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La Guerra, el Regreso y el Brazalete


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FanFics y FanArts

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2Jillpole95
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MensajePublicado: Sab Dic 11, 2010 10:40 pm    Asunto: Responder citando

mi querida amiga perdona la molestia pero tenes olvidado el fic estoy muerta de ansias por saber que pasara

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florencia pevensie
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MensajePublicado: Mar Dic 14, 2010 4:46 pm    Asunto: Responder citando

ayyy si xfavorr continualoo proontooo esq lo tieness olvidadoo no creess?

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Quien ha sido rey y reina en Narnia...siempre sera rey alli...que vuestra sabiduria nos bendiga hasta que las estrellas caigan del cielo.
NARNIA la tierra donde todo puede ser!!!

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zafiro_star
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MensajePublicado: Mar Dic 14, 2010 11:51 pm    Asunto: Capítulo 16 : El escudo del león Responder citando

HOLAAA!! Lo seee me tarde más de lo que había dicho, lo siento T-T
pero espero que disfruten este capítulo tanto como yo al escribirlo Muy Feliz


16.- El escudo del león



El bosque estaba en completa oscuridad, el sonido de las pisadas bajo la nieve era lo único que se escuchaba alrededor. Caminaba sin rumbo, perdido en ese inmenso bosque, la desesperación crecía dentro de él, no sabía a dónde ir, no sabía qué debía hacer. De pronto sintió una cálida brisa agitando su cabello que se hizo cada vez más fuerte hasta que una luz deslumbró todo el lugar, el sol salió de entre la oscura noche mientras la nieve daba paso a la hierba verde y a cientos de flores.
Peter no entendía lo que sucedía, debía sentir miedo más sin embargo no lo tenía, dio unos pasos hacia adelante con el presentimiento que si seguía avanzando descubriría el misterio que lo rodeaba. A lo lejos comenzó a escuchar el correr del agua, un río debía estar cerca de ahí, caminó un poco más sintiendo una extraña emoción por seguir avanzando, no sabía dónde estaba pero una extraña calma se podía sentir por todas partes. Alzó su mirada observando el paisaje que se formaba, ya no era más el bosque oscuro y frió que era antes sino uno cálido y alegre. Sintió que alguien lo miraba por lo que al fijar su mirada al frente pudo verlo después de tanto tiempo.
--- ¡Aslan! ---dijo Peter sorprendido y feliz. El león lo miró amablemente y después habló con su imponente voz.
--- Ven conmigo ---le dijo mientras daba media vuelta y empezaba a caminar, Peter de inmediato lo siguió. Tenía muchas preguntas que hacerle pero no pudo hacerle ninguna cuando el león se giró a él. Estaban fuera del bosque y una gran estructura se mostraba a lo lejos. El Altozano de Aslan.
--- Ve ---le dijo Aslan a Peter--- sigue la estrella.
--- ¿Qué? ---preguntó sin comprender. En ese momento pudo escuchar un grito de dolor a lo lejos, proveniente del Altozano de Aslan. ¡Era Edmund!
Peter abrió los ojos sobresaltado y se encontró de nuevo debajo de aquel árbol en el que había hallado refugió la noche anterior. Había tenido un sueño muy vívido y estaba seguro que no había sido un sueño cualquiera, Aslan le había indicado el lugar a dónde debía ir para poder encontrar a su hermano, lo sabía. Lo que le inquietaba era el final del sueño, al parecer Edmund estaba sufriendo, tenía que encontrarlo pronto.
Se levantó del suelo y se dispuso a salir de ese hueco, en cuanto puso un pie fuera sintió un escalofrío, había más nieve de la que recordaba ayer, seguramente había continuado nevando después de quedarse dormido, estaba sorprendido de no haber muerto congelado y recordó que antes de salir no había sentido frio, entró de nuevo en el hueco y una calidez rodeaba el interior del árbol. Tenía la certeza que Aslan le había mantenido caliente durante la fría noche y agradeció mentalmente al león.
Partió con los ánimos renovados ahora que sabía a dónde debía ir, tardaría todo el día en llegar pero no pararía hasta salvar a Edmund de las garras de la Bruja Blanca.


El incendio ocurrido en el bosque la noche anterior había causado una gran pérdida para los narnianos; dríades y animales parlantes habían muerto durante el incendio y otros más se habían quedado sin hogar. Cuando Caspian llegó con la ayuda y detuvieron el incendio, Susan y Lucy le contaron todo lo que había pasado. Caspian preocupado, intentó convencerlas para que regresaran a Cair Paravel y esperaran noticias de la búsqueda que realizarían para encontrar a Peter y Edmund, pero ellas querían buscar a sus hermanos por sí mismas mas Caspian se negó a dejarlas ir, entonces ellas se empecinaron en no moverse de ahí hasta que sus hermanos regresaran.
El ejército restante llegó por la mañana y comenzaba a instalarse alrededor del área. Lucy miraba desde la entrada de su tienda de campaña la blanca nieve que cubría todo el terreno, en su mente sólo cabían sus hermanos, la angustia de no saber dónde podían estar, si estarían bien, si estarían… ¡No! No debía ponerse a pensar en eso, ellos debían estar bien, Aslan no permitiría que algo malo les pasara. Debía seguir pensando así o perdería la cabeza de desesperación. Susan llegó a su lado y la abrazó por los hombros sin decir nada, permanecieron en silencio por largo tiempo, no había nada que decir, ambas estaban muriendo por saber algo de sus hermanos, ambas se preguntaban las mismas cosas y sin decir nada podían consolarse mutuamente y así siguieron viendo el horizonte a la espera de una pequeña señal.
Caspian llegó momentos después y de inmediato saltaron en busca de información sobre sus hermanos.
--- Lo siento ---lamentó Caspian--- nuestras patrullas de búsqueda no han encontrado algún indicio sobre el paradero de Peter y Edmund ---ante eso Susan y Lucy se entristecieron--- Hay algo más ---prosiguió--- me han reportado que las tropas calormenas han desembarcado ayer por la noche y después de eso perdieron su rastro por completo.
--- ¡¿Qué?! ---dijeron ellas al mismo tiempo asustadas.
--- Después que tocaran tierra desaparecieron por completo, los han buscado cerca del área pero no han podido dar con ellos.
--- ¿Cómo es eso posible? ---preguntó Susan desconcertada.
--- Eso mismo quisiera saber ---respondió Caspian--- probablemente buscaron refugio en alguna parte y por eso no hemos podido encontrarlos.
--- Al igual que no hemos podido encontrar a Peter y Edmund ---susurró Lucy.
--- ¿Crees que tenga relación? ---preguntó Susan.
--- Podría ser ---comentó Caspian--- pero no podemos estar seguros de nada. De lo que estamos seguros es que atacarán pronto y debemos estar listos para ello. Así que por favor consideren el regresar a Cair Paravel, no es seguro que se queden aquí.
--- Caspian ---habló Susan seriamente--- no nos moveremos hasta saber algo de nuestros hermanos, además no nos quedaremos aquí sin hacer nada.
--- Nosotras también pelearemos ---completó Lucy.
--- Pero…
--- Sabemos lo que hacemos ---dijo Susan decidida--- aunque no lo aparente ya hemos pasado por esto más veces que tú y somos perfectamente capaces de cuidarnos por nuestra cuenta durante una batalla.
--- Aun así…
--- No intentes detenernos, Caspian ---le interrumpió Lucy--- Es eso o dejarnos ir a buscar a Peter y Edmund.
Caspian no pudo oponerse más y prefirió que se quedaran en dónde pudiera verlas a que decidieran marcharse a buscar a sus hermanos solas.


