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em-clark · Publicado: Mar Feb 15, 2011 7:31 pm **Asunto**:

pues muchas gracias espero tu tambien hayas pasado un gran dia!! pero no nos dejes asi continualoo pronto pliiis!!!

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lcov14 · Publicado: Mar Feb 15, 2011 11:03 pm **Asunto**:

Cap. 15 Libres

La revelación finalmente había emocionado a los chicos, quienes se sentían más relajados a sabiendas de que al menos tenían una idea de la localización del problema que estaban persiguiendo. A pesar de ello, todos tenían la preocupación de no saber a que clase de criatura se estaban enfrentando ni tampoco que les esperaría una vez llegaran a las ruinas en las que Miraz escondía sus tesoros.
De esa forma, los chicos acamparon a la sombra de la Fortaleza de los duendes, convencidos de que ahí estarían más a salvo que en medio de la nada. Al menos hasta el día siguiente, cuando partirían hacia su destino.
Cuando amaneció, Edmund fue el primero en despertar del grupo, y pudo ver lo que los rodeaba a la luz del día; era sorprendente ver como cambiaba la geografía de un lugar al otro, pues los verdes campos narnianos eran seguidos por los resecos y agrietados terrenos de Ettin. Se puso de pie y miró hacia los alrededores; el muchacho se sentía renovado, con energía y ganas de hacer algo loco, que le llenara los pulmones de oxígeno. Entonces Ria se levantó y lo volteó a ver, sonriendo cuando notó que el chico daba vueltas sobre si mismo, viendo al cielo.
-¿Qué haces? –preguntó riendo -. Te haz vuelto loco.
El chico la miró y le explicó:
-Admiraba el cielo… Las aves, las nubes.
-Eres un alma libre –comentó ella.
-Tal vez.
Le tomó la mano, y levantándola del suelo, la llevó consigo hacia el verde campo frente a la fortaleza. Aceleró, llevándola con ella mientras protestaba ante la velocidad que iban adquiriendo. Corrieron riendo bajo la luz del sol, sintiéndose vivos como no se habían sentido desde hacía varias semanas. La pradera se abría ante ellos, radiante y enorme, con un césped muy crecido que se despeinaba con el viento; sus cabellos revoloteaban pegándoseles en la frente, pero no les importó porque estaban concentrados en correr uno de la mano del otro, como si nada les importara.
Respiraron profundamente, llenándose de una vitalidad que los impulsaba a saltar, correr, rodar.
-¡Quítate los zapatos! –le dijo Edmund mientras se retiraba los suyos -. Hace cosquillas.
Así lo hizo y ambos dieron vueltas en torno al otro, como danzando una alegre canción imposible de oír.
Las náyades de un bosque lejano se asomaron a ver lo que ocurría, y comenzaron a bailar también, entonando una hermosa tonada.
-¿Lo ves? Ellas también son espíritus libres.
Ambos se dirigieron hacia una suave ondulación en el terreno y tropezaron, cayendo Ria sobre Edmund. El chico aprovechó el incidente y la besó de forma traviesa, recostados ambos sobre la fresca y brillante hierba.
Ella reposó la cabeza en su pecho, que iba y venía con su acompasada respiración. Y entonces, sin darse cuenta de ello, se aproximaron hasta la orilla de la planicie y comenzaron a rodar por la ladera llena de pasto. Exclamaron, pero luego comenzaron a reírse mientras resbalaban por la pendiente, divertidos con la situación. En cuanto se detuvieron se sentaron y notaron que sus ropas estaban manchadas del verdor del pasto.
-¡Me has hecho caer! –le espetó Edmund bromeando.
-No pensé que estuviéramos tan cerca de la ladera –respondió ella aún riéndose.
-¿Y si hubiera sido un precipicio?
-Habría caído encima de ti.
-Ja, ja –repuso sarcásticamente.
-Es genial, ¿no crees? –preguntó ella mientras ambos se acostaban boca arriba y miraban las nubes -. No tener que preocuparse… Vivir libres y sólo disfrutar de lo que te rodea.
