tres opciones del lugar: La capital, el pueblo del oeste y los pueblos mineros del este.- contestó Edmund, pensativo.

- Pero todo el país está lleno de bosques, pudo haber sido cualquier parte, no precisamente esos tres lugares- dijo Eustace.

- Tiene razón, majestad- dijo Alambil-. Personalmente creo, que el joven Clive se encontraba en la capital. Los pueblos mineros no son tan importantes, y el pueblo de Kumari Kandam…bueno, es la otra opción. Sencillamente creo que Clive fue llevado a Lemuria. Es el lugar más importante.

- Oh, Alambil, espera- interrumpió la reina Lucy-. Aquí en el libro dice algo acerca del pueblo del oeste:
“Kumari Kandam, es también conocido por sus respetables habitantes: los magos del Wiccan, hechiceros que están en contacto con aquellos que nos rodean. Viven principalmente en los lugares que consideran sagrados, tales como los bosques, ríos y lagos, no les gusta convivir cerca de los demás pueblos, es por eso que Kumari Kandam es el único pueblo del oeste. Además de ser el pueblo más grande, es también el que tiene menos habitantes, ya que sólo pueden habitar allí los personajes antes mencionados. Estos magos o hechiceros son poderosos y misteriosos, no se sabe gran cosa de ellos.

Quien ha escrito este libro, se enteró de ellos gracias a las estrellas más lejanas, y, las más ancianas, mostraron cómo es el país de Ogham. Gran parte de la información de este libro fue dada por las estrellas y los elfos grises.”

- Quiere decir que tal vez estuviste en algún lugar de Kunda…Kamu…Cómo se llame el lugar ese.- dijo Jake.

- ¿Por qué lo dices?- preguntó Clive.

- Bueno, creo que es el único lugar que tiene magia… Allí habitan los magos y hechiceros.

- Estoy convencido: Clive estuvo en Kumari Kandam- dijo Peter, mirando con detenimiento ambos mapas.

*Julian: personaje creado por Edward X. Es el tercer hijo de Rilian, y también el más joven.

Espero que les guste... y me siento tan rara nombrando a un personaje creado por otro narniano, pero es sólo una pequeña muestra de mi agradecimiento a Ed, por ayudarme mucho con mis historias.

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FireHeart · Publicado: Mie Ene 12, 2011 8:14 am **Asunto**:

Genial capítulo Betty ^_^ realmente me dejaste esperando otro >.<

Izquierda

Que te vaya bien en la visita a tus abuelos ^^

Creo que me confundí de foro...

Abajo

Estas son las flechas? :S

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Las Cronicas de Narnia en Espanol

Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Mie Ene 19, 2011 5:38 pm **Asunto**:

Lamento escribir hasta estos momentos, pero la verdad es que he descuidado un poco mi historia por querer de terminar de leer mis libros Avergonzado

Espero que este capítulo les guste.

Cap. 7: Adiós al hogar.

- ¿Kumari Kandam?- preguntó Clive-. Pero ¿cómo llegué allí? Es decir, mi espíritu.

- Te debieron haber llamado los magos del Wiccan.- dijo el rey Eustace.

- El punto importante es saber el por qué, mi querido primo- respondió Peter-. Clive, ¿qué recuerdas del lugar?

- Recuerdo que era muy oscuro y frío, no podía ver más allá de mi nariz. ¡Oh! También recuerdo que había un extraño eco…como si proviniera de voces. No sé que decían, hablaban en otra lengua.

- Probablemente eran los magos…o algo peor- dijo Alambil, con un escalofrío recorriendo su espalda.

- No lo sé. Espero que hayan sido los magos…que estaban pidiendo ayuda o algo así. No soportaría que fuera otra cosa.

- ¿Y si no estaban pidiendo ayuda? ¿Qué me dices de la criatura? Joy ya la había visto en sueños…y después tú te encontraste con ella, bueno, tu espíritu se encontró con la bestia. ¿Qué relación hay entre la bestia, los magos y tú?- dijo Jake preocupado por su amigo, pero con una extraña seguridad que le decía que esto se convertiría en la mayor aventura de sus vidas.

Eran muchas preguntas que no tenían respuestas, al contrario, servían sólo para formularse más preguntas. ¿Quiénes eran los magos? ¿Por qué Clive tuvo que ir a Ogham en espíritu? ¿Qué era lo que atraía a la bestia negra? ¿De dónde provenían las voces? ¿Cuál era el idioma? Muchas más preguntas rondaban en las mentes de todos los presentes. Peter estaba preocupado, principalmente, por el joven Clive, después por Narnia, estaba seguro de que todo lo que estaba sucediendo traería algunos cambios para Narnia… El problema era discernir si eran cambios para bien o para mal.
Como Sumo Monarca debía preocuparse por aquellos que estaban bajo su protección, si bien él tenía que rendir cuentas a Aslan, el Sumo Monarca sobre todos los Sumos Monarcas. Pero por ese entonces Aslan no se mostraba tan frecuentemente. Hacía miles de años que la Vieja Narnia había quedado detrás de la puerta de un establo, y habían vivido tan felices en la Nueva Narnia que era difícil de adivinar que hubiera problemas. Tan difícil de adivinar que no hacía mucho, casi 25 años, que Atelain, la Gran Magia del Norte, hubiera tramado un plan tan macabro junto con el horrible dios calormeno Tash, con tal de destruir Narnia; plan que se vio frustrado por los padres de esos mismos jóvenes que se hallaban frente al Rey Peter, también era capaz de recordar que, un año después de que los jóvenes William, Jeremy y Eimy regresaran a su mundo, fueran llamados nuevamente a Narnia para ir en ayuda de Telmar, ya que Atelain había regresado y conquistado el país vecino. El joven rey recordaba bien esos sucesos, él había estado presente en la Batalla del Norte. Sabía que algo tenían los hijos de Adán y las hijas de Eva, algo especial para ser llamados a mundos mágicos; lo sabía muy bien por experiencia propia. ¿Pero ser llamados a un mundo extrañamente mágico, dentro de otro mundo también mágico? Era muy difícil de creer y de aceptar. Pero cuando hubo recordado todos aquellos acontecimientos recordó también que los padres de aquellos jóvenes habían recibido ayuda de 4 seres muy especiales: un unicornio, un pegaso, un griffo y un ave fénix. Tal vez ellos podrían ayudar a Clive, incluso podrían descifrar los misterios de Ogham…nadie sabe cuánta sabiduría hay en esta clase de seres, mucho menos cuando se hayan juntos.
Debían buscar a aquellas criaturas, se habían retirado a Archenland, pues querían explorar el mundo en el que vivían. Sí, Peter estaba seguro de que enviaría a buscarlos.