El día transcurrió rápidamente y pronto la oscuridad cubrió por completo su alrededor, se sentía abatido por no poder avanzar más en ese día estando tan cerca de llegar al Altozano de Aslan. Peter se recargó en un árbol para tomar un respiro después de pasar horas caminando sin descansar, en lo único que había podido pensar en todo ese tiempo era en su hermano, en la culpa que sentía de haber dejado que pasara todo eso, en no haberlo escuchado cuando había tenido la oportunidad y en salvarlo a como diera lugar aún si sacrificaba su propia vida para hacerlo.
Debía comenzar a buscar un lugar dónde pasar la noche o moriría de frio, por lo que dio unos pasos mirando a su alrededor. En ese momento una pequeña y misteriosa luz a pareció de repente frente a él asustándolo un poco, aquella luz brillante flotaba ante él a la espera de que reaccionara, Peter la examinó detenidamente al darse cuenta que no parecía peligrosa, para después percatarse de que se trataba de una estrella. De inmediato recordó las palabras de Aslan durante su sueño.
--- Sigue la estrella… ---susurró para sí ¡Esa era la estrella a la que se refería! Al parecer la misma estrella había notado que Peter por fin había comprendido y comenzó a moverse por el bosque, tardó unos segundos en reaccionar y se apuró en ir tras ella. La siguió por largo tiempo, llegó a pensar por un momento en que no se detendría nunca hasta que llegó al límite del bosque y pudo ver, a pesar de la oscuridad, el Altozano de Aslan. ¡Por fin! Estaba muy cerca de encontrarlo. Vio como la estrella siguió avanzando y en un instante desapareció.
Le pareció extraño por un momento pero había cumplido su propósito así que ya no la necesitaba más. Caminó con cuidado, vigilando que nadie pudiera verlo, al llegar al punto en que la estrella había desaparecido tuvo una sensación extraña como si atravesara alguna barrera invisible y no estaba del todo equivocado pues frente a sus ojos apareció algo más que el Altozano de Aslan. Cientos de tiendas de campaña estaban alrededor, mientras miles de calormenos se paseaban de un lado a otro construyendo armas y catapultas, entrenando unos con otros, preparándose para la batalla. Estaba conmocionado, ¿Cómo podían haberse infiltrado tantos calormenos sin ser vistos y permanecer ocultos por una barrera mágica? La Bruja Blanca debió de haberles ayudado, dónde más podría conseguir un ejército para atacar Narnia si no eran ellos. Recordó que estaba en medio de cientos de calormenos que podrían matarlo en un instante si lo descubrían por lo que se cubrió rápidamente con la capa y trató de aparentar ser uno de ellos, gracias al frio los calormenos estaban abrigados hasta la cabeza por lo que no les parecía extraño que el también la escondiera, era bueno que en Calormen hubiera tanto calor que una simple brisa los hiciera temblar.
Caminó entre ellos lo más tranquilo que pudo, nadie se fijó en él, eso era un alivio así que siguió caminando sin detenerse, pero un calormeno lo detuvo de improviso. Sintió que se le venía el mundo encima ¿Habría notado que no era uno de ellos?
--- ¿Por qué no te pones a trabajar en vez de holgazanear por ahí? ---le dijo el calormeno de mal humor--- llévate esto a dónde están las demás ---dijo dándole una pesada caja que casi se le caía de las manos y señalando una enorme carpa.
Había estado muy cerca de ser descubierto, ahora… ¿cómo se zafaría de esta? Cargó la caja hasta la carpa donde se encontró a más calormenos sacando el contenido, se llevó el susto de su vida al ver lo que había en ellas, no podía creerlo, ¡dinamita! ¿Cómo era posible? En Narnia no existía, jamás había esperado encontrarse con algo como eso, un calormeno lo sacó de su estupor cuando lo empujó a un lado y puso otra caja junto a las demás.
--- Parece ser que es la última ---dijo aliviado.
--- ¿De verdad crees que estas cosas nos ayudarán a vencer a esos bárbaros? ---preguntó otro calormeno mirando escéptico las cajas--- No parece que puedan hacerles ni un rasguño.
--- No son ordenes mías sino de esa bruja ---dijo molesto el último calormeno que había llegado--- no debemos fiarnos mucho de lo que diga, pero mientras tanto hagamos lo que pide.
--- Cuando hayamos tomado Narnia, se arrepentirá de tratarnos como esclavos ---respondió el calormeno--- Nosotros la liberamos, debería servirnos a nosotros, no al revés.
--- Será mejor que cuides tu lengua ---dijo el otro--- esa bruja puede estar escuchándonos y podrías terminar como Zashir por casi dejar escapar al prisionero ---En ese momento Peter prestó mucha atención a cada una de sus palabras.
---Tienes razón ---dijo el calormeno reprimiendo un escalofrío--- pero creo que ese bárbaro la está pasando peor.
--- Si, no quisiera estar en sus zapatos ---concordó el otro.
Había escuchado suficiente, tenía que salir de ahí, los calormenos estaban tan concentrados en su plática y desempacando la dinamita que no notaron cuando salió disimuladamente de la carpa y caminó deprisa hacia el Altozano. Las palabras de aquellos calormenos lo habían puesto a pensar, Edmund había intentado escapar y al parecer pagó caro su osadía, no quería pensar en lo que le habían hecho pero en su mente resonaba aquel gritó de dolor que había escuchado en su sueño y sus pasos se hacían cada vez más rápidos, no podía esperar más para encontrarlo. Afortunadamente, durante el trayecto al Altozano no hubo más incidentes con ningún soldado y pudo entrar fácilmente al lugar.
Lucía diferente a como lo recordaba, en el recinto principal los calormenos trabajaban el plan de ataque, sintió curiosidad por saber un poco pero no estaba ahí por eso, su hermano era primero, así que siguió caminando hasta que su camino se vio interrumpido, pues frente a él había cinco túneles cuyo final le era desconocido. Eso era un gran problema ¿Qué camino debía tomar? No tuvo que pensar mucho pues un grito desgarrador llegó hasta sus oídos y a los de los calormenos que estaban ahí, incluso podía jurar que los de afuera podrían escucharlo. El grito lo dejó paralizado, jamás había escuchado a su hermano gritar de esa manera, sintió tanto odio por quien le estuviera causando ese sufrimiento a su hermano menor, apretó con fuerza la empuñadura de su espada hasta hacerse daño, intentaba por todos los medios no gritar de rabia y salir corriendo gritando el nombre de su hermano, no debía dejar que lo descubrieran, no podía permitirse morir sin haber podido hacer algo por Edmund, respiró varias veces para tranquilizarse aunque parecía casi imposible. A su izquierda un par de calormenos salieron de uno de los túneles y hablaban entre ellos.
--- Ha estado torturándolo todo el día ---habló uno de ellos--- es increíble que aun no se haya quebrantado.
--- Bueno mejor que esté con él y no rondando por aquí viendo quien formará parte de su colección.
---Tienes toda la razón.
La sangre le hervía por dentro, esa bruja pagaría caro el sufrimiento de su hermano. Tomó el túnel por el que aquellos calormenos habían salido y gracias a que no había nadie a la vista corrió lo más rápido que pudo, los gritos hacían eco en su cabeza, deseaba que se detuvieran, ser él el que sufriera en vez de Edmund. De pronto frenó de golpe asustado, los gritos habían cesado ¿Qué significaba eso? No quería decir que no era un alivio que el dolor de su hermano parara pero, un hueco en su pecho le decía que podría haberle pasado algo peor. Intentó alejar de su mente esos pensamientos y continuó caminando con cautela hasta que al final del pasillo se encontró con otros tres túneles, no recordaba que fuera así de grande, al reconstruirlo debieron modificarlo bastante. No sabía por dónde ir, era como estar en un laberinto.
--- ¿Dónde estás Edmund? ---susurró desesperado, mirando los tres túneles.
Una pequeña luz comenzó a acercarse rápidamente por el túnel de en medio, quiso moverse y ocultarse pero se quedó inmóvil y no sabía por qué hasta que aquella luz se detuvo frente a él. ¡Era la estrella que le había llevado hasta el Altozano! No había desaparecido después de todo, y estaba realmente feliz de volver a verla.
--- Llévame con Ed, por favor ---le rogó Peter.
La estrella regresó por dónde había llegado y Peter corrió tras ella con todas sus fuerzas, sin embargo, se detuvo bruscamente al ver cruzar por el pasillo de enfrente a la Bruja Blanca. Era tal como la recordaba, con ese frío porte y mirada orgullosa, emanaba maldad pura con sólo verla, se reprendía a sí mismo por no haberle creído a Edmund en el momento en que se lo había dicho pero no podía hacer ya nada por el pasado. Peter luchó por contener su ira para no atacarla ahí mismo después de todo el daño que había causado a su familia, desde convertir a Lucy en piedra hasta torturar a Edmund, el odio que sentía por ella no tenía comparación alguna, estuvo a punto de desenfundar su espada cuando una voz en su cabeza le dijo “La ira no te llevará a ningún lado” y tenía razón ya había experimentado eso en el pasado, no debía volver a lo mismo así que dejó que ella siguiera su camino pues no lo había visto, respiró hondo para tranquilizarse y siguió caminando. Había visto que la estrella había girado justo por dónde había pasado la Bruja Blanca así que dio vuelta ahí mismo y se topó unos metros más adelante con una enorme puerta y un guardia custodiándola. ¡Ese debía ser el lugar! Caminó con decisión hacia el guardia, nada podía detenerlo en ese momento, pero pensó que no sería bueno levantar demasiado la atención así que rápidamente cambió su estrategia y terminó de llegar frente al guardia.
--- La bruja me ha dicho que cambie de guardia contigo ---dijo Peter haciendo la voz más grave y cuidando que no viera su cara.
El calormeno se mostró aliviado podría decirse que hasta feliz por sus palabras.
--- ¡Al fin! ---exclamó el calormeno--- temí que me dejara toda la noche, si me hubiera quedado dormido hubiera terminado como Zashir ---dijo con un escalofrío y entregándole las llaves.
Peter lo vio irse casi corriendo, al parecer temían demasiado a la Bruja Blanca, fue demasiado sencillo engañarlo. Se quitó la capa de la cabeza y miro la gran puerta que tenía enfrente, de inmediato se asomó por la ventanilla y su corazón se encogió con tan sólo verlo, Edmund yacía sobre la mesa de piedra, no movía ni un músculo ¿Estaría inconsciente o tal vez…?
Se apresuró a encontrar la llave correcta para abrir la puerta y una vez que entró corrió hacia su hermano pequeño. Se subió hasta la mesa de piedra y se arrodilló junto a Edmund, las lágrimas caían sin control, se veía tan pálido, tan débil, no podía pensar en todo el sufrimiento por el que había pasado. Levantó su cabeza con cuidado e intentó despertarlo.
--- Ed, despierta… ---decía intentando reprimir el llanto--- ¡Ed!
Sin embargo, Edmund no despertaba, Peter intentó escuchar sus latidos y se dio cuenta que éstos eran muy lentos.
--- Oh Ed, qué te han hecho ---lloró mirándolo casi al borde de la muerte. Tenía que hacer algo, ¿Pero qué? A su mente vino de pronto el recuerdo de Lucy y la cadena que les había regalado. ¡Eso era! Sacó rápido de su cuello aquella cadena, abrió el frasco y lo acercó a la boca de Edmund dejando caer la única gota que contenía. Esperó por unos segundos eternos y su corazón dio un salto de alegría al ver como el color regresaba a su rostro y poco a poco Edmund abría los ojos y lo miraba confundido para después darle una pequeña sonrisa.
--- Te tardaste ---susurró.
Peter no pudo contenerse más y lo abrazó con fuerza mientras lloraba sobre él, estaba feliz por que estuviera vivo, por haberlo encontrado, por poder abrazarlo de nuevo. Se separó de él y vio que él también lloraba aunque intentó aparentar que no.
--- Te sacaré de aquí ---le dijo Peter decidido, miró las cadenas y comenzó buscar la llave que las abría.
--- Espera ---le detuvo Edmund--- tengo algo que será más rápido --- Buscó en su bolsillo y Peter pudo ver cómo sacaba un brazalete plateado y sostenía el dije de una pequeña llave.
--- Ed, ¿Qué…? ---comenzó a preguntar Peter, pero Edmund lo interrumpió.
--- Confía en mí ---le dijo a Peter para después decir--- Necesito una llave ---Hasta ese momento Peter no había comprendido nada hasta que con asombro vio cómo la llave comenzaba a brillar y crecía hasta tomar tamaño real. Edmund comenzó a liberarse de las cadenas y en cuanto terminó ambos bajaron de la mesa de piedra.
--- Debemos darnos prisa o ella volverá…
--- Con que así fue como escapaste ---dijo una voz que los paralizó por un segundo. Ambos voltearon hacia la puerta asustados y tal como era de esperarse, Jadis estaba parada con la puerta abierta de par en par junto a seis calormenos armados y listos para atacar en cuanto se les ordenase. Peter sacó su escudo que llevaba en la espalda, desenvainó su espada y se puso frente a Edmund dispuesto a protegerlo. La bruja se burló de aquel gesto protector.
--- Intenta todo lo que quieras, Peter. Tengo a todo un ejército que te matará tan sólo pongas un pie fuera de aquí. Aunque… no creo que llegues tan lejos ---dijo mirando a los calormenos a su lado que dieron un paso al frente.
Edmund se puso a un lado de Peter y con el brazalete aun en su mano hizo aparecer la espada y escudo que había usado antes, sorprendiendo a todos los presentes.
--- No dejaré que pelee solo ---dijo decidido. Al tener a Peter junto a él le daba nuevas fuerzas para seguir adelante e intentar salir de ahí. Era la única oportunidad que tendrían. La Bruja Blanca lo miró con rabia contenida.
--- No sé de dónde habrás sacado ese objeto mágico, pero no te servirá de nada, Edmund. Hagan lo que hagan no podrán escapar.
--- Aslan está de nuestro lado ---dijo Peter seguro--- No podrás detenernos. No mientras estemos juntos.
--- Yo no contaría con Aslan para salvarlos ---dijo furiosa--- ¡Deténganlos!
Los calormenos levantaron sus espadas dispuestos a atacarlos, Peter y Edmund estaban preparados y en cuanto estuvieron cerca se defendieron y comenzaron a luchar contra ellos al mismo tiempo, cuidándose las espaldas mutuamente. Cayeron uno, dos, tres calormenos. Hacía tiempo que no peleaban juntos y recordaron que hacían un perfecto equipo. La Bruja Blanca furiosa por ver que sus soldados caían tan fácilmente decidió tomar partido en la pelea y sabía justamente lo que tenía que hacer para acabarla. Caminó hacia Peter y después de que él acabara con su oponente alzó la vista y vio que ella estaba parada frente a él con su vara levantada y apuntándolo, Edmund también lo vio y se detuvo al instante, los dos calormenos que quedaban también se detuvieron y miraron asustados la vara de la bruja, todos sabían lo que podía hacer con ella.
--- ¡Baja tu espada Edmund o te juro que lo convertiré en piedra al igual que tu hermana! ---dijo amenazante.
Edmund miró a Peter paralizado, no podía hacer lo que la bruja le decía pero tampoco podía dejar que le hiciera daño a su hermano, no podía dejar que le hiciera lo mismo que a Lucy, no podría soportar cargar con eso en su conciencia, pero simplemente no sabía qué hacer. ¿Qué podía hacer?
--- ¡No lo hagas Edmund! ---gritó Peter despertándolo de sus pensamientos--- ¡Huye de aquí!
--- ¿Qué? ---dijo Edmund desconcertado, no podía simplemente huir y dejarlo ahí.
--- ¡Vete! ¡No importa lo que me pase, debes salir de aquí! ---Edmund podía ver en su rostro la decisión de sacrificarse por él. No, no quería perderlo a él también.
--- No puedo hacerlo, Pete ---respondió él--- ¡No puedo dejarte aquí! ---el agarre de su espada temblaba ligeramente, debía de haber alguna otra forma…
--- Te daré cinco segundos para que bajes tu espada, Edmund o destruiré su estatua en cuanto lo convierta en piedra---le advirtió la bruja con ira--- ¡Uno!
--- ¡Edmund sal de aquí! ¡No puedes dejar que ella gane! ---gritó Peter desesperado por que Edmund reaccionara.
--- ¡Dos!
--- ¡Hagas lo que hagas me convertirá en piedra de todas formas! ¡Tienes que escapar!
--- ¡Tres!
Los ojos de Edmund estaban empañados por las lágrimas, sabía lo que tenía que hacer, Peter tenía razón, era la única forma que tenía para escapar, y aunque no lo hiciera el destino de Peter sería el mismo.
--- ¡Cuatro!
Con todo el dolor de su corazón agarró con fuerza su espada y se giró hacia el par de calormenos que quedaban y acabó con ellos en un segundo. Volteo a ver a Peter por última vez y éste le hizo un gesto con la cabeza dándole a entender que había hecho lo correcto. La Bruja Blanca miro con odio a ambos y se giró a Peter lanzándole un rayo azul con su vara. A pesar de que Peter sabía que no podía hacer nada ante el destino que le aguardaba, por simple reflejo levantó su escudo ante el rayo y una luz brillante cegó a todos por un momento, Edmund temía ver lo que había sido de Peter pero al disiparse la luz vio con asombro que su hermano seguía siendo él y no una estatua. Peter también lucía sorprendido por lo ocurrido y miraba su escudo sin poder creerlo. La cara de la bruja estaba completamente desconcertada ¿Cómo era posible que su rayo hubiera fallado con un simple escudo? Nada había sobrevivido ante su rayo antes ¡Nada! Observó el escudo con el que se había protegido y la ira creció dentro de ella al ver aquel león rojo grabado en él. El símbolo de Aslan. El escudo del león lo había protegido. ¡Ese león siempre interfería en sus planes! ¡Pero no esta vez! Levantó nuevamente su vara esta vez hacia Edmund, Peter se dio cuenta y corrió hacia su hermano.
--- ¡Corre Ed! ---gritó mientras lo empujaba hacia la salida y desviaba el rayo con su escudo. Ambos salieron disparados por el túnel mientras la Bruja Blanca encolerizada los perseguía lanzando rayos a diestra y siniestra. Edmund iba por delante mientras que Peter los protegía a ambos con su escudo. No supieron cómo pero salieron del Altozano de Aslan sin perderse aún perseguidos por la Bruja Blanca que seguía lanzando rayos sin control y convertía en piedra a todo lo que se cruzara en su camino e inclusive a los calormenos que asustados por la bruja intentaban esconderse, dejándoles vía libre a Peter y a Edmund para escapar. Al pasar por una de las carpas Peter se regresó mientras tomaba una de las antorchas.
--- ¡¿Qué estás haciendo?! ---le gritó Edmund asustado, la Bruja Blanca los alcanzaría en un instante.
--- Dame un segundo ---dijo mientras arrojaba la antorcha dentro de la carpa y empujaba nuevamente a Edmund para que corriera--- ¡Rápido, rápido!
Edmund no entendía lo que había hecho su hermano hasta que después de alejarse un buen tramo una enorme explosión los arrojó al suelo. Aturdido aún por lo que había pasado sintió que su hermano lo levantaba con fuerza y corrían nuevamente internándose en el bosque.
--- Eso la detendrá ---escuchó que Peter decía.
Corrieron y corrieron hasta que sus cuerpos no pudieron más y se dejaron caer al suelo agotados.
--- ¿Qué fue esa explosión? ---preguntó Edmund respirando con dificultad después de correr tanto.
--- No vas a creerlo… ---logró decir Peter totalmente cansado--- no vas a creerlo…



