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Las Crónicas de Narnia: El Misterio de los Ojos de la Luna



 
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Jakerin
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MensajePublicado: Jue Jun 12, 2008 12:14 am    Asunto: Las Crónicas de Narnia: El Misterio de los Ojos de la Luna Responder citando

Mi primer fic de Narnia. Puede que contenga algunos errores, pues sólo tengo los 4 primeros libros. Dejen comentarios por favor, a ver si les gusta la historia.


1

El Cuarto del Armario

Harry Kelper era un muchacho muy tímido, a pesar de tener ya 15 años. Era como tú y yo sabemos, aquel chico que casi no tiene amigos, y se pasa todo el día estudiando en un el rincón mas alejado del salón de clases.
La gente solía burlarse de él, sin embargo, Harry poseía un don que muchos de sus compañeros de escuela habían perdido en su proceso de crecimiento. Él aún conservaba su imaginación. En nuestro mundo la gente no lo tomaría en serio, y era así como lo trataban, y por eso era que casi nunca hablaba con nadie cuando estaba en el salón. Sólo una chica, la más hermosa que había visto en su vida había conseguido arrancarlo un poco de su mundo interno, en el cual pasaba el noventa por ciento de su tiempo. Esta niña se llamaba Fiorella. Era así como Harry, una de las chicas más sobresalientes en los estudios, pero se diferenciaba de nuestro protagonista en su capacidad de relacionarse con los demás fácilmente, al contrario de lo tímido que era Harry.

Nuestra historia comienza cuando, un día, regreso de clases, Harry encontró algo raro en su casa. Los señores Kelper eran muy admirados por su casa, y eran las últimas personas a las que uno esperaría encontrar relacionadas con algo turbio o extraño. Sin embargo, Harry sintió que era muy extraño que viniera un enorme camión directamente a su acera a depositar algo tremendamente cuadrado, y tapado con un lienzo blanco. Sin saber por qué, comenzó a sentirse excitado. Nunca se había sentido así, excepto en aquellas fantasías con las que comúnmente soñaba. Con la mochila colgando al hombro, se acercó corriendo, y con suma cautela, aunque no sabía por qué, descorrió el lienzo. Lo único que había debajo de este era un armario gigantesco, de madera muy fina y acabada. Sin embargo, al tocar la superficie del armario sintió un extraño cosquilleo en la yema de los dedos, y casi al mismo tiempo un viento cálido y reconfortante, que no sabía de donde provenía.

-¿Qué haces, Harry?- Era su madre que había salido de la casa acompañada de su padre, a ver como descargaban el armario.
-Madre… ¿Por qué han traído esto? Me es terriblemente familiar. ¿No es éste el viejo armario de tío Digory?
-Vaya que lo reconociste. Pues tu tío Digory nos envió una carta. Dice que había decidido heredarte a ti el armario, pero decidió dejártelo mucho antes.-le explicó su madre- Cuando íbamos a visitar a tu tío te gustaba mucho verlo, y tu padre y yo siempre nos preguntábamos por que te fascinaba tanto verlo.

Cada vez que Harry visitaba a su tío en la Casa que tenía fuera de Londres, cuando era pequeño, le gustaba mucho sentarse horas de horas contemplando el armario, sin hacer prácticamente nada más. Seguramente sería esa la razón por la que fuera el único que había conservado la imaginación. Todo aquel que ha leído la novela El sobrino del Mago, recordará que el armario está hecho de la madera de un árbol proveniente de Narnia, y que aún conservaba parte de la magia que había poseído en aquel lugar. Tal fascinación ejercía sobre el muchacho que en los siguientes días, después de venir de la escuela se quedaba contemplando el armario, y viviendo maravillosas fantasías, reponteciadas por la magia que rodeaba el viejo armario.

Como ya había mencionado, Harry era un muchacho ya mayor, por lo que a sus padres no les agradó mucho que él se pasara toda la tarde en su cuarto, donde contemplaba el armario, al que ni siquiera había abierto ni colgado su ropa ahí dentro.
Los padres de Harry conocían como su única amiga a Fiorella, la chica antes mencionada, por lo que la buscaron, rogándole que fuera con ellos hasta la casa, esperanzados en que ella pudiera hacer madurar a Harry, que es lo que ellos pensaban. ¡Qué estúpido es ver como los adultos intentan despojar de su imaginación a un niño! Es tan difícil, por no decir imposible, pero la imaginación es algo tan fascinante que cuando se pierde nunca más regresa.

La chica entró en la habitación, donde Harry estaba recostado sobre su cama con los ojos cerrados, y una sonrisa en la cara, y su pelo negro oscuro ya largo le caía sobre la cara. Fiorella era de pelo oscuro, así como él, ondeado y brilloso. Se acercó a donde estaba él.
Estaba como dormido, y entonces ella sintió también ese viento cálido que él había sentido días antes.
En ese momento, él despertó.