- Hermano, ¿qué has estado pensando en todo este tiempo?- preguntó la reina Lucy, a la hora en que los reyes cenaban.

- Lu, ¿recuerdas a las cuatro criaturas de antaño?

- Peter- dijo Susan-, ¿cómo esperas que ella recuerde a sólo cuatro criaturas?

- Deja, Su, que si sé a qué se refiere.- luego dirigiéndose a su hermano mayor le respondió-. Claro que las recuerdo, te refieres a las criaturas que acompañaron a los padres de estos cuatro jóvenes.

- Sé que se encuentran en Archenland, ¿no es así, Sumo Monarca?- dijo dulcemente la reina Jill.

- ¿Quién irá por ellos?- preguntó Peter a modo de respuesta.

- Podríamos ir Pole y yo- dijo Eustace sonriendo.

- No, ya…En serio, ¿quién iría por ellos?- dijo Edmund riendo por lo bajo.

- Que vayan quienes fueron sus “dueños”- dijo Lady Polly mientras tomaba un sorbo del vino más rojo que uno podría ver.

- ¿Los padres? Me parece excelente.- respondió Peter, y todos terminaron de cenar.

A la mañana siguiente William y Jeremy fueron llamados por el Sumo Monarca sin que nadie, exceptuando a los otros siete reyes, supiera por qué o para qué. Ambos hombres se despidieron de sus esposas, cabalgaron y partieron rumbo a Archenland, el país vecino de Narnia, a una hora muy temprana.
Tardaron casi dos horas en llegar al paso que conducía a Anvard, sólo se detuvieron para hacer descansar a los caballos y para desayunar unos panes de avena que la buena Adelicia les había dado a cada uno. Después partieron y llegaron sanos y salvos al castillo, donde encontraron al rey Rotón; le pidieron la información deseada sobre aquellas mágicas criaturas y partieron nuevamente en su búsqueda.
No pretendo explicar cómo y dónde los encontraron, ya que nos meteríamos en escenas y circunstancias que simplemente nos harían perder el tiempo. Sólo diré que las encontraron en el verde valle, ambas partes se alegraron tanto de volverse a ver y se hicieron las preguntas correspondientes (¿Cómo está la familia? ¿Qué tal la vida? ¿En dónde están los demás?) y, tras dar una breve explicación de los hechos, William y Jeremy tuvieron la intención de marchar rápidamente de regreso a Cair Paravel, haciendo noche una sola vez en el castillo del rey Rotón, pero ocurrió algo que ellos no tenían previsto.

- Lo siento, pero no iremos.- dijo Bowen, el unicornio.

- ¿Cómo que no irán? El Sumo Monarca nos envió. ¿Cómo pueden decir que no?

- Tiene razón, Will- dijo Sttot, el pegaso-. Ya no somos tan jóvenes y fuertes como antes. Creo que no serviríamos para nada.

- Además no sabemos absolutamente nada acerca de Ogham y los magos del Wiccan.- habló Einon, griffo dorado.

- ¡Pero habremos venido para nada! ¡Se perdieron dos días al venir a buscarlos y se perderán otros dos días de regreso!- gritó Jeremy.

- Lo sentimos mucho. A todos vosotros los queremos mucho, pasamos varios años estando juntos, tanto aquí en este mundo como en el mundo al que una vez pertenecieron. Pero estar en vuestro mundo nos agotó más de lo que creíamos… Ya no estamos listos para más aventuras.

- Es mi hijo- susurró William, agachando su cabeza-. Ahora es mi hijo.

- Sabemos que Clive es tu hijo…y debe ser muy especial para que esto le esté pasando. Pero, William, comprende, no tenemos ya mucha fuerza y casi es hora de que retornemos al País de Aslan.

- Pueden regresar de allá…es decir, el País de Aslan se encuentra en aquellas montañas- dijo Jeremy señalando la enorme cadena montañosa que se encontraba fuera de ese mundo-. ¿No es verdad?

- Ojalá fuera así de fácil- suspiró el unicornio. Hizo una seña a sus demás compañeros y se despidieron de aquellos hombres, los que una vez habían protegido con sus vidas.

William y Jeremy estaban dispuestos a macharse y subieron a sus caballos. Tras haber cabalgado unos cuantos metros escucharon el llamado de un ave; al alzar la vista se encontraron con Asram, la majestuosa ave fénix color escarlata.

- ¿Sucede algo?- preguntó Jeremy ásperamente.

- Sí. Sucedió algo.

- ¿Qué?

- Yo los acompañaré.

- ¿Por qué?- preguntó William. Sus ojos brillaban por las lágrimas que estaba conteniendo.

- Porque, a diferencia de los demás, yo nunca muero realmente. ¿Qué no saben sobre el ave fénix?- y lanzó una extraña carcajada.- Ahora en marcha, que ya hemos perdido mucho tiempo.

Tras día y medio de viaje (la alegría que los llenó al saber que contaban por lo menos con una de las criatura hizo que se apresuraran) llegaron a Cair Paravel. Allí los esperaba el Sumo Monarca. Tras la explicación del porqué sólo traían consigo a una criatura, Peter sonrió y los invitó a tomar algo para comer.
En la playa se hallaban cuatro jóvenes contemplando el mar, todos sabiendo que sus cómodas vidas no serían igual.

- Tengo que ir a Ogham- dijo Clive, con la vista perdida más allá del mar.

- Tenemos que ir. No nos quieras dejar fuera de esto, mi hermano- Jake le dio una palmada en e hombro y ambos jóvenes sonrieron: no lo dejarían.

- Bien, pero a quien debo dejar fuera es a ti Joy. No dejaré que nada te pase.

- ¿Qué? Piensas que porque soy una chica no puedo ir con ustedes…Clive, tengo veinte años, me estoy haciendo vieja y aún no vivo una aventura. Iré contigo.

- No. No quiero que vayas. ¿Qué pasaría si no regresamos? ¿Puedes imaginar a nuestros padres?