wiii de verdad me emocionó mucho escribir este capítulo
espero que les haya gustado Muy Feliz
les agradezco mucho sus comentarios de verdad me hacen muy feliz
y perdón por hacerlas esperar tanto d'oh!
nos vemos en el proximo capítulo! Guiño

_________________
___________________________________
La radiante estrella que una vez brilló tanto,
me la han quitado, para siempre.
Aunque nada pueda devolver el esplendor del césped,
o la gloria de la flor, no vamos a sufrir,
más bien buscaremos fuerzas en
lo que tenemos...*"
William Wordsworth

Mi fanfic Muy Feliz :
La Guerrra, El regreso y El brazalete
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Edward Scarlett
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MensajePublicado: Mie Dic 15, 2010 2:08 am    Asunto: Responder citando

Mmm…. Que te puedo decir… solamente que desde el comienzo sentí que este no era un trabajo amateur como los son los fanfics promedio, y no lo digo por la trama o la inspiración de la historia, si no por tu forma de redactar. A leguas se nota tu habilidad y talento, esa forma de cuidar cada detalle, que facilita echar a volar la imaginación.
Observando con más detalle también me di cuenta de las concordancias de tu historia, que no hay punto que no hayas cuidado y que bien podría ser una obra del mismo Señor Lewis, la forma de hablar de cada personaje, su personalidad, sus frases, su léxico, los lugares, los tiempos, hasta los nombres xS En verdad es asombroso, porque, estoy seguro que cualquiera que se diga fan de Narnia podrá saber cada dato de su fantástico mundo, pero no todos tendrán la lógica para no terminar contradiciéndose~~
En fin, yo no tengo nada que hacer en este foro, no tengo inspiración para crear alguna sola historia y menso creo tener la pericia para hacer una buena historia como esta, solo me paso para comentar y decirte que en verdad me maravilla ver cómo fue desarrollándose tu historia, que cuando pensaba que si bien era buena fue mejorando y no solo en la trama, si no en tu nivel como escritora.
Hasta hace unos capítulos la historia iba magnifica, emocionaba, y tu nivel como te digo, no era el de un amateur como serán la mayoría, pero no se había notado ningún cambio interno, creo que el pasado ya me hacía pensar que había encontrado “tu ranking” tu puntaje como escritora, pero para gran dicha mía me has callado la boca y me he quitado el sombrero, porque este capítulo ha llegado a romper ese duro cristal que no me deja ser más libre en mis expresiones….. Aún así siento que un “es asombroso!, está increíble, es magnífico!! Wow! Me encantó!! Está bien padre!!” serian mero insultos porque en verdad no se compara.
Muchas felicidades, tienes un gran futuro por delante si decides dedicarte profesionalmente a esto. Y muchas gracias por todo, me has alegrado como no tienes idea, este capítulo en especial me hizo sentir fluir la emoción, el coraje, la alegría por mis venas.
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florencia pevensie
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MensajePublicado: Mie Dic 15, 2010 1:17 pm    Asunto: Responder citando