-¿Qué haces aquí?-preguntó.
- Sólo vine a verte, ¿O acaso no puedo?
-No claro que no-dijo él, totalmente ruborizado. No es muy común que una chica entre a tu habitación a esa edad.
- De todos modos, ¿Qué hacías?
- No lo sé en realidad. Desde que tengo ese armario aquí he tenido muchos sueños fantásticos, aunque no he entendido ninguno de ellos.
- ¿Cómo cuál?
-He soñado que un león me hablaba.
-¿Cómo? Pero eso es imposible, los leones no hablan.
-Eso es lo extraño de la situación, ¿entiendes?

Como te habrás dado cuenta, Harry hablaba normalmente sólo con ella, y que Fiorella era de esas niñas que creen que todo en el mundo tiene una explicación. Era increíble que ellos dos se hubieran vuelto amigos.

-Pero, ¿qué es lo raro en este armario?- Y se dirigió a abrirlo.
-¡No, espera!
-¿Qué pasa?
- No he abierto el armario hasta ahora, por que en uno de mis sueños éste no tenía fondo.
-Pero eso es imposible. Ven y lo verás.

Lo tomó de la mano y abrió la puerta del armario, metiéndose junto a él.

-¿Lo ves?- le dijo- Aquí solo hay abrigos de piel.
- Es cierto-dijo él, aunque seguía avanzando.

Sin embargo, sólo unos metros más allá, se dieron cuenta de que aquel armario no tenía el fin que ellos esperaban. A sólo unos pasos de donde ellos se encontraban, había un lugar al que todos conocemos como El Erial del Farol.
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mariane_lorens
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MensajePublicado: Jue Jun 12, 2008 10:36 am    Asunto: Responder citando

ke linda historia continuala plis Muy Feliz esta muy bien,tu forma de narrar esta genial.

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MensajePublicado: Jue Jun 12, 2008 11:55 am    Asunto: Responder citando

CoNtInUalO sE m HaCE BueNA tRAma....

Muy FelizGuiño

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pOR q pUsiErON A sI aMI PerSONaje Fvorito?
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Jakerin
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MensajePublicado: Jue Jun 12, 2008 10:22 pm    Asunto: Responder citando

Muchas gracias por los comentarios. No esperaba que mi historia fuera tan bien recibida y os agradezco la oportunidad que me dan.

2

La Espada de Dánatos

El farol los iluminaba con el pequeño fuego encendido en su interior. Era tan extraño ver un farol en ese lugar, puesto que no se necesita alumbrar un bosque solitario y al que le cae la luz solar como si fuera una bendición.
Ambos niños se aproximaron al farol, pues los traía como fascinados, y además, nunca se habían encontrado en un lugar parecido. El bosque era hermoso, con árboles frondosos, y el sol los iluminaba creando sombras largas, mientras se oía cantar a los pájaros en la lejanía.

Ambos se adentraron más en el bosque descubriendo la belleza narniana, y paisajes que Harry había visto en aquellas deliciosas fantasías que tenían en su cuarto mientras dormía.

- Es imposible…-murmuró al fin la chica, totalmente sorprendida de lo que había encontrado en donde menos se lo esperaba.
- Es un armario enorme…-murmuró ingenuamente él, provocando una mirada de ella, que él devolvió.

Siguieron caminando, absortos con lo que veían, hasta que finalmente se detuvieron al escuchar un ruido de cascos que se acercaba rápidamente, y el relinchar de un caballo muy cansado.

En ese momento un pequeño tejón apareció corriendo por el camino, ocultándose rápidamente tras un gigantesco árbol.
Un enorme caballo montado por un jinete que vestía una armadura de plata apareció también en el claro, pero se detuvo al notar con la mirada a los dos niños que estaban junto al camino.

- En nombre del Gran Rey Salim, ¿quiénes sois vosotros?

Ninguno respondió. Por lo que yo sepa, ninguno de los dos había escuchado hablar de ningún rey Salim en Londres.

- ¿Sois Narnianos?- preguntó levantando la espada a la altura de ellos.
- No, señor- respondió Fiorella- Somos ingleses, de Londres, mejor dicho.
- ¿Londres?, ¿Qué es eso? ¿Está más allá de Narnia?
- Estamos en Londres, señor- respondió ella. Obviamente ella no sabía que éste era un mundo totalmente nuevo y que ya no se hallaban en ninguna parte de Gran Bretaña.
- Mienten. Esto es Narnia, y vos debéis ser Narnianos, que osan querer engañarme. ¡Eso les costará caro!