Tras imaginar a sus amados padres, la joven sollozó y se arrojó a los brazos de su hermano. Habían vivido tantas cosas juntos, tantas travesuras y ahora tenía que separarse de él. No podía creerlo.

- No quiero que te pase nada. Debes prometerme que regresarás. ¡Por favor!

- De algo estoy seguro: nos veremos de nuevo.

Esa noche hubo un banquete de despedida. Estaban todos: el rey Peter con sus cuatro grandiosos hermanos, Susan, Edmund y Lucy; Lord Digory y Lady Polly; los reyes más jóvenes Eustace y Jill; otros reyes del pasado como Caspian X, el Navegante y su hermosa esposa, la hija de una estrella; los reyes de Archenland Cor y Aravis, junto con el hermano gemelo de Cor, Corin; criaturas como el señor Tumnus, buen amigo de la reina Lucy, y muchos más. Contaron historias que conocían desde hace mucho, pero que les encantaba repetir; la historia del ropero, la historia de cómo Cor y Aravis tuvieron que atravesar el Gran Desierto del Sur, la historia de Lord Digory y Lady Polly…

En la noche todos se fueron a dormir, pero cuatro jóvenes no se sentían con ganas de nada. Los nervios se estaban apoderando de sus temerosos corazones y ninguno podía conciliar el sueño, excepto Joy, quien tuvo otro sueño extraordinario.

Estaba recostada en la habitación que le habían otorgado en Cair Paravel, pero pronto se descubrió en las profundidades de un bosque desconocido del sur. No sabía porqué estaba allí si nunca lo había visto. Trató de gritar para ver si alguien estaba con ella, pero antes de hacerlo se percató que algo se movía entre las sombras. Recordando su sueño anterior, donde una enorme bestia arañaba su hombro, retrocedió alarmada y echó a correr. La sombra que se desplazaba en el bosque se percató de su presencia y corrió hacía donde Joy se dirigía. La joven pronto se vio alcanzada por la respiración de la criatura que la seguía y descubrió que no era tan pesada como la de la bestia. Por alguna extraña razón que desconozco y que la misma Joy nunca pudo explicar, la joven se detuvo en seco y volteó para encontrarse con aquello que la seguía. Cual no fue su sorpresa al encontrarse con dos luminosidades color verde esmeralda. Pensó que podrían ser extrañas luciérnagas, pero escuchó la respiración de un animal grande. Las enormes joyas se movieron y Joy se percató que la criatura avanzaba hacia ella e hizo lo mismo. Esta vez no tenía miedo. Al estirar su brazo tocó la cabeza peluda del animal, su pelo era tan suave como el terciopelo y negro como la misma noche. El animal inclinó la cabeza mientras Joy acariciaba el cuerpo del animal; descubrió que era largo y grande, al final del cuerpo se encontraba una poderosa cola que se movía lentamente. En el momento en que los ojos de Joy y de la criatura se cruzaron, ella despertó. Seguía sin temer a su sueño, pero le pareció que no tenía un gran significado.

A la mañana siguiente todos estaban reunidos fuera de Cair Paravel, para despedir a tres jóvenes que iban acompañados de un ave fénix. Hubo lágrimas por parte de los padres, de la hermana de uno de ellos, y de los reyes. Esperaban que el Gran León apareciera, pero no lo hizo. Antes de que el sol iluminara toda Narnia, Clive, Jake y Drake habían partido hacia el extraño país de Ogham.

Bendiciones Risa tonta

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Bien sabía que algo inesperado podía ocurrir; así que ni esperanza de pasar sin que sucediera alguna terrible y temeraria aventura en los inmensos picos de estas montañas con sus solitarias cumbres y valles donde ningún rey reinaba. Por fin se encontraban atravesando un desfiladero angosto a una gran altura, bordeado por el más terrible precipicio cuyo fondo desaparecía en la neblina del valle. Allí pasaron la noche arropándose con un pedazo de cobija y titiritando de frío y pavor. (The Hobbit)

Si hay cosas buenas es porque Dios es La Bondad Absoluta. Si hay verdades es porque Dios es la Verdad Absoluta. Si hay belleza es porque Dios es la Belleza Absoluta.

Miembro Número 010 del Comité Contra las Faltas Voluntarias y el lenguaje SMS

I know that love is unconditional, but i also know that it can be unpredictable, unexpected, uncontrollable, unbearable and strangely easy to mistake for loathing, and...i think i love you. My heart...it feels like my chest can barely contain it, like it's trying to escape because it doesn't belong to me any more. It belongs to you. And if you wanted it, i'd wish for nothing in exchange - no fits, no goods, no demonstrations of devotion, nothing but knowing you loved me too; just your heart, in exchange for mine. (Yvaine)
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itzel pole la magnifica · Publicado: Mie Ene 19, 2011 6:27 pm **Asunto**:

vaya si que se borraron
en fin muy muy buen capi

_________________
Himno de las Costas del Mar Oriental:
Entrego mi alma
al dulce resplandor
de la vida misma, del sol
de Reina Lucia la Valiente,
en todo su esplendor...

Narnia, la Tierra donde todo puede suceder!!!

Mi Fan fic es:
"La Tiara de Cristal"

no se confundan soy akemi_la justa
Las Cronicas de Narnia en Espanol

Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Sab Ene 22, 2011 11:40 pm **Asunto**:

Entrega del octavo capítulo. Espero que les guste (:
Tal vez lo noten un poco fuera de lugar en la historia, pero créanme, tiene un propósito Guiño

Cap. 8: La pantera.

Joy miró cómo su hermano y sus dos amigos se alejaban rumbo al norte, te deseó tanto poder seguirlos. Envidiaba incluso a los mellizos, ya que ellos podían acompañar a su hermano rumbo a la aventura. Lanzó un suspiro y dio media vuelta, al hacerlo se topó con el Sumo Monarca.

- Perdón Majestad.- y se alejó cabizbaja.

- Joy…Joy, ¿Qué sucede?

- ¡Oh! Nada importante…nada en realidad. Y continúo alejándose, caminando rumbo al
bosque más cercano, rumbo a su hogar en Beruna.
Joy quería alejarse cuanto antes de allí. No quería saber nada de la gran aventura que su hermano vivía. Al atardecer la joven no había aparecido en el castillo y todos estaban realmente alarmados. Peter y su hermano Edmund habían salido hacia el sur, así que no sabían nada de que la joven no aparecía hasta que regresaron a Cair Paravel. Fuera se encontraron con sus padres y los otros seis reyes, que les comentaron lo sucedido.