-Ojala fuera así siempre –coincidió el joven -. Pero al final las cosas valen la pena, ¿o no?
-Por eso me da mucho gusto haber venido contigo en esta aventura. Sé que tal vez soy un estorbo, pero me ha ayudado a madurar y ser más consiente de lo que tengo y lo que he perdido. Sé que mis padres estarían orgullosos.
-Lo están –le aseguró él y le tomó de nuevo la mano, aferrándola con una suave caricia en la parte superior -. Pero no me gusta que uses la palabra estorbo.
Se quedaron en silencio, sólo disfrutando del sol y las nubes que se trasladaban lentamente de un sitio a otro.
-¿Qué se siente?
-¿El qué? –inquirió Edmund recargándose en su mano.
-Estar frente a Aslan –respondió -. Cuando nos tendieron la trampa en el altozano, siento que no estaba viendo al Aslan real… No sentí nada más que temor de acercarme. ¿De verdad era él?
-No lo sé –admitió su amigo -. Últimamente las cosas son muy confusas… Aunque he de decirte que estar frente a Aslan es una gran sensación. Al principio te sientes nervioso, pero cuando lo tratas te das cuenta de lo bondadoso que es. Sería lindo que apareciera y nos echara una mano. Pero he de admitirlo: Hay ocasiones en que no comprendo lo que hace y la razón por la que lo hace.
-Hay veces sueño que estoy con él y mis padres, todos juntos, rodeados de belleza y paz. Son sueños hermosos –confesó recostándose de lado para ver directamente a su compañero. –Eso es lo que me empuja a querer ayudarlos a ustedes, y con ello ayudar a Narnia.
-Eres muy valiente. No muchas chicas se enfrentarían a fantasmas pantanosos, peleas en el bosque y a un chico bobo que se pone a rodar por el suelo.
-¿Qué dices? Si todo esto es increíble. En especial el chico bobo –le aclaró Ria despeinándole el cabello.
-¿Y quién dijo que el chico bobo era yo? –preguntó, fingiendo estar ofendido.
Ambos se rieron y siguieron viendo el cielo, mientras una bandada de aves cruzaba el firmamento.
-¿Qué harías sin un día me fuera? –le preguntó Edmund de repente, mientras esa preocupación cruzaba su mente como una estrella fugaz.
Ella se quedó pensando durante un rato, reflexionando la respuesta que daría a aquella cuestión.
-¿Lo harás? –inquirió astutamente.
-Creo que te digo esto porque sé que lo comprendes –comentó seriamente -, el punto es que… Tanto Narnia como el mundo del que provengo son muy importantes para mí. Hace ya varios años mis hermanos y yo decidimos permanecer durante muchos años aquí en Narnia. Crecimos, reinamos… Aprendimos. Pero en este punto, somos lo suficientemente maduros como para extrañar y estar consientes de aquello que dejamos en Londres. Aunque el tiempo es distinto en Narnia, los sentimientos no lo son.
-Ocurrirá lo que tenga que ocurrir, Ed.
-¿No le tienes miedo al futuro? –aquella pregunta sonó algo tonta.
-Todos crecemos tarde o temprano –le explicó la chica. El silencio que los rodeaba era muy tranquilizador, aunque de cierta manera inquietante -. Si tenemos suerte llegaremos a formar una familia, y algún día moriremos. Para mí eso es el futuro Edmund. Lo demás depende de nosotros.
-Eres muy lista, ¿lo sabes?
-Me lo han dicho –respondió sonriente hasta que se vieron interrumpidos por Peter, Susan y Lucy, que se empeñaba en subirse a la espalda de su hermano mayor en forma de caballito.
-Basta Lucy, ¿No eres demasiado grande? –le decía el muchacho.
-Estoy cansada –se limitó a decir ella.
-¡Oye, Ed! ¡Ria! Es hora de irnos.
Edmund se incorporó y le tendió la mano a la muchacha para que se levantara. Y con aquella interesante charla, el grupo se marcho de regreso al campamento, listos para emprender el desconocido viaje que les esperaba a continuación.