W.o.w estaa SUPER!!! Me encantaaa ...k bn k edmund ya se aya liberado de la brujaaa esaaa k me caeee tan maalll, en los capis k salia ella me daban ganas de entrar en la historiaa y darlee un buen puñetazoo...jejejeke k imaginacion chavalaa escribes geniall esperoo k no tardes en escribir el otroo porfavor ya que la semana k viene me dan las notas y voy a estar castigadaaa mucho pero mucho tiempoo asi k pliss te lo suplicoo sube uno nuevoo prontooo

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2Jillpole95
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MensajePublicado: Jue Dic 16, 2010 3:52 pm    Asunto: Responder citando

estuvo magnifico,no tengo palabras sencillamente fue increible cada instante vibrava de emocion ,de verdad que bien que Ed se haya liberado de la bruja ,ojala continues muy pronto

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minilucy
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MensajePublicado: Vie Dic 17, 2010 6:29 pm    Asunto: Responder citando

woww el tuyo estaa geniall...olaaa soy nuevaa soy la hermana de florencia pevensie....me encataa esperoo k lo puedass seguir muy prontoo

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YeseniaRocio
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MensajePublicado: Dom Dic 19, 2010 3:12 pm    Asunto: Responder citando

tu fic tambien esta en el foro de fanfiction!? cierto! AWW puues muy bueno amo tu fi(:

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MensajePublicado: Sab Dic 25, 2010 11:59 pm    Asunto: Capítulo 17 : Si no tenemos fe, no tenemos nada Responder citando

Aquí aun es navidad jeje, así que les traigo su regalo
un nuevo caap!! Muy Feliz
espero que les guste n.n



17.- Si no tenemos fe, no tenemos nada


Peter y Edmund se hallaban agotados después de tantas emociones vividas segundos atrás, por lo que no se habían movido después de caer al suelo rendidos por el cansancio. Recostados en el suelo sobre la fría nieve y mirando hacia el cielo gris es cómo permanecieron durante un buen tiempo mientras Peter le platicaba su travesía al Altozano de Aslan, el sueño que había tenido con el león, la estrella que lo guió durante la noche y el campamento de los calormenos.
--- ¿Dinamita? ¿En serio? ---preguntó Edmund sorprendido después que Peter le contara lo que había visto cuando se había infiltrado.
--- Si ---respondió Peter--- no sé cómo la bruja la consiguió, pero espero que se haya destruido toda la que tenían.
--- Yo también ---concordó Edmund--- sería difícil una batalla contra eso.
Peter estaba por contarle lo que había escuchado de los calormenos sobre él, pero se detuvo, no creía que fuera bueno comentar eso, después de lo que Edmund había sufrido durante su encierro no quería revivir esos recuerdos en su hermano; incluso a él le dolía recordar el estado en que lo había encontrado y no podía evitar sentir culpa ante eso.
Un copo de nieve cayó sobre su cara despertándolo de aquel desagradable recuerdo para después observar que comenzaba a nevar nuevamente.
--- Hay que buscar refugio ---comentó poniéndose de pie. Edmund lo imitó y ambos miraron a su alrededor. El bosque estaba en silencio y no se podía ver mucho por la oscuridad. Al correr no se habían detenido a pensar hacia qué dirección lo hacían y las estrellas en esos momentos no podían indicarles el camino. Edmund pensó que tal vez el brazalete podría ayudarles de nuevo por lo que buscó entre sus bolsillos y lo sacó.
--- ¿Dónde conseguiste eso? ---preguntó Peter con curiosidad, nunca había visto tanto poder en un objeto.
--- Era el paquete del profesor Kirke ---explicó Edmund--- Un obsequio para Lucy.
--- ¿Pero cómo? ---dijo Peter mirando interrogante a Edmund--- ¿El profesor sabía que vendríamos?
--- Eso parece, pero aún no se cómo ---respondió. Era algo que se había estado preguntando desde que descubrieron aquella carta dirigida a Lucy, pero por más que lo había pensado no había podido llegar a una respuesta lógica, no podía quejarse, les había sido de mucha ayuda hasta ese momento--- Me ayudó durante mi intento de escapar aunque… no fuera suficiente ---mencionó vagamente. Aquel recuerdo tan fresco era un martirio para él, pensar que horas atrás había pasado por un dolor inimaginable le causaba un escalofrío. Peter pudo ver en su rostro lo que estaba pensando por lo que decidió desviar su mente de esos recuerdos.
--- ¿Crees que pueda ayudarnos ahora? ---preguntó.
--- Eso creo ---respondió distraído. Observó los dijes con atención y su mirada se detuvo en uno en especial--- ¿Podrías llevarnos a un refugio? ---dijo a la pequeña estrella que colgaba del dije. La estrella brilló y se desprendió del brazalete. Peter miró con asombro aquel pequeño brillo que flotaba ante ellos.
--- ¡Es…es la misma estrella que me llevó al Altozano! ---dijo Peter sorprendido.
--- ¿En serio? ---dijo Edmund extrañado--- debió ser cuando la perdí de vista… --- Ese momento había sido el fracaso de su escape, sería imposible olvidarlo.
La estrella comenzó a moverse sin previo aviso y ambos la siguieron de inmediato, los guió entre la espesura del bosque mientras atravesaban ramas y arbustos hasta que terminaron parados frente a un gran árbol con una madriguera al pie de éste.
--- ¿Por qué nos trajo a este lugar? ---preguntó Peter mirando el árbol y después la madriguera.
--- Es… ---dijo Edmund confuso--- la madriguera de los señores Liebre…
--- ¿Los que te ayudaron? ---preguntó Peter, pero en eso recordó que Susan había mencionado que habían sido convertidos en piedra y por el rostro de su hermano al ver la madriguera, estaba en lo cierto--- deberíamos mejor buscar otro refugio…
--- No ---dijo firmemente--- La estrella nos trajo aquí, alguna razón debe tener ---No le agradaba la idea pero a pesar de eso tenía que pensar con la cabeza, no llegarían a ningún lado en esos momentos, podía haber una tormenta de nieve o algo más, no podían correr ese riesgo--- Además si seguimos caminando con este frio no creo que lo logremos.
--- Esta bien ---aceptó Peter no muy convencido aunque sabía que Edmund tenía razón--- Entremos.
Edmund reunió toda su entereza para no intentar demostrar el dolor que le producía el destino que habían sufrido quienes habían intentado ayudarle y decidió entrar él primero, pero se detuvo casi al instante de haber entrado.
Sabía lo que le esperaba ahí, pero fue más duro de lo que había imaginado, la culpa lo carcomió por dentro al ver las pequeñas estatuas asustadas en una esquina, intentando protegerse inútilmente. Los señores Liebre cubrían a sus pequeños en un intento de salvarlos de ese cruel destino, dando su propia vida por la de sus hijos. No tenían la culpa de haberlo conocido, de haberlo ayudado, no merecían lo que les había pasado. Las lágrimas salieron de sus ojos y se quedó arrodillado frente a las pobres estatuas.
Peter entró detrás de él y vio la reacción de su hermano al ver a sus amigos convertidos en piedra, pudo ver cómo las lágrimas rodaban por sus mejillas. Fijó su vista en las estatuas y sintió pena por aquellas criaturas.
--- Es mi culpa ---susurró Edmund con voz ahogada. A pesar de las palabras de la señora Mandy asegurándole que no tenía culpa en lo que había pasado, al ver a los señores Liebres y a Petirrojo en piedra su mente en lo único que pensaba era que todo era por causa de él.
--- No, Ed ---intentó confortarlo su hermano--- no es tu culpa.
--- ¡Si lo es! ---dijo él amargamente--- Yo envié a Petirrojo para avisarles del regreso de la Bruja Blanca, los señores liebres me salvaron la vida y también les dije sobre su regreso. Ellos me ayudaron y ahora son estatuas, igual que Lucy ¡Todos han sufrido por mi culpa!
--- Ed, lo que pasó no podías evitarlo ---dijo Peter intentado razonar con él--- No puedes culparte por ello.
--- ¡No entiendes nada! ---le recriminó Edmund mientras le daba la espalda molesto y lloraba frustrado.
A pesar de que entendía por lo que Edmund estaba pasando en esos momentos, no podía comprender porque de repente se comportaba de mal modo con él.
--- Edmund, dime qué es lo que sucede ---intentó hablarle--- ¿Esto no es solo por ellos verdad? ---Edmund siguió ignorándolo mientras intentaba parar sus lágrimas ---Ed, mírame ---Le obligó a voltearse y pudo ver que sus ojos estaban rojos por las lágrimas--- ¿Hay algo más? ---insistió. Edmund apartó su mirada y abrazó sus piernas contra su cuerpo, permaneció unos segundos en silencio hasta que por fin habló.
--- No puedo olvidar sus palabras ---dijo en un susurro--- Intento no hacerle caso pero no puedo.
--- ¿De qué hablas? ---preguntó Peter sin comprender.
--- Yo siempre quise pensar que todo lo que hice lo habían olvidado, que…me habían perdonado ---decía él sin mirarlo--- Después de todos estos años creí que podían confiar en mí, que podían creerme ---más lágrimas salieron de sus ojos--- En la época que reinamos en Narnia yo lo hubiera entendido ¿Sabes? Porque sé que algo como eso no podría olvidarse de la noche a la mañana. Pero… pasaron muchos años, Peter, y la única vez que necesité que me creyeran consideraron todas las opciones antes de pensar que ella había regresado. ¿Por qué justo ahora y no antes?
--- Ed…---intentó explicarle, pero él lo interrumpió.
--- Yo…yo sé que ella lo planeo todo, eso era lo que quería que pasara, sé que todo estaba en mi contra… pero a pesar de eso Lucy creyó en mí, creyó en mí sin necesidad de pruebas ¿Por qué ustedes no me creyeron igualmente? ---Edmund le miró en busca de respuestas con lágrimas en sus ojos, dolido por la incredulidad con la que lo habían tratado. Peter no supo que responder en ese momento por lo que Edmund prosiguió--- Al final a la única conclusión que llego es que todo es por el error que cometí hace años, es mi culpa…
--- ¡No! ---dijo Peter firmemente--- ¡Nada, escúchame bien, nada es tu culpa! ---No permitiría que Edmund se culpara por algo que sólo él tenía la culpa--- Si alguien tiene culpa aquí soy yo. No te creí porque creyera que mentías. Lo que pasó con la bruja fue sepultado el mismo día en que regresaste arrepentido, te perdonamos Edmund, y eso jamás lo dudes. Tengo la culpa de no creerte porque… simplemente no quería creer.
--- ¿No querías creer? ---dijo fríamente--- ¿Esa es tu respuesta?
--- Déjame explicarte ---le pidió--- Cuando Aslan nos dijo que ya no podríamos volver o de hecho incluso antes, intenté olvidar a Narnia, olvidar todas nuestras aventuras aquí, olvidar a Aslan, para que así el dolor fuera menos y no viviera cada segundo de mi vida sufriendo por un lugar al que de un momento a otro ya no podría volver ---Edmund lo miraba sorprendido, nunca había esperado que Peter le dijera eso ¿Olvidar Narnia?--- Y cuando regresamos ---continuó Peter, sus ojos comenzaban a humedecerse--- fue cómo un sueño, pero sabía que no duraría e intenté dejar nuestras vivencias de lado, enfocándome sólo en lo que veía y no en lo que había sido. Por eso cuando hablaste sobre la Bruja Blanca era volver a los recuerdos que intentaba dejar atrás, mientras menos conservara de Narnia sería mejor al momento de volver y me forcé a creer que era imposible que volviera, Aslan la había derrotado y aunque hubo un momento en que ella había intentado regresar fue detenida y jamás volvería a intentarlo con Caspian gobernando así que cerré esa idea en mi mente y busqué otra razón para lo que decías. Lo que la Bruja Blanca hizo para desacreditarte sólo hacían enterrar más mi creencia en su regreso y aumentar la idea de que sólo lo imaginabas. ---Le era difícil reconocer tantos errores que había cometido y se arrepentía de cada uno de ellos --- Sé que nada de lo que diga tiene justificación para todo lo que te causé y soy el que más lo siente porque al final comprendí el por qué Aslan nos dijo que no podíamos volver, porque comenzamos a dejar de creer en él y sólo creer en nosotros, dejábamos de pensar que Narnia era un mágico lugar donde todo era posible y un hogar para nosotros. Aslan sabía lo que comenzaba a crecer en nuestros corazones y por eso nos prohibió la entrada de nuevo a Narnia. Porque si no tenemos fe, no tenemos nada ---Para ese momento Peter lloraba amargamente, por tanto daño que había causado, por toda la culpa que sentía en esos momentos, por el dolor que le causaba haber defraudado a sus hermanos y a Aslan mismo--- Perdóname Edmund ---rogó mientras cerraba los ojos con fuerza y lloraba devastado. Edmund permaneció callado por lo que Peter pensó que nada sería suficiente para que lo perdonara, pero en ese momento sintió que los brazos de su hermano lo rodeaban en un fuerte abrazo y sintió una nueva esperanza para poder reparar los errores que había cometido.
--- Te perdono ---susurró Edmund. Sus palabras le devolvían la alegría que había perdido por la oscuridad de sus culpas, sentía que un gran peso se quitaba de sus hombros y ya sólo había felicidad--- Y puedes dejar de sentirte culpable por dejar de creer ---continuó Edmund--- porque lo has comprendido y Aslan no les hubiera traído a ti y a Susan de nuevo si no supiera que les ayudaría a enmendar sus errores y volver a creer en Narnia y en todo lo que hay en ella.
--- Gracias, Ed ---dijo Peter en verdad agradecido por sus palabras.
--- De hecho, quiero pedirte perdón por lo que te dije cuando los escuché hablar a ti y a Susan--- dijo Edmund apenado--- No quería decir eso, sólo estaba molesto y lo siento.
--- No te preocupes por eso Edmund ---le reconfortó--- También quiero que sepas que jamás hubiera dejado que eso pasara, aunque yo quería en esos momento olvidar Narnia, no quería que ustedes se perdieran la oportunidad de estar aquí.
--- Así que… ---comenzó a decir Edmund viendo las estatuas nuevamente--- debemos dejar las culpas de lado y empezar a pensar en lo que podemos hacer ahora que las cosas han sucedido.
--- Así es ---estuvo de acuerdo Peter--- Te prometo que les ayudaremos.
--- Lo sé, pero primero hay que detener a la Bruja Blanca.
--- Y no podremos si estamos cansados para caminar por la mañana ---observó Peter--- así que será mejor intentar descansar un poco.
--- Tienes razón, pero con este frio no creo poder dormir ---se quejó Edmund, pues su capa la había perdido y no tenía nada más con qué cubrirse del frio. Peter aún conservaba su propia capa pero no sería suficiente para ambos.
--- Intentaré encender el fuego ---dijo Peter. Se acercó a la pequeña chimenea y después de varios intentos logró que encendiera y un poco de calor creció dentro de la madriguera--- con esto aguantaremos hasta que amanezca. Ahora a dormir.
Ambos se acomodaron hombro con hombro, Peter cubrió a ambos un poco con la capa y quedaron dormidos en poco tiempo.