- Oh Aslan- dijo Peter con la mano en la cabeza. Y sin más que decir salió casi corriendo de regreso a su caballo. De un salto ágil subió a él y se marchó rápidamente en busca de la joven.

- ¿Peter?

El joven rey cabalgó rumbo a Beruna, donde vio dirigirse a la joven en la mañana. Algo le decía que podía estar en peligro, pero cuando la encontró sentada en un tronco llorado ruidosamente, una leve sonrisa apareció en su rostro.

- ¿Joy? ¿Qué sucede? Volvamos con tus padres.
La joven no dio muestras de haberlo oído, así que el rey repitió lo mismo, acercándose y posando suavemente su mano en el hombro de la joven.

- Estoy bien- dijo por fin-. No pasa nada. Y lamento haber espantado a todos…

- Descuida, estoy seguro de que tu madre se alegrará de volverte a ver.

- No quiero regresar a Cair Paravel…

- ¿Por qué?

- No quiero…Simplemente me recuerda a mi hermano, y estoy segura de que jamás volveré a verlo.

- No digas eso. Aslan está con él y con los mellizos.

- Sí, tal vez…es decir, le creo majestad pero…quisiera vivir mi propia aventura.

El rey la miró discretamente y se dio cuenta de que, a pesar de que lloraba a su hermano, estaba enojada porque no le permitió acompañarlo. Recordó de pronto que antes de que el mapa se abriera, ambos habían estado en Archenland junto con su hermano Edmund…y, ahora que lo pensaba bien, las justas seguían su curso normal. Le pareció buena idea que ella regresara allí, pero no sola, sino que irían todos los reyes. ¿Por qué no? Eso podría animar a la joven Joy, además de que podría vivir lo que ella denominaba como “su propia aventura”.

Cuando ambos llegaron a Cair Paravel, ya bien entrada la tarde, todos dieron muestras de estar completamente aliviados por el regreso de la joven y del rey.
Como es obvio, los padres reprendieron a su hija por haberse alejado tanto del castillo, pero ella siguió sin dar muestras de que le interesaba. Peter, convencido de que llevaría a cabo su más reciente plan, invitó todos a cenar, y, mientras lo hacían, comentó sus planes a los demás reyes.

- Me parece estupendo, hermano mío- dijo la reina Susan.

- Oh sí Peter, hace tiempo que quiero visitar a Deegie- dijo la reina Lucy dando unas palmadas. Deegie era hija del rey Rotón, y muy buena amiga de las dos reinas más jóvenes de Narnia.

- Me alegro que ustedes dos hayan dado su consentimiento, y he de sospechar que Jill está de acuerdo al plan, dado que Lucy ya mostró sus motivos de querer ir a Archenland- dijo el rey sonriendo a la dulce Jill-. Pero ahora faltan los demás. Espero, Lord Digory, que vos y Lady Polly estén dispuesto a ir.

- Nada más lejos de nuestro ánimo, señor, de no querer acompañarlos.

- Bien. Ahora faltan dos más- dicho esto miró a su hermano y a su joven primo.

- Peter…digo, Sumo Monarca, me complacería tanto…es decir, yo…Bueno, sí. Sí quiero ir- respondió Eustace tras haber tratado de darse un aire de importancia.

- ¿Edmund?

Pero su hermano estaba absorto en sus pensamientos que tuvieron que repetirle el plan varias veces.

- Sí Peter, sabes que me encantará regresar- y no dijo más durante la cena.

- Muy bien, pero me gustaría que otra persona más nos acompañara. Por eso, si no es mucho pedir- dijo dirigiéndose a los padres de Joy-, que pido vuestro consentimiento de dejar ir a vuestra hija. Os aseguro que está en buenas manos.

- No dudo de eso, majestad- contestó Eimy, y luego mirando a su hija dijo:- Joy ¿estás dispuesta a ir nuevamente?

- Sí, si padre me deja.

- No encuentro ningún inconveniente, a menos de que se vuelva a repetir el suceso de hoy- dijo William.

- Bueno, todo está arreglado- dijo Peter alzando su copa.

En la noche, tras despedirse de sus padres, Joy se quedó en la misma habitación que habían dispuesto para ella. Al cerrar los ojos tuvo un presentimiento de que su viaje a Archenland no ocurriría como se había planeado.

Joy se levantó y se encontró en el mismo bosque anterior. ¿Cómo es que había llegado hasta allí? Sintió frío y trató de arroparse con algo, pero sólo tenía puesta su ligera túnica para dormir. Esto no parecía un sueño… ¿o sí? Continúo caminando sin rumbo, segura de que en cualquier momento se despertaría, aunque en realidad no le importaba mucho hallarse allí, quería buscar al animal que se encontró en su sueño anterior.
Camino bastante tiempo ya que la noche se estaba aclarando; poco a poco las estrellas se fueron apagando, dejándola sola. Pensó que había sido una tontería buscar al animal y siguió caminando, cuando se encontró nuevamente frente al animal.
Era el animal más bello que había visto jamás: grande, fuerte pero grácil, con dos ojos color verde esmeralda y su piel totalmente negra. Era la pantera más hermosa que habían contemplado sus ojos. Era amenazadora, pero no tuvo miedo, al contrario, caminó hacia ella y alargó su mano para tocar al animal. En lugar de que el animal huyera o le arrancara la mano de una dentellada, agachó su pesada cabeza y ronroneo. Sí, eso hizo. La joven sonrió al escuchar aquel sonido en un animal tan grande. Cuando la pantera alzó su mirada hacia la joven, ésta temió que acabara su sueño, pues así había ocurrido anteriormente; pero no sucedió, se encontró estudiando al animal y reconoció, para sus adentros, que la bestia hacía lo mismo con ella.
La última estrella había desaparecido en el firmamento y Joy sintió más frío que nunca, así que trató de entrar en calor abrazándose a sí misma. La pantera la miró una vez más y continuó caminando hacia el norte.
- ¡No! ¡Espera! Por favor.
La pantera volvió su enorme cabeza y luego prosiguió su marcha.
- “Despierta antes que se haga tarde.”
¿De dónde provenía esa Voz? ¿Quién había hablado?
- ¿Quién eres? ¿Dónde estás? ¿Por qué no te puedo ver?
- “Despierta antes que se haga tarde”- repetía la Voz.
- ¿Por qué ha de hacerse tarde? Es sólo un sueño- Joy se movía alrededor de los árboles, buscando a Aquel que le estaba hablando.
Pronto se encontró con la Voz. Era un León, más grande que un caballo, más grande que un elefante… ¿Un elefante? ¡Qué tontería! ¿De dónde había sacado tal idea? Pero algo un su interior le dijo que mostrase respeto. El Gran León habló:
- Debes despertar ahora, Joy. Se hará tarde para encontrarte con alguien.
Joy iba a preguntar Quién era, pero el León pareció saber lo que ella pensaba y le respondió:
- Yo mismo, hija mía. Ahora ve… Ve.
Con el último “Ve”, el León desapareció en un remolino dorado. Y Joy despertó.