Levantó la espada que bajó en un ángulo perfecto hacia la cabeza de la niña. Ésta estaba tan sorprendida por la rapidez del ataque que no tuvo tiempo de reaccionar, cuando una sombra paso ante ella y el jinete de pronto se encontró con que su espada había sido bloqueada, por otra más grande, azul, que despedía un brillo eléctrico, esgrimida por un asustado muchacho de lentes y cabello oscuro.

- ¡La espada de Dánatos!- exclamó el jinete, e intentó dar dos mandobles más con la espada, pero como si La espada de Dánatos tuviera mentalidad propia, protegió a Harry de los ataques. El jinete los miró asustados, y espoleó al caballo que corrió apresuradamente dejándolos a ambos muy sorprendidos.

- ¿Cómo hiciste eso?- preguntó la chica, examinando la espada que sostenía el aún sorprendido Harry.
- No… no lo sé. Simplemente… cuando vi lo que iba a hacer me lancé, para protegerte… y después, me encontré sosteniéndola ante él. ¿Por qué crees que habrá huido?
- No lo sé, pero esto no me gusta nada- respondió la chica- ¿Oíste lo que mencionó sobre algún lugar llamado Narnia? No lo recuerdo de ninguno de nuestros manuales de Geografía, y estoy segura de no haberlo oído antes.
- Estoy seguro de que no aparecerá en ninguno de los manuales de Geografía del colegio, pero yo sí lo escuché antes.
- ¿Cómo?- preguntó ella sorprendida.
- Sí- contestó él.- Cuando yo era más joven, me gustaba mucho ir a visitar a mi tío Digory a su casa que está en las afueras de Londres, y él me contaba historias sobre un lugar llamado Narnia. No sé si referirá al mismo lugar.
- Pero eso sería un cuento de hadas, no puede ser real.
-Pero es todo muy extraño. Tío Digory también me contaba sobre un león llamado Aslan, que podía hablar. Unos días, he soñado con ese león. Y luego acabamos aquí, en este lugar.
- ¿Crees que podría ser Narnia en realidad?
- No estoy seguro, pero no estamos en casa, definitivamente.
- Eso es seguro niño- habló una voz aguda y pastosa, que ninguno de los dos reconoció. Fiorella dio un pequeño salto y se colocó detrás de Harry, que se encontró apuntando al tejón que momentos antes habían visto ocultarse.
- Puedes bajar la espada, chico, no pienso haceros daño.
- ¿Quién eres tú?
- Permítame presentarme, Su Majestad-dijo el tejón solemnemente e inclinando la cabeza ante él- Mi nombre es Saron el tejón, y le ruega a su distinguida alteza, y a su reina, sean benevolentes con este viejo tejón que sólo ha venido a ayudarles.
- ¿Alteza?, ¿Por qué me llamas así? No soy ningún rey o algo parecido.
- Perdone, pero por lo que veo, usted es un Hijo de Adán, y además carga la espada del Dios Dánatos. Según las antiguas leyendas de Narnia, usted es rey a toda regla de Narnia, y es mi deber como su súbdito, conducirlo a usted y su distinguida reina, al Castillo de Cair Paravel, donde estoy seguro reinará usted con justicia y benevolencia.
- Todo lo que dices no tiene pies ni cabeza- contestó él- En primer lugar, no sabemos cómo llegamos aquí, esta espada la he conseguido de casualidad, y además mi padre se llama Harry, como yo.

-¿Gustaría su majestad, de acompañarme a mi casa donde podríamos hablar con al menos una taza de té? Los tejones Narnianos somos famosos por nuestra hospitalidad.
-Harry- murmuró Fiorella, detrás de él- creo que sería mejor que lo acompañemos, así podremos obtener más información sobre este lugar y de por qué ese hombre nos atacó.

- E…. Está bien. Señor tejón… estaríamos encantados de ir a su casa.
- Su Majestad me honra con sus palabras.- murmuró Saron- seguidme por favor.

El tejón los guió a través del bosque mientras el sol descendía en le horizonte, ocultándose en el mar. Deberían ser al menos las cinco de la tarde.
Los tejones son animales pequeños, sin embargo, sus casas son grandes, pues habitan en una sola madriguera casi toda un familia. Los niños consiguieron entrar por la estrecha puerta, y se encontraron dentro de un acogedor lugar con una mesa unos pequeños muebles, y algunos taburetes muy grandes.

Saron habló en cuanto llegaron a la casa.

- Querida, estoy en casa.

Un tejón un poco más pequeño y de color oscuro, se acercó al otro y se saludaron afectuosamente como una pareja de esposos.