El amanecer llegó pronto, ambos hermanos seguían durmiendo profundamente por lo que no se percataron del cálido aliento que llenó la madriguera y rodeaba las estatuas y a ellos mismos. Peter despertó confundido por esa extraña sensación y al ver lo que sucedía frente a él abrió los ojos con sorpresa y zarandeó a Edmund para despertarlo.
--- ¿Qué pasa? ---se quejó por ser despertado de esa manera, volteó hacia dónde su hermano miraba y terminó de despertarse por completo.
No podía creerlo, las estatuas de los señores Liebre, sus hijos y Petirrojo comenzaban a moverse y la piedra iba cambiando por pelaje, y plumas en caso de Petirrojo, hasta que volvieron a la normalidad. Edmund estaba aun sorprendido y a la vez agradecido y feliz por verlos con bien nuevamente, todos se hallaban un poco desorientados pero tan pronto vieron a Edmund corrieron a abrazarlo.
--- ¡Edmund! ---gritaron los señores Liebre y sus hijos mientras lo abrazaban. Petirrojo permaneció en su lugar simplemente inclinando su cabeza en forma de saludo. Edmund estaba igual de feliz que ellos.
--- Me alegra tanto que estén bien ---dijo él enormemente agradecido con el único que habría podido deshacer la magia de la bruja, Aslan.
--- Pero, ¿qué pasó? ---preguntó confundido el señor Liebre--- lo último que recuerdo fue a la Bruja Blanca…
--- Ella los convirtió en piedra ---explicó Peter, hasta ese momento no habían notado su presencia por la que saltaron un poco sorprendidos.
--- ¡Majestad! ---dijeron los señores Liebre.
--- Díganme Peter, por favor ---pidió él--- Después de todo ustedes salvaron la vida de mi hermano.
--- Sólo hicimos lo que cualquiera hubiera hecho ---dijo modestamente la señora Liebre.
--- ¿Cómo es que llegué aquí? ---interrumpió Petirrojo--- Lo último que recuerdo es que volaba por el bosque para llevar su mensaje.
--- La Bruja Blanca también te convirtió en piedra ---dijo Edmund--- El señor Liebre y yo te encontramos y le pedí que te trajera de regreso.
--- Poco después que regresaran apareció la Bruja Blanca en nuestra casa ---habló la señora Liebre recordando asustada lo que había pasado.
--- Supongo que terminamos siendo estatuas ---dijo el señor Liebre.
--- Pero ahora han vuelto a la normalidad gracias a Aslan y eso es lo que importa ---dijo Edmund--- la Bruja Blanca cree que se deshizo de ustedes así que ya no aparecerá más por aquí, estarán a salvo.
--- ¿Pero qué hay de ustedes? ---preguntó Avery asustado mientras sus demás hermanos asentían fervientemente--- La Bruja Blanca querrá hacerles daño.
--- No te preocupes Avery ---le tranquilizó Edmund--- Estaremos bien.
--- Después de todo, Aslan está de nuestro lado ---terminó Peter mirando a Edmund con una sonrisa.
--- A propósito ---habló el señor Liebre--- ¿Por qué están aquí? ¿Cómo supieron lo que nos había pasado?
--- La señora Mandy me lo dijo ---explicó Edmund--- Ahora ella está en el castillo y sobre por qué estamos aquí pues… ---dudó por un momento en contarles, no quería preocuparlos.
--- Es una larga historia ---respondió Peter por él--- llegamos aquí en busca de refugio por el frio.
--- Pueden quedarse todo lo que quieran ---les invitó la señora Liebre.
--- ¡Siii! ---corearon los pequeños emocionados.
--- Le agradecemos su ofrecimiento señora Liebre ---dijo Edmund apenado--- pero debemos irnos ya ---Los pequeños se entristecieron al escucharlo--- Les prometo que no será la última vez que nos veamos ---les dijo para animarlos, ellos se conformaron con eso y los abrazaron para despedirse.
--- Te extrañaremos, Ed ---dijeron todos a la vez.
--- Y yo a ustedes---dijo Edmund mirando a los pequeños con sus caritas tristes.
--- Cuídense muchachos ---se despidió el señor Liebre.
--- Siempre serán bienvenidos ---dijo la señora Liebre.
--- Gracias ---dijeron ambos.
--- Petirrojo ---le habló Edmund--- Por el momento será mejor que permanezcas aquí con ellos, hasta que esto termine.
--- Esta bien, majestad ---respondió Petirrojo.
Peter y Edmund se despidieron de todos por última vez y salieron de la madriguera rumbo al lugar dónde Peter había dejado a Susan y Lucy dos días atrás.