Joy despertó en su habitación y se vistió rápidamente. No fue necesario guardar las cosas que se llevaría, pues lo había hecho la noche anterior. Lo que quería ahora era encontrarse con el Sumo Monarca para contarle su sueño, lo encontró hasta que salió del castillo y vio que todos estaban preparando los caballos. Ella hizo lo mismo con la yegua que le habían prestado; era un animal muy especial, ya que era de un blanco increíble, con ojos oscuros como la noche, por esa razón se llamaba Luna de Noche. Lucy y Jill se reunieron con la joven.

- Me alegra tanto ver que te has despertado incluso antes. Partiremos en unas dos horas- dijo con una sonrisa la reina Lucy.

- No. Debemos partir ahora… Aslan lo dijo.

- ¿Aslan? ¿Has visto a Aslan?- preguntaron las dos reinas con ojos brillantes de la emoción- ¿Dónde?

- En mi sueño… Dijo que debía darme prisa para encontrarme con alguien.

- ¿Con quién?- preguntó Eustace al acercarse, ya que había oído el nombre de “Aslan”.

- No lo sé, no me lo dijo.- contestó la joven, bajando la mirada.

- Bueno, le diré a Peter que es mejor partir ahora mismo.

Tal como lo había dicho, la reina Lucy fue por su hermano mayor, y éste se mostró dispuesto a partir ya. Además, le alegraba, ya que el sol no los molestaría en absoluto. Cuando todos estuvieron listos se pusieron en marcha. Lucy y Jill trataban de hacer que la joven que los acompañaba disfrutara tanto como ellas, pero había algo en Joy que no parecía que pudiera disfrutar de la salida. Antes de mediodía habían llegado casi a la Provincia de los Prados del Sur, decidieron descansar un poco y dejar que los caballos pastaran un poco. Sacaron algunos frutos secos y se dispusieron para comer, pero mientras lo hacía escucharon el potente rugido de un felino.

- ¿Qué fue eso?- preguntó Susan, espantada.

- Pudo haber sido Aslan- dijo Lucy con un brillo en los ojos.

- No creo, hermana. Ese no fue un rugido de Aslan- respondió Edmund, con su mano en la empuñadura de su espada.

Todos se prepararon para atacar: los reyes estaban empuñando sus relucientes espadas, las tres reinas más jóvenes tenían ya preparado el arco, aunque de las tres Susan era la mejor arquera. Los que acompañaban al grupo se sumaron a ellos, excepto Joy, que se quedó mirando hacia donde el rugido había venido. Peter avanzó hacia el mismo lugar y dije bien alto: - “¿Quién está? Si sois amigo o enemigo, muéstrate, Bestia Parlante.”

Cuando lo terminó de decir, los arbustos se movieron y lograron vislumbrar que algo negro, como sombra, venía hacia ellos. Se estaban poniendo nerviosos y comenzaron a transpirar, pero Peter permaneció apacible como mar de verano.
Mientras tanto, Joy comenzó a fijarse más en la extraña sombra que avanzaba hacia ellos y, en lugar de quedar petrificada por el miedo, comenzó a avanzar hacia donde sabía que estaba la criatura. No tenía miedo, no había nada por lo cual temer.
Cuando se acercó al arbusto se topó con un animal grande, hermoso y negro: la pantera había salido de su escondite.

Bendiciones Risa tonta

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FireHeart · Publicado: Dom Ene 23, 2011 4:14 pm **Asunto**:

Excelentes capis Betty ^^
Bendiciones!!

(espero los siguientes con muchas ansias =D)

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Las Cronicas de Narnia en Espanol

cabarrero de a orden real · Publicado: Dom Ene 23, 2011 4:28 pm **Asunto**:

buen capitulo me encanta tu fic, espero que te pases por el mio es la batalla por la paz

_________________
larga vida a los reyes y reinas de narnia
Y larga vida a Aslan el gran leon, hijo del emperador de Allende los mares
no solo soy un caballero tamben un rey
mi fic es
la batalla porla paz

Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Mar Feb 01, 2011 8:43 pm **Asunto**:

Hey, lamento no escribir desde hace mucho, pero la universidad me come. Tengo escrita la mitad del capítulo nueve, pero no he podido terminarlo por falta de tiempo; lo más seguro es que lo publico el día sábado.

Gracias por comentar (:

Bendiciones Risa tonta

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andy pevensie · Publicado: Mie Feb 02, 2011 1:26 pm **Asunto**:

acabo de empezar a leer tu fic y me gusta mucho, espero q llegue el sabado para leer cap. xD y espero que te pases a leer el mio y me digas k te parece, se llama una nueva aventura en narnia (HH)

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Mi fic:
Una nueva aventura en Narnia

Las Cronicas de Narnia en Espanol

Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Jue Feb 03, 2011 7:18 pm **Asunto**:

Novena entrega de la historia Muy Feliz

Logré terminar el capítulo ayer por la noche, mientras dejaba enfriar mi cerebro del exámen que sigo haciendo. Hey! Siempre hay tiempo para Narnia (:
Aún así, publicaré el capítulo décimo el día sábado.

Cap. 9: Directo al Norte.

Clive miraba sobre su hombro cada dos minutos, no podía creer que se separaba de sus padres y su hermana. Estaba conciente de que ya nunca más regresaría; le quedaba el consuelo de verlos cuando éstos se reunieran con él en el País de Aslan. Se estaba alejando de todo aquello que le era conocido, para internarse en lo desconocido, prácticamente corría a la boca del lobo.
Una voz lo sacó de sus cavilaciones:

-Vamos hombre. Mira el camino-dijo Jake, moviendo su caballo para que éste chocara con el de su amigo.