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Hey! Que tal todo mundo? Espero que todo esté en orden. Bien, pues así llegamos al capítulo 15 de la historia, que sentimentalmente hablando, tiene cierta importancia para el final de la historia. Tal vez ahora no lo noten, pero pronto sabrán de que se trata. En fin, les agradezco muchísimo sus comentarios y estoy muy feliz de que les agrade lo que escribo; trato de mejorar siempre para ustedes.

Saludos!

Imagen 15: Edmund y Ria recostados en el césped. Creo que los cuerpos están un poco desproporcionados, pero en general creo que la idea se entiende jeje.

2Jillpole95 · Publicado: Mar Feb 15, 2011 11:29 pm **Asunto**:

vaya que lindooooo capi ha sido me ha encantado ojala continues que cada vez esta mejor

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andy pevensie · Publicado: Mie Feb 16, 2011 12:10 pm **Asunto**:

esta muy bien conitinualo pronto =DD

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Mi fic:
Una nueva aventura en Narnia

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gegejeje · Publicado: Mie Feb 16, 2011 9:51 pm **Asunto**:

muy buen capitulo!!! ya quiero saber el final jejeje

lcov14 · Publicado: Vie Feb 18, 2011 11:22 pm **Asunto**:

Cap. 16 El escondrijo de Miraz

A pesar de que era ya tarde en Narnia, Caspian quería seguir viajando en búsqueda de las ruinas mencionadas por el Consejo de los Duendes y averiguar finalmente que estaba detrás de todo ese chisme del Caballero de Bronce y demás. De esa forma, el grupo de viajeros tuvo que vadear varias grietas de gran tamaño que se formaban en las solitarias tierras de Ettin. El cielo comenzaba a clarear cuando los chicos finalmente se toparon con algo diferente a la tierra reseca que cubría todo el páramo; los duendes les habían aconsejado que evitaran a toda costa a los gigantes, pero aún así, de dieron cuenta de que el camino que habían seguido los había llevado hacia el comienzo de la abandonada ciudad de los gigantes, cuyas ruinas se alzaban varios metros por lo alto de sus cabezas.
Se encontraban encima de la enorme baldosa de un escalón; a lo lejos se veía Harfang, el castillo de los gigantes, y rodeándolos solo había un centenar de muros destruidos, calles empedradas y columnas que parecían elevarse hasta las nubes. Fue entonces cuando Caspian pareció sorprenderse y señaló hacia el frente; ante ellos se elevaba una gran reja de hierro dorado ornamentada con un escudo que el rey conocía muy bien: Se trataba del escudo de su tío Miraz.
-Es aquí –dijo.
-¿Cómo entraremos? –preguntó Lucy elevando la vista hacia las ruinas que había al otro lado de la reja.
El grupo se aproximó lentamente y observó el candado que mantenía unidas las puertas. Entonces en su rostro se esbozó una sonrisa.
-Vaya cosa, creí que pondría algo más desafiante.
Levantó su espada y la lanzó contra el candado que se partió por la mitad y dio paso a que las puertas se abrieran de par en par.
Adentro era como un patio romano pero en mayores proporciones; había altísimos muros destruidos, ladrillos del tamaño de vacas dispersos y una fuente de piedra gastada por los años.
-No sé ustedes, pero yo no veo ningún tesoro –puntualizó Edmund un poco mosqueado.
-Puede ser que esté escondido –aportó Ria.
-O dentro de algún edificio –apuntó Susan.
-Sea lo que sea, tenemos que buscarlo. Separémonos por parejas para recorrer el terreno.
Edmund tomó la mano de Ria casi de inmediato mientras Susan y Peter se escogían; Caspian le sonrió a Lucy y ella se encogió de hombros.
-No te preocupes Lucy, serás la más protegida –le aseguró.
Los tres grupos comenzaron a examinar cada piedra que los rodeaba, buscando indicios extraños que les revelaran la ubicación de los tesoros del antiguo rey telmarino. Edmund y Ria habían encontrado lo que en otra época habría sido una especie de siniestro calabozo, mientras Peter y Susan encontraron un antiquísimo cepillo para el cabello del tamaño suficiente como para peinar a un caballo de buena estatura.