Seguían sin tener noticias de sus hermanos e incluso no había señales de los soldados aliados de Archenland o del ejército enemigo de Calormen lo único que podían hacer era esperar alguna señal y estar preparados para lo que sucediera.
Lucy entró a la tienda que compartía con su hermana y la encontró ahí sentada en su cama, miraba al frente sin expresión alguna mientras lágrimas rodaban por su cara.
--- Susan, ¿Qué tienes? ---preguntó Lucy preocupada.
--- Después de todo este tiempo ---dijo ella sin cambiar su expresión--- comprendí porque Aslan nos dijo que no volveríamos.
--- ¿De qué hablas? ---preguntó Lucy sin comprender lo que quería decir.
--- Cometimos muchos errores la última vez que estuvimos aquí ---explicó Susan sin mirarla--- Pero el más grande fue no creer que él aún seguía aquí, no creer que estaría siempre para ayudarnos, perdimos la fe en Aslan y fue por eso que ya no podíamos regresar más.
--- Pero estas aquí ---dijo Lucy.
--- Si ---aceptó ella con voz ahogada--- pero seguimos cometiendo los mismos errores que antes ---lloró--- no fuimos capaces de entender nuestro error hasta que fue demasiado tarde, no pudimos creer ciegamente en nuestro hermano como lo hiciste tú Lucy.
--- Escucha lo que estás diciendo, Susan ---intentó razonar con ella--- Reconoces que cometiste un error y que te arrepientes de él. Es por eso que estas aquí ---Susan la miró sin comprender--- Aslan los trajo de vuelta para que lo entendieran y para que volvieran a creer en él.
--- Desearía haberlo comprendido antes ---dijo Susan deprimida.
--- Todo sucede por una razón ---la animó Lucy--- Por cierto. Perdóname por gritarte que deberían volver a casa.
--- No te preocupes Lucy ---dijo Susan con una sonrisa--- Gracias a eso pude darme cuenta de muchas cosas.
El sonido de un cuerno se escuchó por todo el campamento, alertando a ambas hermanas. Salieron de la tienda asustadas intentando averiguar lo que sucedía. Se preocupaban de que pudiera ser el aviso de algún enemigo cerca. A lo lejos pudieron distinguir dos figuras que se acercaban al campamento, todos los soldados estaban alertas en caso de un ataque y también miraban hacia aquella dirección. Al acercarse más al campamento, Lucy supo de inmediato de quienes se trataba.
--- ¡Son ellos! ---gritó emocionada corriendo deprisa hacia sus hermanos. Susan tardó un poco en entender lo que Lucy había dicho y después salió corriendo tras su hermana igual de emocionada y feliz.
Peter y Edmund caminaban hacia el campamento, al principio se sorprendieron un poco al verlo, no esperaban que Caspian moviera al ejército tan pronto. Aunque considerando que los calormenos estaban por atacarlos los colocaba un paso adelante en esta guerra.
--- ¡Peter! ¡Edmund! ---escucharon que gritaban sus nombres. Ambos se sorprendieron al reconocer la voz. Y ahí estaba ella corriendo hacia ellos con su radiante sonrisa, ya no era más una estatua de piedra, su hermana Lucy había sido librada de la magia de la Bruja Blanca. Edmund se adelantó y corrió hacia ella emocionado. Se encontraron en un fuerte abrazo y Edmund la levantó del suelo y dio vueltas con ella lleno de alegría.
--- ¡No puedo creerlo! ¡Estoy tan feliz de que estés bien! ---gritó mientras la dejaba en el suelo--- Perdóname por no poder protegerte, Lucy ---se lamentó.
--- No fue tu culpa, Ed ---dijo ella--- ¡Estoy tan feliz de verte!
--- ¡Lucy! ---llegó Peter gritando hacia ellos. De inmediato Lucy también lo abrazó contenta. Peter se sintió tan feliz de ver a su hermanita de vuelta a la normalidad, no le importaba cómo había sucedido, sólo importaba el hecho de poder abrazarla nuevamente.
--- ¡Edmund! ---llegó Susan gritando. Antes de que Edmund pudiera hacer algo tenía a Susan aferrada a él llorando de felicidad--- Pensé que no volvería a verte ---dijo llorando mientras lo abrazaba con fuerza.
--- Susan… ---dijo Edmund intentando zafarse--- en verdad… tus abrazos me asfixian… ---Susan aflojó un poco su agarre pero no deshizo el abrazo.
--- Ed ¿Podrás perdonarme? ---preguntó mientras lloraba en su hombro.
--- Por supuesto que sí, Susan ---la tranquilizó mientras se apartaba de ella para limpiar sus lágrimas--- Ahora sonríe, que esa cara triste no va contigo ---Susan sonrió ante sus palabras.
--- Gracias ---dijo ella, luego miró a Peter y también lo abrazó--- Lo trajiste de vuelta ---dijo ella agradecida.
--- Te dije que lo haría ---respondió alegre.
Caspian llegó corriendo hacia ellos, se mostraba feliz de verlos.
--- Estábamos preocupados por ustedes ---les dijo a Peter y a Edmund--- ¿Qué pasó?
--- Es una larga historia ---respondió Peter--- Pero hay algo más importante de qué hablar ---dijo recordando que los calormenos estaban por atacarlos y ya tenían reunido a su ejército cerca de ahí. Caspian notó la seriedad de las palabras de Peter.
--- Muy bien, vayamos a hablar a otro lugar.
Los cinco caminaron juntos hacia la tienda de Caspian. La guerra aún continuaba así que no tenían tiempo que perder.


Gracias por sus comentarios, los aprecio mucho Muy Feliz
y bienvenida minilucy y YeseniaRocio que también ha comentado en fanfiction jejej
espero que les haya gustado este capítulo
Y les aviso que probablemente (aun no estoy segura) el próximo sea el último capítulo.
Aún así aun les queda mucho por leer de mi, tengo todo un repertorio de ideas jejeje
cuidense
nos vemos
Guiño

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La radiante estrella que una vez brilló tanto,
me la han quitado, para siempre.
Aunque nada pueda devolver el esplendor del césped,
o la gloria de la flor, no vamos a sufrir,
más bien buscaremos fuerzas en
lo que tenemos...*"
William Wordsworth

Mi fanfic Muy Feliz :
La Guerrra, El regreso y El brazalete
Mis videos Muy Feliz :
Primer trailer:La Guerrra, El regreso y El brazalete
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minilucy
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MensajePublicado: Dom Dic 26, 2010 12:20 am    Asunto: Responder citando

no me digas eso k me entristecee ...el ultimo capi? =( esperooo k aya mas partes....peroigual este capi te a quedadooo geniall...me ha emocionadoo mixisimo sigueloo prontoo ok?

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MensajePublicado: Dom Dic 26, 2010 2:35 am    Asunto: Responder citando

Me gustó mucho el capítulo ^^
Me fascinó la manera en que retomaste los personajes de Peter y Susan, ya pensaba que los dejarías como secundarios~~ sé que tu fic se centra en Ed y sus hazañas pero no me gustaba la idea de hacerlos de menos…
Aún así no me esperaba que tomaras en cuenta ese punto tan importante de estos dos personajes, el reconocimiento de sus errores. Ya te había comentado que me encantaba la manera en la que tratabas a los personajes, porque respetas en gran medida el trabajo del maestro Lewis y utilizas a sus creaciones como si fuera su propia mano. Con esto me refiero, a que no atentas contra la historia porque conoces su verdadero espíritu y significado, conservando así su maravilloso legado.
Sé que es todo un atrevimiento de mi parte el decir lo siguiente, pero es que pienso que si el creador de la obra tuviera la oportunidad de ver las historias que ha producido su saga, la tuya seria una de sus favoritas, porque de muchas que hay, es de las pocas que han entendido el mensaje y han dado fruto en él. Eso sin contar la riqueza textual que demuestras, la coherencia de lo escrito y la creatividad plasmada.