- Lo lamento-dijo Clive, mientras reía-. He traído el mapa, se supone que debemos ir hacia el noreste. Creo que vamos bien, ¿Cierto?

- Sólo hemos estado en el camino alrededor de una hora. Si vamos en dirección equivocada, podremos corregirlo en dos días o tres. Después sería demasiado tarde- dijo Drake.
A pesar de que eran mellizos, los dos hermanos no podían ser más diferentes: Jake era de cabello oscuro y grandes ojos marrones, era un poco alto y de hombros anchos, a pesar de que no era tan apuesto como su hermano era conocido por atraer a muchas jóvenes damas con su gran sonrisa, su carácter desenvuelto y su facilidad de hacer amigos, que contrastaba con su hermano Drake, mucho más alto y de cabello marrón, unos increíbles ojos verdes y más delgado que su hermano, sin dejar de ser musculoso, su sonrisa era atractiva, pero no solía reír a carcajadas, era mucho más reservado y serio que su hermano, era un joven meramente intelectual. Sin embargo, a pesar de ser tan opuestos era difícil que se quisieran menos.

Mientras más avanzaban más incómodo se sentía Clive, sabía que algo extraño estaba por sucederle y ahora deseaba jamás haber comprado el mapa, ni haber involucrado a sus amigos. Estaba tranquilo porque su hermana estaba a salvo en Narnia, pero algo en su interior decía que si no descubrían qué pasaba en el misterioso país de Ogham, muy pronto se despediría de su país. Aún quedaba el misterio de saber quién estaba contra Narnia, no era la primera vez que el lejano norte atentaba contra aquel país tranquilo y verde. Y lo peor era que sólo iban tres jóvenes y un ave fénix contra Aquello que amenazaba el bienestar del país gobernado por ocho magníficos reyes.

Una noche estrellada decidieron acampar y disfrutar un poco de la soledad y el panorama que ofrecía aquel valle. Hicieron una fogata y asaron un conejo que Clive había cazado en la tarde. (Por supuesto que no era un conejo parlante). Contaron historias y rieron mucho. Pero a la hora de dormir ocurrió algo muy extraño:
Jake se había quedado de vigila unas horas, pero pronto el sueño lo venció y quedó dormido profundamente. Aunque también pudo haber sido causa de algún extraño conjuro. No lo sé con exactitud. Pero esa noche demostró que no estaban completamente solos en aquel valle.
Mientras todos dormían, criaturas silenciosas merodeaban alrededor, acercándose cada vez más sin temor ni miedo alguno. Se acercaron tanto que pudieron ver los rostros de aquellos jóvenes que osaban viajar tan al norte. Se quedaron casi hasta el amanecer y, cuando Jake despertó, sólo quedaban huellas junto a Drake y el resto del conejo asado había desaparecido.
No estaban alarmados, sino confundidos. ¿Cómo es que Jake se durmió? ¿Por qué los demás no despertaron? ¿Asram pudo haber visto algo? Ni el mismo fénix supo dar respuestas a esto.

Cabalgaron muchos días más, dejando atrás bosques y animales parlantes, driádes de los árboles y ninfas de los ríos… dejando atrás Narnia. Se encontraron en los Territorios Salvajes del Norte, donde más al este se encontraban los gigantes más tontos que se han conocido, y más al noreste habitaban los gigantes come humanos que una vez conocieron la reina Jill y el rey Eustace, pero esa es otra historia.
El territorio nuevo era totalmente desconocido y extraño, se toparon con cascadas que no tenían un nacimiento en un río sino que caían directamente de una roca e ir a parar a un simple charco tan profundo como lo era cualquier tazón en el castillo de Cair Paravel; también tuvieron que cruzar un río que no se dirigía hacia mar alguno, sino que su corriente se adentraba al mismo corazón del territorio salvaje. Incluso se hallaron en unas colinas que subían y bajaban como las olas del mar, era realmente incómodo y los caballos se marearon tanto que no pudieron dar un paso más y prácticamente tuvieron que arrastrarlos fuera de allí.

- ¿Hacia dónde tenemos que ir?- preguntó Asram, el ave fénix.

- Bueno, hemos llegado a la frontera del Páramo de Ettin, ¿no es así?- dijo Jake.

- Ya la pasamos hace dos días. Ahora debemos estar en el territorio de Ogham- contestó su hermano.

- Sí. Es decir, ya nunca más veremos Narnia ni a nadie de allí. Estamos solos- susurró Clive.

- No estamos solos, Aslan está con nosotros. Si no fuera por él, lo más seguro es que jamás habríamos sabido que Ogham era algo más que un mito- respondió Asram.

- Aún no veo ningún bosque. ¿Seguros que es Ogham?

- Sí, estoy muy seguro. Algo me hace pensar que el mapa está donde se originó.

Cabalgaron dos días más hasta llegar a un bosque tan verde que podían casi tocar el color, oler la pesadez de los colores más oscuros que había en algunos árboles. Era como si el aire estuviera impregnado de magia, no existía ningún rincón en el que no existiera esa sensación.

Ahora quedaba la duda de si deberían dirigirse directo a Kumari Kandam o a la capital Lemuria, decidieron dejarlo para el día siguiente; además, el mapa se había cerrado y no encontraban manera alguna de abrirlo de nuevo.

- ¡Estúpido mapa! ¡Lo odio con cada parte de mi ser!- gritó Jake.

- Esto me desespera porque nos hace tomar más tiempo para abrir el mapa y localizar la capital o el lugar donde los magos de Wiccan están- dijo Drake, llevándose la mano a la cara, secándose así el sudor.

- Bueno, veamos algo más- dijo el ave-. Que el mapa esté cerrado nos hace tener más tiempo para pensar mejor a dónde ir. Las cosas pasan por una razón.

- Lo malo es que debemos saber también cuál es la maldita razón- susurró Clive.

Estaban cansados de tanto cabalgar, además que hacía un sol insoportable. El verano estaba en su mero apogeo. Se sentaron a la sombra de un gran roble y casi se durmieron, a no ser porque escucharon un ruido que los alarmó. Un lejano rugido se acercaba hacia ellos.