Lucy por su parte, había ido a investigar a la vieja fuente mientras Caspian examinaba unos grabados en los muros de piedra. La pileta de la fuente estaba naturalmente vacía de agua, aunque en su interior había una muñeca enorme y curiosamente, un hueso tan largo y grueso como la misma niña.
-Aquí vivieron gigantes, ¿no es así? –preguntó de repente con curiosidad.
-Hace ya muchos años. Tuvieron peleas entre ellos por las tierras, de forma que los pocos gigantes que sobrevivieron se obligaron a mudarse a Harfang.
La joven caminó alrededor de la fuente hasta que de pronto sintió que el suelo temblaba debajo de ella.
-¡Por la melena del león! ¡Caspian, ven! Creo que encontré algo.
Estaba parada encima de una gran baldosa que amenazaba con desmoronarse, y estaba tan suelta que Lucy sintió por un momento que perdía el equilibrio.
-Mejor apártate de ahí –le recomendó el rey llegando hasta ella -, puede ser peligroso.
-Pero me parece que aquí…
Se vio interrumpida cuando la baldosa se partió por la mitad y ella cayó a una especie de agujero en la tierra.
-¡Lucy!
Los otros dos equipos escucharon el grito y de inmediato fueron hacia la fuente; Caspian estaba agachado en el suelo, echando un vistazo al agujero.
-¡Estoy bien! –dijo una voz al fondo del túnel. Los chicos parecieron aliviados -¡Tal vez deberían bajar a ver esto!
-¿La caída es muy alta?
-No, no en realidad.
De esa forma, Peter fue el primero que saltó al agujero y lo siguieron Caspian y Edmund, quienes ayudaron a Susan y a Ria a no caer en un lugar duro.
Todo estaba muy oscuro.
-¿Tienes más fósforos, Ed? –le preguntó Ria que estaba muy cerca de el muchacho. Él asintió y le tendió la cajita.
Ria encendió uno y lo dirigió al muro del túnel, que de pronto se iluminó con una intensa luz naranja. El fuego corrió por una serie de líneas grabadas en la pared, formando de nuevo el símbolo de Miraz y finalmente pudieron ver en dónde estaban.
Se trataba de una amplia caverna cubierta de plantas húmedas de oscuridad y con un túnel que seguía hacia delante y se perdía en la oscuridad. El fuego se extendió por el muro y comenzó a encender una serie de antorchas que recorrían las paredes e iban alumbrando el sombrío túnel.
-Aquí debe de estar el tesoro –comentó Peter.
-Y el Caballero de Bronce también.
Pero todos se sintieron capaces de seguir andando por el camino. Y entonces se encontraron con un impresionante escenario que nunca habían visto en Narnia.
La cueva se extendía por todos lados, haciéndose tan alta que el techo no se lograba vislumbrar. Por las rocas fluían arroyos en forma de cascadas que salpicaban y chocaban como una suave brisa contra los impresionados rostros del grupo. Varios árboles y plantas frescas y verdes crecían en los muros, bajando hasta un gran número de puentes de piedra que se conectaban los unos con los otros por encima de un enorme precipicio totalmente cubierto por montones y montones de monedas de oro, armaduras, ornamentadas botellas de cristal, joyas, collares, espadas y otra enorme cantidad de hermosos tesoros que resplandecían llamativamente. También había –sólo Dios sabe como habría llegado ahí –un gran barco pirata recargado contra la pared.
-¡Es bellísimo!
-Si, pero tengan cuidado. Esos puentes parecen engañosos.
Caminaron cuidadosamente por los largos y estrechos caminos de piedra que iban de un lado al otro de la gran caverna. Atravesaron una cascada en la pared y encontraron una escalera de caracol secreta que estaba al otro lado.
La escalera los llevó hasta el fondo de la cueva, en donde las altas pilas de oro lo rodeaban todo.
-Pero, ¿en dónde está el famoso caballero? –interrogó Caspian rebuscando entre las montañas de monedas.
El barco pirata crujió repentinamente. Los chicos se volvieron pero nada ocurrió, de manera que siguieron inspeccionando hasta que el barco volvió a chillar.
Una especie de neblina negra comenzó a resbalar desde una grieta en la madera del barco y se enroscó en el suelo, elevándose poco a poco mientras adquiría una forma casi humana. Varios trozos de armadura de bronce volaron hacia la neblina y se pegaron a ella, convirtiéndose de pronto en lo que ellos estaban esperando: Había llegado el Caballero de Bronce.