Saludos y animos para el esperado gran final!!
Pd. Algo que he notado mucho, es la impaciencia que hay respecto a tu fic xS y no es para menos, la verdad que si es muy bueno y hubiera sido maravilloso haberlo visto con un avance más constante, lo digo así porque cuando el final se aproxima uno muchas veces se da cuenta que no quiere lo que deseaba~~ pero aún así yo sigo igual de ansioso con el último como con los demás, no sé si decir si más aún pero la verdad el sentimiento es distinto.
Solo quería aclarar que a mi parecer algo de la culpa de esa impaciencia no fue tu falta de tiempo, si no la mala clasificación de tu fic, pues no es un cuento o una historia corta de capítulos diarios con escasa longitud, si no toda una novela ligera como las obras originales, cuya elaboración lleva más tiempo no por la longitud de esta si no por el esfuerzo y requerido si tomamos en cuenta el numero de correcciones que le has de haber hecho~~ sin más me despido Adieu!!
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MensajePublicado: Lun Dic 27, 2010 7:11 pm    Asunto: Responder citando

me encanto me facino, todo el tiempo fue hermosos se me paso volando y... NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO no puede ser cierto que ya el proximo sea el ultimo Llorando Llorando Llorando Llorando ojala halla mas continuaciones sencillamente escribes hermoso y me encanta

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MensajePublicado: Mie Dic 29, 2010 7:17 pm    Asunto: Responder citando

hermosoo preciosoo,, todas las palabras bellas k se le puedan decir de este fic. Me encamtoo, de verdad estuvoo increiblee. Ays no me digas k el ultimo capi:-( ay nooo..peroo buenoo toda historia tine su final perooo esperoo k hagas mas historias , y k los personajes sean los mismos. Aunque puedo hacer una excepcion a la bruja blanca, esk me pone negraa de verdad Muy enojado peroo buenoo enfin continualoo prontitooo plis

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MensajePublicado: Dom Ene 16, 2011 12:04 am    Asunto: Responder citando

perdon por ser tan cansona pero es que este fic me ha enganchado d euna forma increible y es que me muero por saber que mas pasara se que estas ocupada posiblemnte y tienes muchas cosas por hacer pero por favor acuerdate de los fans de este fic y publica pronto otro capi ..aunque trankila si necesitas tiempo para pensarlo tomatelo solo que me muero de gans por saber que mas pasara

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MensajePublicado: Jue Feb 17, 2011 1:24 am    Asunto: Capítulo 18.- El fin de la guerra Responder citando

Perdon por tardar demasiado Avergonzado ,
pero ya por fin traigo el capítulo!!!
nos vemos abajo Lengua


18.-El fin de la guerra


Enterarse del campamento de calormenos escondidos bajo un hechizo de la Bruja Blanca y que estaban a punto de atacarles, no eran buenas noticias para ellos, no contaban con el ejército suficiente para detenerlos y ahora que la bruja estaba al frente de la guerra cambiaba las cosas completamente.
Los cuatro Pevensie, Caspian y varios soldados de importantes puestos estaban reunidos en una de las tiendas para planificar su siguiente movimiento. Recientemente les había llegado el mensaje de que el hechizo por el cual se ocultaban los calormenos se había deshecho y ahora el ejército avanzaba hacia ellos con gran rapidez, era obvio que la Bruja Blanca al ver sus planes venirse abajo decidió que ahora que su regreso era conocido no tenía caso seguir esperando por más tiempo, tenían que pensar pronto en un plan de acción o serían arrasados por ellos.
--- Sus tropas casi doblan nuestro número ---dijo Peter señalando un punto en el mapa.
--- Con las tropas de Archenland podríamos superarlos fácilmente ---argumentó Caspian.
--- Pero las tropas de Archenland no han aparecido ---dijo Susan--- no podemos contar con que lo hagan a tiempo.
--- La estrategia que teníamos contra ellos no contaba con tal cantidad de soldados y con la Bruja Blanca dirigiéndolos ---explicó Edmund preocupado--- Hay que replantearla.
--- Pero no tenemos suficiente tiempo para eso ---dijo Caspian igual de preocupado--- Nos llevó dos días terminar ésta. Su ejército se está moviendo y estarán aquí al amanecer.

Nadie sabía qué hacer, a sus problemas se les había añadido que también combatirían a la Bruja Blanca, en su interior sabían que Aslan era quien podía ayudarles para hacer una diferencia en esta guerra, después de todo el había vencido a la Bruja Blanca una vez, pero Aslan aun no aparecía y los calormenos seguían acercándose. Durante varias horas estuvieron trabajando en una nueva estrategia pero ninguna de las ideas llegó a conformar a todos los presentes, estaban nerviosos por la proximidad de sus enemigos, no podían pensar con claridad. Al final del día se decidieron por una, aunque no era lo suficientemente buena al parecer de todos, pero era lo único que les quedaba. Decidieron comunicar el plan de ataque a todos los soldados y después ir a descansar pues mañana sería un largo día.
Edmund, sin embargo, permaneció en la tienda de campaña mirando una y otra vez el mapa, repasando mentalmente la estrategia por la que se habían decidido, tenía muchos fallos e intentaba encontrar una manera de mejorarla, pero él también se hallaba cansado así que se quedó dormido apoyado sobre la mesa.
Cuando despertó por la luz que llegaba de afuera supo que había amanecido lo cual le pareció extraño, las tropas calormenas aún no habían llegado pues lo hubieran despertado, así que no comprendía lo que sucedía, hasta que una voz lo llamó por su nombre. Se alegró de ver al gran león rodeando la mesa en la que había estado dormido y detenerse justó frente a él.
--- ¡Aslan! ---dijo con gusto.
--- Hijo ---habló Aslan con su gran voz--- ¿Por qué estás tan preocupado?
--- Aslan, los calormenos nos supera en gran número y se aproximan demasiado rápido para planear una defensa sólida---le explicó él.
--- Los números no ganan batallas, Edmund ---dijo el león sabiamente--- y eso nunca los ha detenido.
--- Muchos de nuestros soldados aun resienten la batalla pasada ---continuó Edmund--- y ahora que la Bruja Blanca los dirige necesitamos algo mejor de lo que tenemos. Te necesitamos, Aslan, eres el único que puede ayudarnos, el único que puede vencer a la Bruja Blanca.
--- Ustedes pueden pelear esta guerra solos ---dijo Aslan animándolo--- Debes de confiar en tus capacidades, no debes dudar. Puedes planear una estrategia mejor que esa y lo sabes, todo está en encontrar la debilidad de tus enemigos.
Edmund miró el mapa sobre la mesa, el futuro de Narnia estaba en juego, era un peso demasiado grande.
--- No estarás sólo ---habló Aslan adivinando sus pensamientos--- tus hermanos están contigo y yo siempre estaré ahí para ayudarles aunque no puedan verme.
--- ¿Por qué no podremos verte? ---preguntó confundido.
--- No necesitas verme para probar que soy real, tampoco necesitas de un brazalete para llamarme, yo siempre estoy cerca.
--- Lo sé ---dijo Edmund entendiendo lo que quería decir.
--- Ten confianza ---dijo Aslan mostrando en sus ojos una gran seguridad y serenidad--- han librado muchas batallas antes y han salido victoriosos, esta no será la excepción.
--- Gracias, Aslan.

Edmund abrió los ojos y se encontró aún apoyado sobre la mesa, el lugar estaba oscuro, por lo que dedujo que aún no amanecía, miró el mapa una vez más meditando las palabras de Aslan y una idea se encendió en su cabeza. Rápidamente comenzó a mover las piezas en el mapa una y otra vez emocionado, como si de un juego de ajedrez se tratara, trazando una estrategia que superaba a las anteriores por mucho.
Peter entró en la tienda y vio a Edmund muy concentrado en lo que hacía, moviendo las piezas rápidamente sin notar siquiera su presencia ahí. Edmund terminó por fin de mover las piezas y analizó el mapa en busca de algún fallo en el plan, siempre los había pero cuanto más mínimo fuera más estaría la victoria de su lado. Alzó la vista y vio a Peter con emoción en sus ojos.
--- Ya sé cómo podemos ganar ---dijo a Peter triunfante--- La Bruja Blanca dice que soy predecible, pero ella lo es aún más.
--- ¿Qué quieres decir? ---preguntó Peter sin comprender.
--- La bruja es orgullosa ---respondió Edmund con seguridad en sus ojos--- y esa será nuestra ventaja.
La estrategia era simple, basada en las anteriores, pero todos estuvieron de acuerdo con ella. Su mayor problema al momento de idear el plan de batalla era que la bruja podía reducir su ejército en segundos con tan sólo agitar su vara, y ahora Edmund había encontrado una forma de evitarlo, era arriesgada, pero les daría una gran ventaja.