- ¿Clive, así suena la bestia que te persiguió?- preguntó Jake. No era el único que pensaba que aquella bestia peluda, grande y negra era quien los estaba siguiendo.

- No lo sé. No la oí rugir- susurró Clive, temblando de miedo pero llevando su mano a la espada que estaba junto a él.

- Es mejor que estemos en guardia en este país. No sabes que va a haber a la vuelta de la esquina- dijo Asram, mientras que las brillantes plumas escarlata de sus alas comenzaban a brillar.

Todos contuvieron la respiración mientras esperaban que la bestia atacara en cualquier momento. Pero pasaron horas y horas, y nada se presentó. Aunque sí escucharon más de una vez el rugido, cada vez más cerca de ellos.
Al anochecer ninguno quiso dormir, estuvieron en guardia hasta que despuntó el alba, fue entonces cuando vislumbraron a lo lejos una figura que parecía un centauro: mitad humano y mitad caballo, pero no creyeron que lo fuera, sino que era alguien o algo más; además no estaba sola, sino que venía acompañada de un poderoso rugido que pronto Asram descartó como el rugido de Aslan. No creían que fuera un amigo el que se les acercaba y decidieron permanecer quietos y esperar hasta atacar a la figura que venía acompañada de una criatura algo baja para ser otro caballo pero lo bastante alto como para darse cuenta de que no era un lobo o algún otro animal conocido.

Los caballos estaba alarmados, tres corazones latían con fuerzas y los ojos de un ave fénix comenzaron a escudriñar al visitante. Las espadas estaban ya preparadas.

Bendiciones Risa tonta

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Si hay cosas buenas es porque Dios es La Bondad Absoluta. Si hay verdades es porque Dios es la Verdad Absoluta. Si hay belleza es porque Dios es la Belleza Absoluta.

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andy pevensie · Publicado: Vie Feb 04, 2011 11:14 am **Asunto**:

lo dicho me gusta mucho tu fic, el cap. esta muy bien sigue asi =D

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Mi fic:
Una nueva aventura en Narnia

Las Cronicas de Narnia en Espanol

Alambil,la sra. de la paz · Publicado: Sab Feb 05, 2011 5:44 pm **Asunto**:

Como prometí: el capítulo diez publicado el día sábado (:
Es un poco más corto que los demás, pero no es necesario expandirse mucho en este capítulo, la van a ir entendiendo poco a poco ^^

Cap. 10: Doble Visión.

- ¡Joy! ¿Qué estás haciendo?

- ¡Aléjate de la pantera!

- ¡Se la va a comer!

Los reyes contemplaban cómo la joven se acercaba a la gran pantera que había salido de los arbustos. Curiosamente, a pesar de lo alarmados que estaban, no hicieron nada para detenerla, se quedaron ahí mirando estupefactos el fin de la joven. ¿Cierto?
Joy alargó la mano hacia la criatura, tal como lo había hecho en su sueño, y se encontró estudiando (nuevamente) a la pantera que ya antes se había encontrado. Los ojos verdes como esmeraldas de la pantera miraron fijamente los ojos azules de Joy, y recordó lo que Aslan le había dicho al final de su sueño: “Se hará tarde para encontrarte con alguien.” Se había preguntado quién era ese alguien, ahora lo sabía: Aslan había hablado de la pantera. Recordó que en su sueño, la pantera se dirigía hacia el norte, mientras que ahora Joy se estaba dirigiendo hacia el sur, eso significaba que la pantera venía de Archenland.

-¿Puedes hablar?- preguntó Joy. Pero la pantera, a pesar de que dio muestras de haber comprendido, no emitió ninguna palabra.- Es una lástima. Pero por algo Aslan te envió. ¿Cómo pude haberte visto en mis sueños?

- ¿La habíais visto ya?- dijo Peter soltando su espada.

- ¿Y en un sueño? ¡Es increíble!- exclamó la reina Susan.

- Sí, así es. Soñé con ella dos veces, pero no le tomé importancia.

- Dices que la viste dos veces en un sueño- dijo Lord Digory tras una breve pausa-. También habías visto el mapa abriéndose en Cair Paravel y la bestia que Clive encontró en Ogham. Creo que tienes un don.

- ¿Un don? ¿Qué don?- preguntó Joy, extrañada.

- Pero eso es casi imposible Digory- dijo Lady Polly-. No he sabido de nadie que tenga este don. Nadie, en toda la historia de Narnia, ha tenido ese “don” del que hablas.

- ¿Cuál don? ¿De qué están hablando?- Joy se sentía más que alarmada. Tanto por el hecho de que sus sueños hubieran resultado ser ciertos, como por el curso que estaba tomando esta situación.

- Querida Polly- contestó el Lord-, eso no significa que sea imposible. Siempre hay una primera vez. Tú y yo lo sabemos muy bien.

- Lord Digory, ¿a qué se refiere con “don”?- preguntó tímidamente la reina Jill.

- Me refiero al Don de la Doble Visión.

- ¿Qué significa?- preguntó ásperamente Joy. No se sentía cómoda al saber que poseía un extraño, y tal vez único, don.

- Es algo difícil de explicar. Significa que tienes la capacidad de ver o presenciar lo que está sucediendo en algún momento preciso del presente o, incluso, del futuro.

- ¡Es una broma!- dijo Joy, mientras rompía a carcajadas-. ¿El don de la doble visión? ¡Son sólo cuentos! ¡Mitos!

- Y Ogham no es real- dijo Digory con una leve sonrisa. Se cruzó de brazos y miró cómo la atemorizada joven se pegaba a la pantera que estaba a su lado. Parecía que las unía un lazo invisible-. Y ahora mismo te has unido a la pantera. ¿Cómo la conociste?

- En un sueño- susurró Joy-. Fue por medio de un sueño.

- ¿Cómo supiste que el mapa se había abierto en la biblioteca de Cair Paravel?

- Por medio de un sueño.

- Y la bestia que se encontró con Clive, ¿quién la vio primero?

- Yo.

- Ahora dime que no posees un don. El don.