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De acuerdo, pues he notado algunos errorcillos a lo largo de la historia, de forma que me está ayudando a corregir detalles en las nuevas cosas que estoy escribiendo. Porque sí, la noticia es que actualmente estoy escribiendo otra historia. ¿La publicaré? Tal vez; todo depende de su respuesta, para saber que les gustaría leer otras de mis historias. En fin, me despido hasta la próxima.

Saludos!

Imagen 16: La caverna secreta en dónde Miraz escondió sus tesoros.

2Jillpole95 · Publicado: Sab Feb 19, 2011 12:14 am **Asunto**:

vay si que ha quedado buenisimo el capi ya quiero saber que pasara

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em-clark · Publicado: Sab Feb 19, 2011 12:27 pm **Asunto**:

no se si ya te lo habia dicho pero deveras escribes super genial!!! me encanta en serio y cada vez me tienes mas preocupada Sorprendido

ahora que va a pasar? siguela en cuanto puedas pliis!
y que bueno que estes escribiendo otra cosa me encantaria leer cualquier cosa que publicaras ojala que si lo hagas Rezando

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andy pevensie · Publicado: Sab Feb 19, 2011 12:32 pm **Asunto**:

el cap. ha estado genial cada vez me dejas con mas intriga, no puede ser xD continuala pronto xfa =DD y cuadno puedas sube tu otra historia seguro que esta igual de interesante como esta (H)

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Una nueva aventura en Narnia

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gegejeje · Publicado: Sab Feb 19, 2011 7:36 pm **Asunto**:

te ha quedado excelente el capi!!! y la historia cada vez mejor!!!! ahh y si quiero leer otra historia tuya?? mmm no lo se..... por supuesto!!!!!!!!!!!
saludos

lcov14 · Publicado: Lun Feb 21, 2011 10:19 pm **Asunto**:

Cap. 17 El Caballero de Bronce

Las partes de armadura terminaron de adherirse a su cuerpo hecho a partir de neblina oscura, claramente magia. Los seis se quedaron viendo lo que ocurría frente a ellos hasta que de pronto una voz gutural que parecía salir de las paredes resonó en los oídos de todos.
-¿Quiénes son?
-Somos los reyes y reinas de Narnia –le dijo Caspian con voz amenazadora -. Estamos consientes del pacto entre tú y Miraz. Estás dañando a los narnianos y con ello a nosotros.
-Lo que tratamos Miraz y yo no es de su incumbencia –les espetó la armadura.
-Lo es cuando afecta a quienes habitan estas tierras –exclamó Peter con temple.
-Él me entregó un derecho sobre los narnianos en el momento que nuestro tratado se selló con magia antigua –siguió el hombre metálico -. Mejor váyanse ahora, pues no querrán que desate mi furia sobre ustedes.
-Pruébanos –lo retó Edmund y la neblina rió con sorna.
-Si así lo quieren… No tengo porqué negarles el privilegio.
Y de un momento a otro, los tesoros del suelo comenzaron a calentarse y derretirse lentamente. Un leve humo empezó a elevarse por el aire y un espeso charco dorado rodeó los pies de los chicos. Los montones de riquezas se convirtieron pronto en un charco de agua metalizada que los atrapó hasta los tobillos mientras el barco pirata resbalaba por la superficie, como si se encontrara navegando en un mar dorado; los pies les pesaban mucho y el metal fundido era tan espeso y pegajoso que era difícil liberarse de el.
Susan logró separar un pie del líquido mientras el barco se dirigía hacia ella, pero logró saltar y entró al barco por un agujero en la cubierta. El pequeño barco dio varios tumbos y la proa se rompió al tiempo que el oro fundido traspasaba los tablones y se acercaba hacia ella.
Saltó al otro lado y se dio cuenta de que sus hermanos estaban teniendo problemas para soltarse, pues el caballero había logrado que el oro comenzara a endurecerse. La chica cayó al suelo de la caverna mientras el barco se estrellaba contra el muro de piedra y estallaba en un montón de astillas y tablones rotos.
-¡Toma mi espada, Susan! –le pidió Peter a su hermana, lanzándole su arma por los aires.
-Pero… ¿Y si se rompe?
-El oro aún está blando.
Susan lanzó un tajo con la espada en contra del oro que, efectivamente, comenzaba a ponerse duro. Pero consiguió que el metal se resquebrajara por el golpe y el resto quedó liberado. Los trozos de oro sólido temblaron y se rompieron en mil pedazos.
Se dirigieron hacia la escalera que subía a la parte superior de la cueva mientras una serie de rocas hechizadas los perseguía como gato a un pez. Una nube de polvo cayó del techo y se dieron cuenta de que la escalera comenzaba a desmoronarse poco a poco, azotada por los golpes de un mazo cubierto de pinchos.
La armadura iba detrás de ellos, de forma que dio un golpe contra el muro del túnel y varias piedras comenzaron a desprenderse del techo, casi aplastándolos.
-¡Cuidado, Lucy! –exclamó Edmund y se lanzó hacia ella para evitar que la aplastara una gran roca.
Pero el caballero de bronce parecía obstinado con su misión de no dejarlos escapar, de forma que lograba que las piedras los atacaran una y otra vez; finalmente lograron llegar a los puentes que cruzaban la caverna al otro lado de la cascada.
Caspian y Edmund desenfundaron sus espadas y Peter cargó la suya cuando se la devolvió Susan, y entonces los tres se abalanzaron contra el caballero, listos para lanzarlo al fondo.
El caballero rió nuevamente al tiempo que un chorrito de oro subía desde abajo y se solidificaba formando una espada de magnífico brillo y filo también. Los tres espadachines lucharon contra el caballero, llenando el lugar del continuo sonido de metal chocando. Peter dio un salto para evitar una estocada y golpeó con fuerza la cabeza del caballero. Caspian aprovechó la distracción para lanzarle un golpe en el costado y hacerlo perder ligeramente el equilibrio. Una embestida entre dos espadas lanzó chispas por todos lados.
Susan le lanzó varias flechas con su arco, hasta que se dio cuenta de que del poso de oro se formaban varias lanzas afiladas de aquel metal y perseguían a las chicas, que trataban de protegerse usando las rocas como escudos.
Una bandada de flechas se estrelló contra las piedras con un sonoro ruido de roca resquebrajada. Edmund lanzó varias cuchilladas, pero la neblina con forma de caballero se agachó y golpeó al muchacho en el tobillo, haciéndolo agacharse de dolor; el caballero estaba a punto de rematar para lanzarlo desde aquella altura hacia el fondo de la caverna, pero Peter le lanzó una fuerte patada que lo hizo tambalearse.
Aquel enemigo, fuera lo que fuera, parecía furioso. La roca comenzó a temblar y unas largas grietas se extendieron por los muros bajos, proporcionándoles un calor muy fuerte a los jóvenes. El suelo de roca estalló en varias ocasiones mientras altas nubes de fuego se elevaban como cañones, dispuestas a matarlos. Una enorme serpiente de fuego saltó y envolvió uno de los puentes, evitando que los chicos siguieran avanzando y dificultándoles el escape a las muchachas que se veían perseguidas por las flechas como si se tratara de mosquitos. El caballero rodó por el suelo y lanzó una cuchillada contra Caspian, quien interpuso su escudo precipitadamente, lo que aparentemente hizo que se dañara el brazo. La espada de oro tembló y Peter le dirigió una veloz estocada que fue respondida por un golpe del otro; varias chispas saltaron y en ese momento Edmund comenzó a disparar ráfagas de metal contra la armadura. Un golpe, y otro más… Así siguieron peleando una espada contra otra mientras el fuego emergía desde el suelo, recalentándolo todo y envolviendo el entorno en endemoniados anillos de lava ardiente. La roca comenzó a explotar al ponerse al rojo vivo y las cascadas que resbalaban por las paredes se evaporaban con el calor, envolviéndolo todo de una densa neblina difícil de disipar. El caballero de bronce elevó un brazo al aire mientras un nuevo ejército de flechas doradas salió silbando y cruzó la caverna peligrosamente.
Edmund escuchó un aullido de dolor, pero no pudo averiguar a quién le pertenecía porque estaba ocupado peleando en compañía de su hermano y su amigo en contra del gran poder que poseía la neblina oscura.
Varios trozos de roca salpicaban el aire y hendían la zona de batalla mientras que el fuego comenzaba a subir poco a poco; en ese momento, un trozo del puente se desmoronó por el peso y el calor, y Susan estuvo a punto de caer, pero Caspian la aferró del brazo y la ayudó a incorporarse.
-¡NO SE RINDAN! –bramó Peter en un desesperado intento por atravesar con su espada a la armadura.
Los géiseres que se formaban en las grietas de los muros lanzaban feroces nubes de vapor caliente, y las habilidades de pelea del caballero eran tremendas.
El caballero de bronce estaba muy concentrado lanzando feroces golpes con su espada mientras un brillante infierno de llamas se levantaba detrás de él, rugiendo como un potente dragón.
Y entonces su salvación llegó; como si todo se hubiera vuelto en cámara lenta, varias cosas ocurrieron a la vez: Un rayo de luz solar atravesó el techo del recinto, dejándolos a todos (incluyendo al caballero) deslumbrados; además, la caverna entera había comenzado a temblar y una nueva figura había aparecido en la abertura que llevaba a la salida: Un hermoso, imponente y grande león de expresión bondadosa y ojos como los que los Pevensie y Caspian recordaban, amables y cálidos, y no rojos e inexpresivos como los habían visto las últimas veces.
El león aferró sus patas al suelo del puente y estirándose ampliamente, emitió un tremendo rugido que resonó en la extensión como un trueno. Aslan había hecho su triunfal aparición.