- Saron ¡estás vivo!... No sabes lo asustada que estaba, Dan me dijo que te habían visto que estabas siendo perseguido por un Calormeno, pensé que no te volvería a ver.
-Calma Clarise-dijo Saron- Por suerte, estos dos chicos me ayudaron.
- No me dirás que…- observó la señora Tejón.
- Sí- le contestó su marido.- El muchacho es el rey, tiene la espada en su mano.
- ¡Vaya!- exclamó la señora Tejón- No pensé que viviría lo suficiente para vivir este día.
- Pues yo tampoco- contestó su marido.- Clarise, si pudieras preparar unos cuantos tés, te lo agradecería mucho, tenemos el deber de tratar muy bien a estos visitantes tan distinguidos.
- Sí , sí.

La señora Tejón enrumbó a la cocina donde un tintineo de platos revelaba que cocinaba algo además. Entonces el señor Tejón los encaró.

- Mis reales invitados, les contaré ahora por qué vosotros sois rey y reina de Narnia.

Harry y Fiorella, pusieron atención, pues hasta el momento sólo habían visto lo que hacía la señora Tejón.

- Narnia era un país feliz-comenzó el señor tejón.- Nuestro Gran Rey Dánatos, era muy querido por todos sus súbditos, y era como vosotros sois, un descendiente de la raza de Adán. El gobernó Narnia pacíficamente durante 100 años, hasta que el rey Jovas de Calormen, declaró la guerra al país de Narnia. Según la tradición Calormena, el rey estaba perdidamente enamorado de la Princesa Danaida, pero ella no quiso sabe nada con él. En venganza, Jovas de Calormen declaró la guerra a Narnia, en una guerra que duró tres años, tres meses y tres días.
Cuando Jovas y su ejército llegaron a Cair Paravel, el rey Dánatos no se había movido de ahí. Sumamente enojado por la actitud de Jovas, y antes de que éste lo matara, pronunció una maldición, que convirtió a Jovas en un ser maligno, poderoso pero incapaz de tener sentimientos. Al no poseer ya sentimientos, el alma de Jovas se fragmentó en Tres pedazos, que fueron desperdigados según se dice, por toda la extensión del País de Narnia. Aquel que consiguiera reunir los tres pedazos de nuevo, conseguiría el poder maligno de Jovas.

-¿Pero cómo se encuentran pedazos de alma?- preguntó Fiorella- es más, ni siquiera se sabe a ciencia cierta si es que existe un alma en los cuerpos.
- Oh, querida mía- respondió el señor Tejón- Por supuesto que existe el alma. Sin embargo, ésta no puede existir con un cuerpo que la contenga. Necesita un contenedor vacío, aunque sea sólo un objeto. Según cuenta la leyenda, los tres pedazos del alma de Jovas se introdujeron en su espada, su capa, y su cetro.

Estas tres cosas, estuvieron perdidas por mucho tiempo. Hasta que hace tres años, Salim, un descendiente de Jovas, los consiguió reunir, y quedó poseído por el espíritu de venganza de Jovas. Entonces se declaró a sí mismo Emperador de Calormen, y comenzó a conquistar país tras país que se interponía en su camino, hasta que llegó a Narnia. Aquí usurpó el trono de Cair Paravel, y puso en el poder a su hijo Damar. Su hijo es casi tan malo como él, y así como su padre, tienen odio a los Narnianos, por lo que tuvimos que escondernos, y vivir aislados del resto del mundo. Éste período de Narnia, se llamó la Maldición de los Ojos de la Luna.

Una profecía advertía sobre el equilibrio que llegaría, cuando un Hijo de Adán llegara, y si encontraba la espada de Dánatos, sería el rey que nos llevaría de vuelta a la posesión de Narnia y tiempos mejores.

La espada refulge
El león ruge
Y el Hijo de Adán
Corrige.

- Así que usted piensa que yo soy ese Hijo de Adán.
- Sí- contestó el señor Tejón.

En ese momento, sonó un cuerno de caza, y muchos caballos corriendo. Parecía provenir de todos lados. Estaban rodeados.

- En nombre del Gran Emperador Salim, os ordenamos que salgan, o serán exterminados inmediatamente.

-¡Nos encontraron!- murmuró tristemente el señor Tejón.


Última edición por Jakerin el Vie Jun 13, 2008 8:07 pm, editado 1 vez
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MensajePublicado: Vie Jun 13, 2008 11:19 am    Asunto: Responder citando

continuala plis Muy Feliz Muy Feliz Muy Feliz Muy Feliz

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PoR nArNIa y pOr AsLaN!!!!!!!!

"LARGA VIDA A LA REINA SUSAN*La BeNeVoLA"
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MensajePublicado: Dom Jun 15, 2008 3:45 pm    Asunto: Responder citando

`POR FAVOR SEGUI ESCRIVIENDO NO ME DEJES CON ESTA INTRIGA.... MI MAIL ES mandame tus capitulos aca.. tengo obras q mostrarte ... podemos intercambiar

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