Joy se encontraba sentada en un tronco, mirando como la pantera lavaba con delicadeza su hermoso pelaje. ¿Cómo es que un sueño podía decir mucho? ¿Para qué servía ese don? ¿Qué tenía ese don? ¿Por qué fue elegida ella para tenerlo? No era una persona especial, ¡era común y corriente!, bueno, siempre fue diferente a las demás jovencitas de su pueblo, pero eso no la hacía una persona especial… ¿O sí? ¿Qué de su madre? Ella le había contado que cuando llegó a Narnia junto con William y Jeremy, Aslan les había dicho que tenían en sus ojos una marca. Su madre tenía el arco iris en sus ojos. ¡Era mucho más especial! ¿Qué significaban aquellas “marcas”? “¡Oh Aslan, qué difícil es comprenderte!”
Ahora se planteaba el por qué Aslan había mandado una pantera. Bien podía mandarla con Clive y los demás, pero ¿por qué con ella? Ella estaba camino a Archenland, no al norte, con Clive. ¿Debía mandar a la pantera más al norte? ¿Era ella con quien debía toparse el animal? ¿Por qué la pantera parecía tan interesada con ella? Cuando veía los ojos del animal, se preguntaba por qué parecía que la entendía tan bien, era como si hubiera vivido toda su vida junto al animal. Se sentía unida, sentía que su vida muy bien podría depender de las decisiones que tomara con relación a la pantera.

- ¿Joy?- una voz que resultó ser la del Sumo Monarca la sacó de sus cavilaciones- ¿Qué pasa?

- Nada. Simplemente estoy pensando.

- ¿Te preocupa lo del Don de la Doble Visión? ¿O es la pantera?

- Supongo que ambas cosas. Pienso que no merezco el don; con relación a la pantera, es decir, yo sé que Aslan la mandó por algo, debe haber una razón.

- Joy, yo sé que sonará raro, y puede que te incomode, pero pienso que si realmente tienes el don (estoy convencido de que es así), Aslan te dará la respuesta por medio de un sueño. Tal vez… tal vez debamos quedarnos aquí hasta el anochecer.

- Sí… Puede funcionar.

Joy no estaba dormida como los demás, se encontraba de pie y junto a ella se hallaba una enorme pantera. Ambas se miraron a los ojos y el animal comenzó a caminar en dirección al norte. Joy la siguió.
- ¿Por qué al norte?- preguntó Joy, no precisamente a la pantera, sino para escuchar si Aslan respondía la pregunta. No hubo respuesta, así que siguió caminando.

No estaba de camino a Archenland, ni siquiera se encontraba en territorio narniano, se hallaba caminando en un claro, amplio, imponente, majestuoso. A lo lejos escuchó el relinchar de un semental. Siguió caminando cuando de pronto se encontró al borde de un precipicio. Miró hacia el fondo, pero lo único que vio fue neblina; parecía no haber fondo. “Sería una muerte horrible si uno cae aquí” se dijo. Se dio media vuelta y caminó de regreso. No tenía sentido aquel sueño. No había respuesta por parte de Aslan ni nada que le indicara qué hacer.
Mientras caminaba notó que algo se movía en el bosque que estaba a su derecha. La pantera pareció notarlo también, y ambas se dirigieron cautelosamente hacia allá. Se toparon con algo que jamás habían imaginado: unos seres extraños, peludos como lobos pero caminado a dos patas. No lograron verlos de cerca, pues silenciosamente se adentraron en la parte más oscura del bosque. Quisieron seguirlos, pero al salir se hallaron bajo la luz de la luna y estaban de pie en un claro totalmente desconocido. Cuando inspeccionó un poco el lugar, Joy se encontró con una pequeña fogata encendida y tres cuerpos alrededor de ella: ¡eran su hermano y amigos!
Cuando quiso acercarse más a ellos, su sueño se volvió confuso y tormentoso, una nube de polvo comenzó a acercarse. Oyó que a lo lejos se acercaban caballos a todo galope. Si no sacaba a sus amigos de allí, todos morirían.
- ¡Clive! ¡Drake! ¡Jake! ¡Despierten! ¡Asram, vuela!- gritó, pero nadie se movió.
Los caballos se acercaban más y más, y ella estaba desesperada. Y luego escuchó la risa más horrible que alguna vez hubiera imaginado: mitad humana y mitad animal.

- ¿Joy? ¡Joy! Es sólo un sueño. Despierta.

- ¡Pero morirán si no salen de allí!- la joven estaba agitada, mojada en transpiración.

- Es sólo un mensaje, Joy- dijo Lord Digory poniendo firmemente su mano sobre la frente de la joven.

- Pero... lobos en dos patas… los caballos, y la risa… Mi hermano…
La pobre Joy se veía rodeada de aquellos magníficos reyes, pero también descubrió los ojos verdes como esmeraldas de una pantera enorme y hermosa. También éstos mostraban preocupación.

- ¿Viste a Aslan?- preguntó Lucy.

- No. Ni siquiera habló. No estaba.

- No importa- contestó el Sumo Monarca-. Creo que te ha dado un mensaje: Debes ir al norte a buscar a tu hermano.

Bendiciones Risa tonta

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Bien sabía que algo inesperado podía ocurrir; así que ni esperanza de pasar sin que sucediera alguna terrible y temeraria aventura en los inmensos picos de estas montañas con sus solitarias cumbres y valles donde ningún rey reinaba. Por fin se encontraban atravesando un desfiladero angosto a una gran altura, bordeado por el más terrible precipicio cuyo fondo desaparecía en la neblina del valle. Allí pasaron la noche arropándose con un pedazo de cobija y titiritando de frío y pavor. (The Hobbit)

Si hay cosas buenas es porque Dios es La Bondad Absoluta. Si hay verdades es porque Dios es la Verdad Absoluta. Si hay belleza es porque Dios es la Belleza Absoluta.

Miembro Número 010 del Comité Contra las Faltas Voluntarias y el lenguaje SMS

I know that love is unconditional, but i also know that it can be unpredictable, unexpected, uncontrollable, unbearable and strangely easy to mistake for loathing, and...i think i love you. My heart...it feels like my chest can barely contain it, like it's trying to escape because it doesn't belong to me any more. It belongs to you. And if you wanted it, i'd wish for nothing in exchange - no fits, no goods, no demonstrations of devotion, nothing but knowing you loved me too; just your heart, in exchange for mine. (Yvaine)
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andy pevensie · Publicado: Dom Feb 06, 2011 7:58 am **Asunto**:

esta genial el cap. espero con muchas ganas el siguiente =D

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Una nueva aventura en Narnia

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