El amanecer aun no llegaba cuando las tropas comenzaron a prepararse para la batalla, ya todos portaban su armadura y esperaban nerviosos la hora de marchar cuando terminara de repasarse por última vez la estrategia. Lucy se hallaba fuera de su tienda esperando a que Susan terminara de prepararse cuando Edmund llegó a su lado.
--- Lucy ---la llamó--- hay algo que olvide darte ---dijo él mostrándole el brazalete.
--- ¡Mi brazalete! ---dijo ella asombrada mientras lo agarraba y se lo ponía en su muñeca--- Creí que lo había perdido ¿Dónde lo encontraste?
--- Bueno, creo que ahora no es el momento adecuado para contarte ---dijo él mientras observaba que comenzaba a amanecer--- Pero te diré que el profesor tenía razón en que sería de ayuda.
Lucy no comprendió lo que Edmund quiso decir con eso pero esperaría el momento adecuado a que le contara, ella también observaba como el cielo comenzaba a aclarase por la llegada de un nuevo día y la tensión en el campamento aumentaba. Susan salió de la tienda mientras Peter y Caspian llegaban también junto a ellos.
--- Es hora ---habló Caspian, después se dirigió a Susan y Lucy quienes se hallaban listas con su arco y flechas--- Vayan a sus posiciones y esperen la señal ---Ambas asintieron con seriedad y después de darles un abrazo a sus hermanos y Susan uno más a Caspian, se marcharon cada quien por su lado. Susan dirigiría un grupo de arqueros posicionados de lado izquierdo, mientras que Lucy lo haría en el derecho.
Peter, montado en su caballo, se dirigió al frente del ejército con Edmund a su derecha y Caspian a su izquierda. Avanzaron a la señal de Caspian, las tropas comenzaron a marchar por la pradera a un solo ritmo, la tensión vibraba en el aire a cada paso que daban, siempre alertas a que apareciera el ejército calormeno.
Momentos después de avanzar un buen tramo, su enemigo se hizo ver por fin al horizonte, los calormenos se extendían por todo el terreno mostrando así su gran ejército, pero nada los haría desfallecer en esos momentos. Los narnianos detuvieron su marcha y aguardaron a que los calormenos se acercaran lo suficiente, mientras los arqueros narnianos, ocultos entre los árboles de los lados, avanzaban a sus posiciones, a la espera de quedar a ambos lados del enemigo y emboscarlo.
Llegó el momento en que el enemigo estuvo lo suficientemente cerca para mostrar cómo la Bruja Blanca avanzaba al frente de su ejército sobre su carro de guerra triado por dos caballos, se le veía confiada, y orgullosamente portaba su vara en su mano derecha mientras que en la izquierda cargaba una espada. Era lo que Edmund estaba esperando ver, con la cabeza le hizo una seña a Caspian y éste alzó su espada al aire sin titubear.
--- ¡POR NARNIA! ---gritó con voz potente.
--- ¡POR NARNIA! ---gritaron los narnianos con valentía.
El ejército corrió con decisión hacia su enemigo con los tres reyes a la cabeza, los calormenos también corrieron a hacia ellos con la Bruja Blanca al frente. La bruja al ver a los tres cabalgando hacia ella supuso que la atacarían juntos y se burló internamente por la ingenuidad de ellos, ni aunque todo el ejército la atacara podrían con ella.
Aun los separaba un gran tramo cuando Edmund y Caspian se miraron sabiendo que era hora de ejecutar su plan, ambos agitaron las riendas de sus caballos con firmeza y se separaron de Peter. Edmund giró a la derecha y Caspian a la izquierda mientras el ejército se partía en dos y los seguía dejando a Peter cabalgando sólo en medio de ellos. Claramente le lanzaban un desafío a la Bruja Blanca, ahora sólo restaba confiar en que mordería el anzuelo.
La Bruja Blanca se mostró confundida por un momento al ver que sólo Peter cabalgaba hacia ella pero después sonrió como si tuviera el triunfo en sus manos. Osaban desafiarla a un duelo ¿Creían acaso que así podrían vencerla? Sólo facilitaban más su victoria y se los demostraría en cuanto el cuerpo del Gran rey Peter yaciera bajo el filo de su espada. Con furia agitó las riendas de sus caballos y se adelantó a grandes pasos de su ejército, esa era la señal que Edmund y Caspian necesitaban, la bruja había aceptado el desafío por lo que ambos dirigieron a sus caballos al lado contrario cerrando el círculo que habían formado en donde permanecerían Peter y la Bruja Blanca, y después siguieron su camino hacia el frente en dónde los calormenos corrían a su encuentro.
La Bruja Blanca se dio cuenta de lo que habían hecho pero poco le importó, su mirada estaba fija en Peter quien portaba en el brazo su escudo, listo para bloquear los rayos de su vara, y su espada firmemente en su mano esperando el choque contra ella. En cuanto estuvieron frente a frente ambos atacaron con fiereza, esquivando los golpes que el otro propinaba, Peter con gran astucia desviaba con su escudo los rayos que la Bruja Blanca le lanzaba con gran ira, pero eso le hacía más difícil poder dañarla, confiaba por completo en el plan de su hermano así que daría lo mejor de sí en ese duelo.
Edmund y Caspian levantaron sus espadas dando la señal a los arqueros de atacar y del cielo cientos de flechas llovieron sobre los calormenos, los grifos se alzaron sobre el ejército y arrojaron grandes rocas sobre ellos, y así el momento del choque de espadas por fin llegó y los narnianos comenzaron a luchar con todas sus fuerzas.
Al final de las filas enemigas se acercaban seis grandes catapultas listas para lanzar grandes rocas a los narnianos. Lucy le hizo una señal al gigante Rompetiempo y éste salió de entre los árboles gritando con denuedo hacia ellas, destruyó tres de ellas cuando los calormenos activaron las otras tres, enfurecido se apresuró a destruir las faltantes. Susan por su parte corría con su grupo de arqueros hacia las filas traseras de los calormenos y comenzaban a atacarlos a distancia. Caspian y Edmund arrasaban con coraje a cuanto calormeno se les pusiese enfrente sin importar las heridas, poniendo sus esperanzas en el Gran león que les daba la fuerza para seguir luchando por su amada Narnia. La batalla continuaba enardecida, ninguno se dejaría vencer sin haber entregado todo en la batalla, a pesar de que habían comenzado con una gran ventaja los calormenos seguían siendo demasiados y sus fuerzas no durarían para siempre, Edmund después de deshacerse de un calormeno giró su vista hacia atrás en dónde su hermano continuaba su batalla con la Bruja Blanca, desde ahí pudo ver que a Peter le era difícil defenderse del arma mortal de la bruja y atacarla al mismo tiempo, a ese paso le sería difícil vencerla.
--- ¡Ve con él! ---le gritó una voz a su lado, pudo ver a Caspian que seguía peleando junto a él y después le gritaba nuevamente--- ¡Ya hemos ganado suficiente tiempo, ve a ayudarlo!
Edmund alentado por Caspian supo que tenía razón, así que aún montado en su caballo cabalgó de regreso hacia dónde se desataba la pelea entre Peter y la bruja.
Para entonces la bruja había tirado a Peter de su caballo y ahora ambos combatían en el suelo, ella le atacaba ferozmente lanzando rayos en cualquier oportunidad que tenía esperando a que Peter por fin cediera y uno de ellos terminara con él, pero no le sería tan fácil, Peter sabía bien lo que intentaba hacer así que no perdía de vista ni un segundo su vara mientras que atacaba en cualquier ocasión que se le presentase, debía admitir que no veía cómo podría terminar con ella sin primero lograr deshacerse de esa vara, pero la Bruja Blanca no era tonta y cada vez que él intentaba destruirla ella lo esquivaba velozmente y después continuaba con sus constantes ataques.
Edmund logró salir de entre el mar de soldados y cabalgó rápidamente hacia su hermano, tenía sólo una oportunidad, no podía permitirse fallar; soltó las riendas de su caballo, sujetó con firmeza su espada y se preparó para saltar. Cuando estuvo a la altura de ambos, Edmund saltó del caballo justo en el momento en que la bruja alzaba nuevamente su vara y la golpeó con fuerza con su espada destruyéndola en miles de pedazos.
La Bruja Blanca miró conmocionada cómo su vara quedaba destruida nuevamente por aquel que había frustrado su victoria en la antigüedad, fijó su mirada en Edmund quien se hallaba en el suelo después del gran salto y con gran odio se giró hacia él olvidando por completo con quien peleaba, un gran error. Sintió el filo de la espada atravesarla y con humillación se dio cuenta que su fin había llegado a manos de un simple humano. La furia había cegado a la bruja y eso mismo la había llevado a su derrota, Peter retiró su espada y vio cómo el cuerpo de la bruja se consumía en llamas mientras gritaba con ira, en su agonía miro a ambos hermanos con odio y frustrada por su derrota lanzó su último grito al aire mientras su cuerpo se destruía hasta convertirse en cenizas. Lo habían logrado, la Bruja Blanca había sido vencida.
Peter ayudó a su hermano a levantarse, ambos se mostraban cansados pero con una mirada triunfante en su rostro, el mayor de sus problemas se había ido. Se giraron hacia dónde aun se desataba la batalla con los calormenos quienes al ver que la bruja a la que tanto habían temido era destruida les hizo decaer su ánimo mientras que a los narnianos les renovó sus fuerzas.
--- Por Aslan ---dijo Peter a Edmund con voz solemne mientras sujetaba bien su espada para seguir peleando ---Edmund sonrió.
--- Por Aslan ---respondió. Y así, ambos corrieron hacia la batalla para luchar por cada narniano que había sido herido, por cada valiente soldado caído en batalla, para defender a su familia y a su hogar, Narnia.
Un gran cuerno resonó en la lejanía alertando a los narnianos, preocupados vieron como varias tropas se acercaban a la batalla ¿Serían más calormenos? Pasaron por unos segundos de gran angustia al pensar que a pesar de haber vencido a la Bruja Blanca no fuera suficiente, hasta que un grifo sobrevoló dando voces de alegría.
--- ¡Es el ejército de Archenland! ---gritó con emoción--- ¡Las tropas de Archenland han llegado!
Un gritó de júbilo de parte de los narnianos resonó por todo el lugar, las tropas de Archenland por fin habían llegado.
En cuanto estuvieron cerca, los soldados de Archenland combatieron con ferocidad a los calormenos siendo de gran ayuda para los cansados narnianos, pronto los calormenos se dieron cuenta que su derrota era más que obvia y no pudieron hacer nada más que rendirse. ¡Habían ganado! ¡La victoria era suya! Los gritos de victoria no se hicieron esperar, todos comenzaron a celebrar felices. Susan y Lucy corrieron hacia sus hermanos y los abrazaron contentas de que estuvieran bien y también celebrando emocionadas la victoria, Caspian también se unió a ellos y ellas también lo abrazaron felices.
--- Lo lograron ---felicitó Caspian a Peter y a Edmund.
--- Lo logramos ---le corrigió Peter--- todos juntos.

La noche caía cuando divisaron Cair Paravel otra vez, los pocos soldados que quedaban cuidando el castillo salieron a recibirlos contentos y a ayudarlos, llevaron dentro a quienes tenían heridas menores pues los de gravedad habían sido curados por Lucy después de la batalla.
Esa misma noche se reunieron humanos, animales y criaturas que estuvieran libres de alguna obligación en la orilla de la playa e hicieron una pequeña ceremonia en honor a todos los caídos en la batalla. Las pérdidas habían sido mínimas pero aún así habían habido y por eso es que deseaban dedicar esos momentos a quienes no pudieron llegar a ver la victoria pero que gracias a ellos Narnia estaba en paz.


Bueno solo espero a que alguien comente para subir el final
muchas gracias por su paciencia Muy Feliz
espero que les haya gustado
nos vemos en el final Guiño

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La radiante estrella que una vez brilló tanto,
me la han quitado, para siempre.
Aunque nada pueda devolver el esplendor del césped,
o la gloria de la flor, no vamos a sufrir,
más bien buscaremos fuerzas en
lo que tenemos...*"
William Wordsworth

Mi fanfic Muy Feliz :
La Guerrra, El regreso y El brazalete
Mis videos Muy Feliz :
Primer trailer:La Guerrra, El regreso y El brazalete
Segundo trailer:La Guerrra, El regreso y El brazalete
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