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De acuerdo, sé que algunas cosillas en la historia son un poco precipitadas, pero trato de mantener un patrón de longitud para los capítulos, así que ya sabrán como me las tengo que arreglar jeje. En fin, como podrán notar, nos acercamos al final, así que espero que les guste el capítulo y espero sus comentarios. Ah, por cierto, ¡Alcanzamos los 100 posts! Muchas gracias a todos ustedes por este gran apoyo.

Saludos!

Imagen 17: El Caballero de bronce en su cueva, preparado para luchar.

andy pevensie · Publicado: Mar Feb 22, 2011 11:30 am **Asunto**:

me ha gustado muchisimo el cap. esta genial =D sube pronto el siguiente =))

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Una nueva aventura en Narnia

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gegejeje · Publicado: Mar Feb 22, 2011 1:15 pm **Asunto**:

ahhh no puedo dejar de pensar que va a pasar d'oh!

ya me duele la cabeza!! jajja excelente capi
saludos

em-clark · Publicado: Mar Feb 22, 2011 8:17 pm **Asunto**:

ahhh!! que buen capitulo ha estado muy intenso! pero como nos dejas asi hehehe ya quiero saber que va a pasar
fue muy emocionante y que bueno que Aslan haya aparecido finalmente espero que les ayude a salir de esta!! y felicidades por los 100 mensajes hehe te los mereces Mr. Green

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priscaspian · Publicado: Mie Feb 23, 2011 8:45 pm **Asunto**:

muy buena historiaaaaa!! me encanta en serio
no se si te acuerdas de mi pero yo lei tu historia
la primera vez que la empezaste a publicar pero
esta esta todavia mejor
siguelaaaa!!!

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